Copos de Nieve [YM]

Capítulo XI

Había pasado exactamente una semana.

Jimin se levantó de un brinco de la cama, recordando perfectamente que el descanso para el esguince leve que tuvo, ya debía estar recuperado.

—Esto es genial. —dijo para sí mismo, moviendo el pie sin dolor alguno—. Voy a decirle al Señor Min.

Sin importar que seguía en pijama, Jimin salió de la habitación como un rayo.

Corrió por las escaleras hacia el primer piso y se encontró al pelinegro de espaldas, en la cocina.

«Sabía que estaría aquí» pensó Jimin con una sonrisa, recordando que la rutina matutina de Yoongi era prepararse un café todas las mañanas.

Jimin estaba a punto de acercarse para saludar, cuando el mayor volteó hacia un lado dejando ver qué tenía un móvil pegado al oído.

—No te preocupes, te entiendo. —dijo Yoongi a través de la línea—. Sí, si tienes razón. —suspiró un poco cansado.

Jimin lo miró sin entender y se acercó lentamente para no interrumpir.

«¿Con quién estará hablando?» se preguntó un poco curioso.

—Entonces seguirá pendiente la cita, Jisso. —respondió Yoongi sin darse cuenta de la presencia del rubio—. Sí, te lo estoy prometiendo. Saldremos a dónde tú quieras. —dijo derrotado ante la insistencia de la mujer a través de la línea.

«¿Jisso? ¿La chica bonita?» pensó Jimin recordando a la joven que lo había ayudado el día que discutió con su padre.

Además, que se veía claramente interesada en Yoongi.

—Okey, quedamos el viernes. —dijo el pelinegro desinteresado—. Tengo que colgar, Jisso. Adiós.

Yoongi suspiró notablemente y giró el rostro descubriendo la presencia del menor en la cocina.

—Buenos días. No me di cuenta que bajaste, niño. —dijo con una sonrisa—. ¿Café o chocolate?

Jimin lo miró por un segundo y aguanto las ganas de preguntar sobre la llamada de hace unos momentos.

¿Se iba a encontrar con Jisso el viernes? ¿Era otra cita? ¿Estaba interesado en salir con ella? Recordaba que el mayor le había mencionado vagamente que no estaba interesado en las relaciones, sin embargo parecía que no era del todo cierto.

¿Entonces, por qué le molestaba tanto..?

—Jimin. —llamó Yoongi sacándolo de sus pensamientos.—. ¿Café o chocolate? —repitió.

El mencionado se mordió los labios, reprimiendo sus dudas. No debía de entrometerse en asuntos que no le incumben.

—Chocolate, como siempre. —dijo, descubriendo que su buen humor había desaparecido.

—Okey. —respondió Yoongi ajeno a todo.

.

.

.

Era viernes.

Jimin había estado ansioso en los últimos días. Hoy supuestamente era la cita que tenía Yoongi.

«¿Pero, que se supone que está haciendo ahora?» pensó Jimin viendo sin entender cómo el mayor estaba leyendo un periódico con aburrimiento, echado en un sofá.

¿Se habrá olvidado?

No lo creía, al fin y al cabo iba a salir con una hermosa mujer como lo era Jisso.