Sometido al Internado (continuación-TERMINADA)

Caricias De Amor

Todo era tan distinto y confuso.

Sus acciones, su trato hacia mí, su forma de ser, su personalidad, todo, completamente todo eran tan diferente que daba miedo.

Y bueno es que simplemente no lo entendía, el porqué de la noche a la mañana terminé viviendo con este hombre tan extraño que no hacía más tratarme de forma extraña.

En ocasiones era gentil y amable pero en otras era agresivo al punto que terminaba golpeandome.

Eran tan brutales sus golpes y con la fuerza que me los proporcionaba que al día siguiente sentía terror.

– ey pequeño, enserio, perdoname, no era mi intención lastimarte, porfavor perdoname–

No sabía que contestar a eso pues mi mente estaba en choc.

Hace tan solo unos minutos el se encontraba con un cuchillo en la mano amenazando con enterrarlo en mi estómago ¿y ahora esto?

Mi corazón no dejaba de latir, estaba aterrado, era la primera ves que algo como esto me pasaba y sinceramente no sabía cómo reaccionar.

– vamos pequeño, habré esa puerta ahora mismo, no quiero enojarme contigo–

Mi respiración se hizo violenta pues no sabía que hacer, quería moverme pero ninguna parte de mi cuerpo respondía.

– estas colmando mi paciencia..., esta bien, voy a darte asta tres y si no abres la puerta voy a tener que castigar te–

No quería esto, no lo quería.

Me deje caer al suelo cubriendo mi cabeza entre mis rodillas y empecé llorar.

Golpes fuertes empezaron a azotar contra la puerta, el hiba a tirar la puerta y cuando eso pasara a mi me hiba a ir mal, muy mal.

Tape mis oídos y solo espere a que la puerta fuera derribada.

Los golpes dejaron de escucharse para solo después la vos del hombre se hiciera escuchar.

– por favor Eliot abre la puerta–

Eliot– dile a Dallas que venga por mi, que me lleve con él–

–¿Dallas?–

Después de eso no me contestó, tan solo se fue y me dejó ahí solo.

Pasaron los días y la presencia de ese hombre era completamente nula, nunca estaba pero eso a mi me daba un respiro, no lo tenía sobre mi todo el tiempo, tocando mi cuerpo, dando caricias que yo no quería pero que aun así recibía en contra de mi voluntad.

En mi cabeza solo estaba Dallas en ningún momento salió de ella, reía al pensar en el pero también lloraba, lloraba mucho.

¿El amor era así de complicado y doloroso?

¿Porque esto tenía que ser así?, ¿porque no podía ser como todos esos libros donde tan solo enfrentaban pequeños problemas y al final quedaban juntos para toda la vida?, ¿porque?, ¿porque estar con la persona que más amas tiene que ser a sí de doloroso?

Lagrimas cayeron de mis ojos empapando mis mejillas asta mi cuello, sin notar la presencia de la persona que estaba ahí.

–¿porque lloras?–

Me asuste al escuchar su voz y al instante todo mi cuerpo se tenso, pero no respondí a su pregunta.

–hace unos días mencionaste a una persona...
Dallas si es que no me equivoco ¿cierto?–

Tampoco respondí tan solo lo mire.

– el no va a venir por ti, ni mucho menos va a buscarte Eliot...
El día en que el señor Farid te rapto mataron a ese chico, Dallas–