❝ 𝐌𝐮𝐬𝐢𝐜 ❞ 𝙱𝙽𝙷𝙰

音楽|17

Últimamente las cosas han salido bien, es raro pero me gusta esta cálida sensación en mi corazón. De verdad espero que esto siga de esta manera, sin problemas y mucha tranquilidad.

El camino hacia mi departamento no estaba muy lejos pero aún así debía de tener cuidado ya que era de noche y no había muchas personas en la calle en estos momentos. Y como si el destino me odiara, cuatro hombres empezaron a seguirme, sabia que lo hacían, había cambiado de calles varias veces para perderlos pero parecía imposible.
La casi olvidada sensación de miedo se apodero de mi cuerpo cuando se empezaban a acercar más a mi, no había ninguna tienda cerca en la cual pudiera entrar y pedir ayuda. Apreté con fuerza mi mochila y apure mi caminar.

—No... — susurré cuando otros dos hombres se pararon frente de mi, sus rostros estaban tapados por cubre bocas y eras mas altos que yo. Mire a mi izquierda con la idea de correr por la única salida que podía ver, pero de tan siquiera mover un pie fui jalada por sus fuertes brazos hacia dentro del callejón que se encontraba a mi derecha y fue en ese momento que temí por mi vida, por mi cuerpo.

Me acorralaron contra la pare, escuchaba como se reían entre ellos, hablando de mi cuerpo y las repugnantes cosas que harían con el

—Déjeme, por favor... — trataba con todas mi fuerzas de sacarme sus manos de mi cuerpo, estaban en todas partes en mis pechos, en mis piernas, en mi cintura, todas sus manos estaban tocándome, — Tengo medio, por favor. Ayuda, no quiero ser tocada. Ayuda, ayuda, ayuda, por favor alguien. ¡¡Ayudeme!!

Entonces los escuche, fuertes aleteos sobre el cielo. Los gritos de aquellos asquerosos seres, poco poco sus manos se alejaron de mi cuerpo, mi corazón estaba latiendo rápidamente, mi cuerpo estaba lleno de escalofríos, recuerdos de mi infancia volvían a mi.

Quiero huir, debo esconderme, no quiero ser lastimada, tengo miedo. No quiero moverme, no puedo hacerlo.

—Oye, ¿estas bien? Tranquila, todo estará bien, estoy aquí. No dejare que nadie te toque. — una cálida voz me hablaba, la sentía tan lejana pero a la vez tan cerca.

Todo era oscuro, entonces me di cuenta que tenia mis ojos cerrados con fuerza, lentamente y con mucho miedo empecé a abrirlos, encontrando un hombre  que tenia un rostro lleno de preocupación, su mano estaba tratando de tocarme.
Me deje caer en el suelo, mientras que mis ojos se llenaban de gruesas lágrimas y sollozos salían de mi boca.
No podía hablar, no tenia la valentía para hacerlo. Seguía encerrada en el pánico de casi ser abusada sexualmente.

—Debo de llamar a tus padres para que te vengan a buscar, necesito que me des su número. — trató de hablar con calma aquel hombre con grandes alas rojizas, no deseaba alterar mas a la chica que se encontraba frente de el. Sabia que lo había vivido había sido una experiencia traumática, quería ayudarla pero ella no parecía poder responder, estaba mas que seguro que no deseaba ser tocada.

Miro la mochila tirada en el suelo, la tomo y empezó a buscar alguna credencial o dato para llamar su atención, soltó un suspiro cuando encontró su credencial escolar, se llamada Ashlye Moon y era estudiante de primer año en la UA. — Ashlye, necesitas ayuda. ¿Puedes decirme algún numero de alguno de tus padres o hermanos? Debo llamarlos para que te vengan a buscar.

Y como si aquellas palabras fueran la llave para hacer que volviera en si, ella solamente dejo de llorar, permaneciendo en silencio por unos minutos en los que Hawks se preguntaba si se había desmayado por el miedo, se asusto cuando vio como se empezaba a levantar lentamente secando sus lágrimas en el procesó, comenzó a acomodar su ropa poniéndola en su lugar, soltando un destrozado suspiro levantó su mirada, asombrado por sus ojos y por su expresión no se percató en que momento tomo su mochila y empezó a caminar fuera del callejón.

—¡Oye! Espera. ¿A dónde vas? — trato de tomar su brazo pero esta los esquivo rápidamente.

—Lo lamentó. Estoy bien, muchas gracias por salvarme. — la forma en que salio su voz lo hizo sentir extraño, es como si fuera un robot que respondía automáticamente, no había emociones en sus palabras.

Sin poder decir nada mas, vio como poco a poco se perdía de su vista, miro la credencial en su mano y suspiró.

—¿Quién demonios eres Ashlye Moon? — fue lo ultimo que dijo antes de descender hacia el cielo perdiéndose en este.

¿Le gusta como se va desarrollando la historia?

Editado. √