Frágil Y Floja

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Cada golpe, cada lagrima, cada respiro, no era más que agonía.

Y es que ¿como era que había pasado esto?

Tan solo hace unos días parecía que todo estaba yendo tan bién para que por artes del destino terminará en esta situación la cual no hacía más que hacerme sufrir.

Cuando desperté me encontré amarrado y en un lugar el cual no conocía pero no pasó mucho para que tres personas hicieran presencia en el lugar.

Me preguntaron muchas cosas las cuales no pude responder y por eso me gane muchos golpes los cuales la mayoría iban a mi cara y estómago.

Quizá esto no me hubiera afectado cuando mencionaron a mi padre y a mi madre.

Mis ojos se abrieron pues quedé perplejo, estos chicos eran mis hermanos y no hicieron más que insultarme diciendo cosas irientes.

¿Yo había sido un error? ¿Un estorbo para toda la familia?

Mis ojos se llenaron de lágrimas pues recordar todo lo que me habian dicho no hacía más que lastimarme.

Me estaba enterando de tantas cosas que no imagine que pudiera ser consiente en algún momento de mi vida y más si nunca hubiera ido al internado y hubiera permanecido con mi padre, también quizá si eso no hubiera ocurrido mi padre seguiría vivo pero eso ya ni si quiera era una posibilidad, ahora era como una afirmación, era la realidad una realidad muy triste.

Un portazo se escucho, sonido que me hizo saltar del susto.

Fue cuando pude ver la figura de unos de mis hermanos que venía con una vara en una mano y en la otra unos papeles.

Con su vos ronca empezó a gritarme.

Farid– Maldito marica, ¿entonces se lo transferiste todo?...
¡¿Toda esa fortuna es de ese mal nacido?!

Eliot–¿que?–

Farid–¡¡¡¡y aún preguntas el porqué maldito hijo de perra!!!
¡¡¡TE CASASTE Y LE ENTREGASTE TODO A ESE CHICO MALDICIÓN!!!

Me quede un momento en silencio y me reí un poco pues parece que lo había olvidado.

Me toque la cabeza con mi mano y cerré los ojos, ¿todo esto era por dinero?, si le di todo ese dinero al casarnos entonces estaba bien porque estaba dispuesto a darla una y mil cosas más.

Eliot– Yo amo a Dallas así que está bien–

Al momento que dije eso un golpe fue directo a mi cara, intente mirar claro pero mi vista se había nublado, me toque un poco la nariz y estaba sangrando, mi labio se sentía partido, intente mirar a donde estaba Farid pero recibí otro golpe de parte de mi hermano el cual se veía furico.

Farid– no sabes lo que estas diciendo niño estúpido...
Sin duda eres igual a la perra de tu madre, se van con la primera persona que les muestre una miseria de cariño y les entregan todo–

¿Podía ser eso verdad?
Porque yo en cada cosa que Dallas hacía conmigo le encontraba amor y mucha dulzura.

Farid– pero conozco un lugar donde te pueden dar mucho más amor Eliot, si eso es lo único que buscas y quieres entonces no dudaré en dártelo–















Eliot–¡¡¡NO PORFAVOR DETENTE, ALTO!!!!

Contrario a lo que pedía ellos me en vistieron mucho más fuerte, dos hombres me estaban follando al mismo tiempo, ellos me estaban desgarrando por completo, esto era lo peor, simplemente lo peor.

Sometido al Internado (continuación-TERMINADA) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora