Dejame caminar contigo

fundido en uno cap 13

Narración de Nina

Nina: después de haber hablado con Jin sentí que Dios me estaba dando una señal, mi corazón ese día latió como nunca antes lo había hecho, me estaba dando una oportunidad mas de respirar al lado del amor de mi vida, me senté en la cama mientras Jin me decía que me amaba y me rodeaba en sus brazos cálidos y dando un tierno beso en mi mejilla yo respondí de igual forma dejando brotar una sonrisa en nuestros labios, mis padres y el papá de Jin que habían escuchado todo desde afuera, entraron en la habitación con una gran sonrisa en sus labios y lagrimas en los ojos de mi madre. Todo el día estuvieron en mi habitación, el doctor dijo que al día siguiente podría ir a casa, así que Jin decidió que el también se iría al día siguiente aunque ya lo habían dado de alta, le pidió a mis padres que fueran a casa que el me cuidaría esa noche, se que mis papás se fueron un poco nerviosos pero aceptaron y junto con el padre de Jin se marcharon. Jin y yo hablamos toda la tarde, el no se movía de mi lado, hasta que ya cuando llego la noche mientras veíamos por la ventana de la habitación, el me dijo que esperara un momento que debía hacer algo, se fue como por una hora, yo no sabia que estaba haciendo, me acosté nuevamente en la cama y espere por el, llego a mi habitación hizo que me pusiera de pie y lo acompañara, bajamos por el ascensor y salimos del hospital no sabia donde me llevaba incluso luego puso sus manos en mis ojos para que no viera a donde nos dirigíamos (¿A dónde vamos?) (Es una sorpresa, solo espera).

Jin: ahora si, ya puedes ver.

Nina: ¡Oh! ¡Jin! ¿Esto es?

Jin: recuerdas que de pequeños me decías que un día querías venir aquí bajo de este árbol de noche, que te imaginabas como se verían las estrellas desde aquí, pues aquí estamos, espero que cumpla con tus expectativas.

Nina: es hermoso, gracias Jin…

Jin: toma, traje una frazada, aquí hace mucho frio.

Nina: Gracias, pensaste en todo.

Jin: un poco, ven siéntate, observemos juntos.

Narración de Jin

Jin: al verla mirar por la ventana hacia el cielo, recordé lo mucho que le encantaba mirar las estrellas, y sabia el lugar al cual debía llevarla, aquel al que le encantaba ir cuando se debía quedar en el hospital, pero que solo podía ir en el día ya que estaba lejos y éramos muy chicos, tome varias frazadas de mi cuarto, las lleve allí y las acomode en el piso para que ella pudiera sentarse, y otras para cubrirla por el frio, corrí nuevamente a su habitación para llevarla a aquel lugar, al descubrir sus ojos pude ver el brillo que salía de ellos sabia que le encantaba estar allí, después de sentarnos, me quede como un bobo observando su rostro que brillaba bajo aquel cielo lleno de estrellas hasta que ella se dio cuenta (¿Tengo algo en el rostro?) (No) (¿Entonces por que me vez a mi? deberías mirar lo hermoso del cielo) (yo ya estoy viendo algo hermoso) al responderle ella mordí su labio y ruborizándose por completo bajo su cabeza, coloco su mano encima de la mía y yo abrí los dedos dejando que estos se entrelazaran, mientras que con la otra acercándome un poco a ella tome su mejilla (tus manos siempre están muy tibias Jin) (para ti siempre lo estarán) mientras le respondía mi frente quedo junto a la de ella y cerrando mis ojos pose mis labios con los suyos dejando que nuestros sentimientos hablaran por nosotros, la bese tiernamente mientras con mi mano sostenida en su cabeza la ayude a acostarse en el suelo encima de la frazada, aun nuestros labios no se separaban, yo abrí por momentos mis ojos solo para ver los hermosos gestos que hacia su cara, ella permaneció con sus ojos cerrados todo el tiempo, así que tuve que dejar de besarla acercarme a su oído y pedirle permiso de continuar, ella solo movió un poco cuello dándome permiso, parecía que su corazón saldría de su pecho por lo fuerte que latía, el mío solo estaba contento, sabia que esa seria la mejor noche de toda mi vida, con delicadeza deslice la bata del hospital sacándola por completo de su cuerpo, he hice lo mismo con la mía, nuestros cuerpos quedaron desnudos uno al otro, tome una frazada y la puse encima de nosotros, su cuerpo temblaba yo estaba arriba de ella, con mis brazos a su alrededor y mientras la miraba fijamente a los ojos comencé a besarla nuevamente, ella al fin se movió, yo pensé que no estaba a gusto con lo que ocurría pero supe que no era así cuando con sus manos tomo mi cabeza  y sus dedos jugaban con mi cabello mientras yo con las mías inspeccionaba suave y delicadamente el de ella, cuando sentí que ya no aguantaba mas, que quería seguir avanzando, le pedí permiso nuevamente para continuar, entonces ella subiendo un poco su pierna permitió que yo siguiera (avísame si te lastimo) (E. esta bien) me respondió un poco asustada, yo no quería lastimarla pero el deseo de estar dentro de ella era incontrolables, tome un suspiro de aire y seguí, ella se quejo un poco pero me hizo saber que estaba bien, continúe con lo que debía mientras ella cerrando sus ojos fuertemente  dejaba escapar pequeños gemidos de dolor y gusto, yo no quería dañarla, pensé que aquello podría hacerle daño a su condición, ella notaba mis nervios así que se acerco a mi oído y dulcemente me dijo (no te preocupes, no me quebrare, gracias por este momento, TE AMO JIN) y volviendo a recostarse del piso mordió sus labios y continuamos por un largo tiempo con aquello que nos estaba uniendo aun mas, hasta que cuando yo ya estaba listo para dejar escapar todo, me abrazo fuertemente hacia ella y haciendo presión con sus manos sobre mi espalda me lleno de fuerzas para que junto con ella terminara de buscar el momento indicado y me dejara ir justo allí.

Narración de Nina

Nina: esta era la mejor noche de mi vida, estaba abrazada a la persona que amaba, viendo el inmenso cielo azul, solo quería que aquel momento nunca acabase, después de dejar en la frazada las huellas de mi niñez, nos vestimos y caminamos por todo el patio del hospital, solo nos mirábamos a la cara y los gestos de amor se hacían notar en nosotros dos, yo intente romper un poco con aquel silencio y con esa pequeña pena que había entre los dos después de lo que había ocurrido, y como siempre empecé a brincar por el medio del camino que había entre los arboles, daba vueltas aquí y allí hasta que Jin se acerco a mi y tomando mi mano y entrelazando sus dedos me dijo (DÉJAME CAMINAR CONTIGO) quede un poco impactada de aquel modo que corrió hacia mi y tomo mi mano que con una sonrisa me acerque a el y le respondí (HASTA QUE ME SUELTES) (eso nunca, nunca me cansare de tomar tu mano).