𝓣𝓱𝓮 𝓝𝓲𝓰𝓱𝓽 (Adrinette) | +18

══════ •『 5』• ══════

⇒ Marinette ⇐

Eran las ocho de la noche y ya estábamos en el departamento de Chloé, ahora venía la parte más controversial... Acomodarnos en las habitaciones.

Es demás decir que el departamento era demasiado grande, una especie de mansión. Ya nos había mostrado fotografías del lugar, pero es más grande en vivo.

—¡Pongan atención! Tenemos cinco habitaciones, pero estaremos dos en cada una. —Mencionó Chloé. Y empezaron los reclamos por esa decisión.

—Cálmense, todo tiene una razón. —Dijo y volteó a ver a Luka, quien le sonrió.

—¿Cuál es tu tonta justificación? —Preguntó un molesto Nino.

En ese momento sonó el elevador y todos volteamos a la puerta.

—La razón acaba de llegar—Habló Luka y se dirigió a las puertas.

Cuando fue abierta, estamos sorprendidos por la persona que estaba, o mejor dicho las personas.

—¿Me extrañaron amigos?

—¡Juleka!

—Y no solo yo, vengo con los otros tontos. —Señaló a sus espaldas.

Juleka, Rose y Nathaniel estaban aquí, con nosotros. Todos sin duda los saludamos, después de salir de nuestra sorpresa.

—Falta Mark, pero tuvo complicaciones con su jefe en el trabajo. —Habló Rose.

Cierto, ellos desde el inicio de la universidad decidieron estudiar aquí, gracias a los intercambios.

—Ahora que ya estamos todos, diré como dormiremos. Serán cinco habitaciones grandes, las cuales serán distribuidas así: Sabrina y yo estaremos en la primera, Juleka y Rose estarán frente a nosotras en la 1B, Alya y Marinette en la 2A, Adrien y Nino en la 2B, Mark y Nathaniel en la 3A. Ahora, Luka ocupará la habitación 3B, únicamente para que no estés lejos de todos. ¿Queda claro?

Asentimos y fuimos a nuestras habitaciones. Los chicos se ofrecieron a llevar las maletas de todos.

⇒ Adrien ⇐

Después de llevar las maletas a la habitación 1B, teníamos que ir a la siguiente, donde se encontraba la chica con la que no quiero hablar con ella, por ahora.

«Bueno, puedo intentar salvarme llevando las de Nino y mías...»

—Chicos, yo llevaré mi maleta. Nat y yo llevaremos las suyas, ustedes lleven las últimas.

«Mierda»

—Gracias amigo. —Agradeció Nino.

Mi amigo tomó las dos maletas de su novia, y yo las de Mari. Tocamos tu puerta y abrió Alya.

—Pasen, las mías déjalas sobre el armario blanco y las de Marinette ponlas sobre la cama. —Pidió Alya.

Y como si fuera invocación, salió ella del baño.

—¿Qué pasó? —Preguntó.

—Nada amiga, le decía a Adrien que dejara tus maletas sobre la cama para que pudieras acomodar tus cosas. —Contestó Alya.

Marinette volteó a verme, su mirada mostraba tristeza e ira, pero lo ocultaba con su seriedad. Se acercó a mí y me quitó de las manos sus maletas, pero no se volteó, siguió mirándome fijamente. Los chicos se quedaron en silencio, pero no dejaba de vernos. Todo se volvió en un incómodo silencio.

—Bien, es obvio que ustedes necesitan hablar de muchas cosas. Y lo mejor será dejarlos solos. Nino, vamos.

Dicho eso, salieron de la habitación.