Capítulo VI

148 30 19
                                    

Era de mediodía y la competencia empezaría en unas horas.

Toda la familia Park estaba todavía dentro de la camioneta y en la parte trasera del evento. Nadie salía del auto, nadie decía nada.

-¿Algo que me quieras comentar antes de entrar, Jimin? -preguntó el hombre de tercera edad en el asiento del conductor.

Jimin apretó los labios y no dijo absolutamente nada.

Su madre y su hermano mayor miraron con insistencia al pelinegro. Querían salir de auto, pero no lo harían hasta que Jimin confiese lo que sea que había hecho.

-Hijo, sabes que puedes confiar en nosotros. -terció su madre con cariño.

-Jimin. -advirtió Juwon con molestia.

El mencionado, miró a todos lados tratando de buscar una excusa. Odiaba los espacios pequeños y mucho más, si lo obligaban a permanecer en uno.

-¿Podemos hablar afuera, papá? -preguntó Jimin después de unos minutos-. Solo nosotros dos.

Su madre que era una mujer de largos y finos cabellos negros, asintió con ternura. Volteando a mirar a su esposo, con aquella mirada que siempre suavizaba cualquier mal humor.

Pasaron unos segundos, hasta que el padre de Jimin habló.

-Bien, tú madre y Juwon vayan a esperarme en las gradas. -dijo el hombre saliendo del auto.

Un suspiro colectivo se hizo presente, cuando todos pudieron bajar de la camioneta negra.

Jimin se recostó con dificultad en el capó del auto y espero hasta que tuvieran privacidad. Park Jihyo a veces podía dar miedo y más si se trataba sobre patinar. No quería hacer pasar un mal rato a su mamá ni a su hermano con su próxima discusión.

-Muy bien, estamos solos. Dilo. -dijo el señor Park con los brazos cruzados.

Jimin hizo una respiración profunda y habló.

-Ayer en las prácticas me he torcido el tobillo. No voy a poder patinar hoy en la competencia.

.

.

.

Yoongi volvió a mirarse en el espejo. Llevaba puesto unos jeans azules junto a una Caffarena negra encima de un abrigo del mismo color. Iba a ser una tarde fría y no quería pasar un mal rato por culpa de las heladas.

Estaba comenzando a pensar si debería llevar una bufanda, pero le pareció exagerado para el medio día.

-Okey. Voy a salir. -se dijo a sí mismo dándose ánimos.

No quería considerar que estaba yendo a una cita y en especial con Jisso, que era la hermana menor de su amigo. Sin embargo, los nervios de salir con otra persona. Hicieron que Yoongi se mantuviera tensó en todo el trayecto hacia el pueblo.

Cuando llegó a la librería, la joven lo esperaba con una sonrisa junto a Seokjin.

«Tan obsesivo como siempre, que novedad» pensó Yoongi negando con la cabeza.

-La voy a traer temprano. No te preocupes. -dijo Yoongi por compromiso, ante la intensa mirada del mayor.

Kim Seokjin era un hombre que a simple vista, sabías que no podías interactuar con él. Era demasiado "perfecto" que lograba intimidar a cualquier persona con su postura recta de su andar o su manera calmada de hablar.

Sin embargo, si lograbas conocerlo a profundidad. Sabrías que era todo lo contrario.

-Yah, sabía que en algún momento ibas a caer ante las garras de Jisso. -rió el castaño, evadiendo con diversión los golpes cariñosos de su hermana menor-. No te dejes engañar, ella solo quiere ver el mundo exterior. Es bastante chismosa.

Copos de Nieve [YM]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora