*Los personajes de esta historia no me pertenecen, solo es una idea que se me ocurrió y quise escribirla por diversión.
Universo Alterno (Shingeki no Kyojin)
Rachel Roth se encontraba en su celda mirando hacia la nada mientras maldecía su suerte, no esperaba que ofrecerse como soldado voluntaria en la primera expedición a la Isla Paradise terminaría de esta manera, con ella y sus camaradas encerrados en una prisión subterránea.
Bueno, no todos, solo aquellos que se habían mantenido fieles a su nación y se reusaron a caer en la trampa de los demonios de la isla, aquellos que en lugar de atacarlos, decidieron mostrarse amables solo para confundirlos, pero ellos sabían la verdad y no iban a caer en su estúpido juego. Aunque intenten parecer personas ordinarias, siguen siendo descendientes de Ymir, los únicos humanos capaces de transformarse en esas horribles bestias que llaman Titanes, en pocas palabras, demonios.
Su ira crecía mientras recordaba a la responsable de que terminaran así, Yelena. Esa maldita traidora, desde el principio no confió en ella, esa fue la razón principal por la que se ofreció como voluntaria,y ahora por eso se encuentra en esta situación.
Pero no estaba dispuesta a aceptar este destino, estaba decidida a escapar de esa prisión en cuanto se le presentara la oportunidad, y encontrar la forma de volver a casa. Si de algo le había servido este tiempo en la oscuridad, definitivamente fue para poner en orden sus pensamientos y determinar sus objetivos, no importaba como ni cuando, su objetivo era volver a casa, volver con su madre y nada ni nadie se lo impediría.
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Mientras tanto, en las instalaciones militares que estaban sobre la prisión algunos soldados deambulaban por el lugar mientras esperaban nuevas órdenes de sus superiores, todos tenían diferentes opiniones acerca de los nuevos "invitados" que continuaban llegando a la isla después de más de 2 años. Entre ellos se encontraban Damian Wayne y Jonathan Kent, jóvenes reclutas que formaban parte de la legión de reconocimiento a quienes se les encomendó hacer cambio de guardia en la prisión y llevar la comida a los encarcelados. Jon no tenía problemas con eso, siempre cumplía las órdenes de manera eficiente y sin objetar, no así su compañero quien a pesar de ser el mejor recluta de su promoción y mostrar gran talento y destreza en combate solía meterse en problemas teniendo roces con sus superiores tachándolos de incompetentes, además se mostraba reacio al tener que hacer este tipo de tareas donde, en sus propias palabras, estaban siendo subutilizados.
-Vamos Dami, no es tan malo- trataba de animarlo.
-Habla por tí, Kent- resopló con molestia.
-Pues te recuerdo que si nos enviaron aquí fue por tu culpa, no debiste hablarle así al líder de escuadron-
-No pretendas hecharme toda la culpa, tú estás aquí porque te reíste-
El pelinegro no podía objetar ante su comentario, era cierto, no estaría llevando un carrito con bandejas de comida en estos momentos de haberse controlado y aguantado la risa al momento en que su compañero prácticamente insultaba en público a su superior.
-Bien como sea, al menos no nos mandó a correr bajo el sol durante horas- continuaba tratando de hallarle el lado positivo al asunto.
-Eso habría sido menos humillante que servirles comida a extranjeros que nos odian- el ojiverde no entendía como su compañero siempre conseguía mantener una actitud tan irritantemente positiva.
-Ellos no nos odian, solo no nos conocen- aseguraba.
-¡Por supuesto que los odiamos, demonios inmundos!- gritó un soldado Marleyano que se encontraba en la celda justo al lado de donde iban pasando ocasionando que el mayor de ellos se detuviera.
