THE CRY OF PHOENIX

Capitulo 10: "Dreadnaught"

Tras la reunión había deseado encontrarme con nii-san, pero después del ataque terrorista, la escuela había estado cerrada con la excusa de reparaciones y sin saber dónde era que vivía actualmente tuve que esperar a que la escuela volviera a abrir.

El primer día me desperté temprano saltando de mi cama a la ducha me di un baño, fui a la cosina para preparar dos bento, quería aprovechar eh invitar a nii-san a comer en el receso. Al preparar los bento los metí en mi maletín y camine a la escuela, como me había despertado temprano no tuve que preocuparme por llegar tarde. Al llegar a la academia espere de forma paciente en la puerta a que llegara ise-niisan al menos hasta que recordé que ise-niisan no era de los que llegaban temprano y tuve que darme por vencida cuando el timbre sonó dando inicio a las clases. Saliendo de mi salón para ir a buscar a nii-san en su salon no lo encontré por ningún lado. El bento que había echo especialmente se había desperdiciado ese día aún que no era tan importante. Cuando terminaron las clases salí algo apresurada para intentar alcanzarlo antes de que dejara su salón, al llegar me tope con Aika Kiryuu, al parecer ese día Ise-niisan no había asistido.

El segundo día repetí mi rutina de ayer, saltando de mi cama a la bañera me di un baño para después ir a la cocina, quería que issei probará un bento recién echo, había pasado mucho tiempo desde que nii-san había probado de mi comida así que quería sorprenderlo con lo mucho que había mejorado con mi cosina después de todo era la única que oka-san había enseñado a cocinar. Hoy no espere a nii-san en la puerta y en cambio decidí por esperar hasta el receso, cuando llegó la campanada corrí a su salón está vez apenas el profesor estaba terminando de dar su clase pero al ver la dirección de su pupitre no estaba nii-san.

El tercer día me desperté molesta por no encontrar a issei-niisan en los últimos dos días, pero me empuje fuera de la cama no podía darme el lujo de no bañarme o no preparar un bento, que pensaría mi hermano si apareciera sucia además deseaba poder comer junto con mi hermano y que él elogiará mi comida, si hoy no me duchaba o preparaba un almuerzo y el asistía terminaría perdiendo una oportunidad para hablar y recuperar a mi hermano. Tenía miedo de tardar más tiempo y que esa pollo frito arrebatará mi lugar como hermana bajo mis narices, sin que yo hubiera echo algo por evitarlo, así que reanimando mi espíritu salte a la bañera.

El cuarto día estaba empezando a acabar conmigo, perder preciosas horas de sueño iba en contra de mis creencias por lo general era nii-san quien me despertaba todos los días para ir a la escuela pero katsuo-niisan y Ars-niisan habían dejado de intentarlo al parecer tenía el mal habito de golpear a quien estuviera cerca cuando me despertaba, así que con más razón tenía que recuperar a nii-san y así podría dormir hasta tarde sin necesidad de pararme temprano y alistarme pero por ahora tenía que apresurarme a preparar el bento para nii-san.

El fin de semana llegó y durante el quitó y sexto día en los que no pude descansar, por lo general pasaría el día acostada durmiendo hasta tarde o jugando videojuegos o leyendo mangas pero por cada día que pasaba lejos de nii-san era otro en el que esa pollo frito usurpo mi puesto como única hermana, no podía perder mi tiempo recostada mientras alguien me robaba a mi hermano así que salí a buscarlo por la ciudad tenía que encontrar el lugar donde él vivía.

El día siete llegó y se repitio la misma situación mi hermano no había asistido a clases y tampoco podía desahogar mi frustración con algún demonio callejero, alguien había estado asesinando a todos los demonios callejeros sin descanso al punto que empezaba a haber escasez, llegando a mi límite, no era posible que nii-san faltará tantos días consecutivos, había usado mis descansos para comer en buscar a mi hermano y poder conversar con él, sin embargo día tras día había pasado sin encontrarlo incluso esperando en la salida de la academia pudo ver cuando los estudiantes y profesores se marchaban dejando la academia vacía y no me encontré con él, ni siquiera me había topado con su sombra.