THE CRY OF PHOENIX

CAPITULO 31: "Paseo por el inframundo".

Después de un segundo que pareció un minuto completo, toda la multitud ante la facilidad de castaño para mandar a Gael al suelo, los guardias dejaron caer sus mandíbulas y sus ojos se abrieron grandes. Claire dejando de lado la preocupación de ser despedida al permitir que está situación escalara tanto y su señor se viera obligado a intervenir por ella, encontró con agradable asombro la paciencia de su maestro que tuvo con Gael y la facilidad con la que lo había puesto en su lugar. El propio Gael mensajeo su barbilla que ardía por es puñetazo y su visión aún no se estaba aclarando, irritado con un gruñido se puso de pie para matar al pequeño demonio que se había atrevido a golpearlo y ridiculizarlo frente tantos diablos. "Estás muerto". Gruño, molesto cuando pensó que el diablo pediría perdón por el comportamiento de su amiga y suyo, en cambio le había engañado para dar golpe a traicion, tampoco se esperaba que un humilde diablo de clase media se atreviera a atacarlo, mucho menos se espero tal fuerza detrás de un golpe que no era diferente a la de un clase alta. "Ghaaaagh". Con un rugido Gael lanzó su golpe al rostro de issei con la intención de aplastarlo contra el suelo, sus expectativas de convertir su craneo en una estampilla desaparecieron al ver otra vez que su puño detenido por el brazo de castaño que era rodeado por esa masa oscura que parecía extenderse por su cuerpo, aún que está vez sus pies marcaron dos surcos bajo por la fuerza detrás del golpe. Con algo de distancia entre ambos, Gael tuvo la oportunidad de apreciar como la masa de poder demoniaco que solo cubría su brazo izquierdo, ahora estaba cubriendo ambos brazos en su totalidad y empezaba a cubrir sus hombros torso y cabeza.

Los ojos de Gael se estrecharon momentáneamente ante la capa de poder demoniaco que cubría al castaño pero a pesar de que su altura y complexión creció, no lo intimido un poco avanzando y volviendo a golpear al castaño que está vez no retrocedió, todo lo contrario avanzo otro paso conforme devolvía cada golpe que Gael dió, cada puñetazo que iba y venía eran acompañados por estruendos cuando los puños rompían el aire.

Tal demostración de fuerza del niño le hizo imposible a Gael no tomarse en serio al muchacho que devolvía cada golpe con la fuerza de un clase alta, tuvo que obligarse a golpear con toda su fuerza al diablo delante suyo al sentir como este no parecía inmutarse o retroceder, aún que esa armadura de poder demoniaco no mostraba ni siquiera los ojos del muchacho, unicamente había rendijas en dónde deberían estar sus ojos que emitían un brillo rojo como los ojos de una bestia sedienta de sangre. "Grk". Un gruñido escapó de sus labios por el esfuerzo de seguir intercambiando golpes pero ni así se detuvo. Supuso que la capa de poder demoniaco que lo envolvía debía ser una habilidad especial tal vez era un demonio irregular o que era descendiente de alguna de las setenta y dos casas que habían caído en desgracia. Independientemente eso no importo ahora, si la magia era suficiente para igualar a un clase alta tuvo que necesitar de toda su aura, eso solo significo que solo duraría por algún tiempo antes de que desapareciera y lo dejara totalmente escaso de aura y vulnerable a su merced, solo debía continuar un poco más con este intercambio.

Al menos era lo que habia pensado erróneamente ignorante de que si bien ese hubiera sido el caso en el pasado, ahora que issei tenía abiertos sus circuitos mágicos las reservas de magia ya no eran un problema. Si bien Issei bien no fue tan fuerte como Gael, con su Dreagernauth o refuerzo, no necesitaba serlo, después de todo el era un caballero y su fuerza radico en su velocidad, sin mencionar que ni siquiera se había molestado en usar su espada convocada. A la que había nombrado ingeniosamente como [Mirage Edge]. Ya que era una construcción ilusoria que en teoría no existía suponía que el nombre era adecuado, simple pero adecuado. Así que no le no le preocupo el tiempo de la duración de su Dreagernauth, más centrado en devolver cada golpe que recibió con toda la fuerza que podía poner en ataques de bombardeo. Ligeramente sorprendido cuando no pareció perder en fuerza contra el demonio que no paraba de desbordar su aura mágica como un estúpido en cada golpe.