_______: Si me disculpas...
Salí de ahí dejando a Aizawa en la cocina. Subí con prisas a mi habitación.
Miraba por la ventana mientras jugaba con el bolígrafo. Aunque Aizawa me dijo que debía atender en clase, se me hacia eterno y aburrido. Lo intentaba, juro que lo intentaba... Era la última hora antes del recreo. Por la tarde iría a la sala de profesores junto a Eri. Ahí se llevaría a cabo un interrogatorio sobre el grupo de Overhaul. El timbre sonó. Me levanté y guardé mis cosas en el cajón. No tenia hambre, pero si quería mover las piernas.
Mina: _______! -escuché su voz en la puerta- Vamos fuera a comer, vienes?
Detrás suyo, Kaminari, Kirishima y Sero agitaban su almuerzo animados, invitándome a venir. Por otro lado, Bakugo estaba apoyado en la pared, maldiciendo a los demás por hacer tanto alboroto.
_______: Si, voy!
Cogí mi mochila, aunque estaba vacía, y me apresuré a salir. Caminaba delante junto a Mina. No paraba de hablar, pero me gustaba; me animaba solo con mirarla. Hoy hacia mucho sol, demasiado para mi gusto. Les seguí hasta llegar a un árbol. Aunque era enorme nunca me había fijado en el. Se sentaron debajo de este, en la sombra. Yo hice lo mismo. Empezaron a comer mientras bromeaban sobre la clase de hoy o de cualquier cosa.
Kaminari: Dime _______, como te llevas con Eri? Hablé con ella ayer, pero es muy difícil, es muy tímida.
_______: Bien, supongo...
Mina: Seguro que si! Lleváis bastante tiempo juntas, no es así? -asentí- seguro que sois buenas amigas.
_______: Bueno, hemos pasado por muchas cosas juntas así que la quiero mucho. Hemos sido ella y yo todo este tiempo.
Mina: Ahh... -se tumbo en el césped- Que ganas de que llegue verano...
El poco tiempo que nos quedaba de recreo se lo gastaron comiendo, ya que no habían tenido suficiente tiempo para acabarse lo que habían comprado. Me ofrecieron varias veces su comida, pero me negué. La gente que paseaba por el exterior de la escuela ya regresaba a los salones. Nosotros hicimos lo mismo.
Lo que faltaba de día paso en un suspiro. Después de comer estuvimos haciendo pruebas físicas en el gimnasio: carreras, pesas... Los demás no tardaron mucho en agotarse, así que el entrenamiento fue bastante breve. Volvimos a nuestras respectivas habitaciones. Por fin pude disfrutar de mi cuarto. Acabé de colocar algunas de las cosas que compramos y me duche. Aizawa me dijo que esta tarde se llevaría a cabo un interrogatorio junto a Eri, así que me preparé. Cogí mi mochila y la cargué de libros. Las interrogaciones solían ser largas, y podría aprovechar el tiempo para estudiar.
Bajé al salón y esperé a que llegase la hora. Por fin podría ver a Eri. No sabia como debía hablarle. No podía actuar como si nada de esto hubiese pasado, pero tampoco quería sofocarla con el tema. Llamaron a la puerta de entrada. La abrí suponiendo que era Aizawa y allí estaba, junto a Eri.
Aizawa: Vamos?
Salí y cerré la puerta detrás mío.
Eri: _______?!
Fue ahí cuando mis nervios aumentaron. Que quería decir con "_______?!"? A lo mejor se sorprendía al verme aquí, en la escuela. Y si piensa que no debería estar aquí? No, a lo mejor solo se alegra de verme, claro. Hace tiempo que no hablamos y seguro que... y si no quiere? No me quiere ver, le recuerdo a Chisaki y por mi culpa tie-
Eri: Te he echado de menos! -me abrazó-
_______: Yo también Eri -le devolví el abrazo y le acaricié la cabeza-
Aizawa: Iremos en coche hasta la estación de policías.
No me sorprendía que quisieran tomar tanta seguridad. Durante el trayecto Eri me habló sobre Mirio y los demás. Se había hecho muy amiga de ellos también. Sus ojos brillaban al igual que su sonrisa. Nunca la había visto sonreír. También era la primera vez que la veía sin esa bata blanca. Llevaba un peto rojo, igual que sus zapatos. Solo me dediqué a escuchar lo que decía. Ahí me di cuenta de que tomé la decisión correcta. Ahora ella estaba feliz.
Bajamos del coche y entramos al edificio. Los tres esperamos en la sala de espera a que alguien nos diera alguna indicación. El sol empezaba a bajar y éramos los únicos que quedaban. Dos oficiales de policía salieron de una habitación. Detrás de ellos pude ver al director de la escuela. Aizawa se levantó y habló con ellos en privado.
Eri: _______, tengo miedo... -me cogió de la mano-
_______: No te preocupes, si vamos juntas todo estará bien -le enseñé nuestras manos unidas y me sonrió-
Aizawa: _______ -me llamó y fui con él- primero hablarás a solas con ellos, yo me quedó aquí con Eri.
Me giré a verla. Sabía que algo iba mal. Me acerqué y le besé la frente.
_______: Lo siento Eri, pero tengo que adelantarme.
Eri: Pero...
_______: Ahora nos vemos.
Dejé la mochila encima de una silla y acompañé a esos señores dentro. La habitación era pequeña. Debido a su tamaño respecto a la sala de espera deduje que había otra habitación que conectaba aquí. En alguna de las paredes, había mas gente escuchando. Me senté delante de un oficial. El otro estaba sentado en otra mesita tomando notas.
Respiré hondo y la interrogación empezó. No me fui de lengua. Dije lo necesario para quedar libre de sospechas a la vez que inculpaba mínimamente a Chisaki. Aunque no hablé mucho, pasé mucho tiempo ahí dentro. Al salir de esa habitación ya era de noche. Eri me miraba con preocupación. Le enseñé el pulgar dando a entender que todo estaba bien. Luego de eso Eri entro junto a Aizawa.
Aizawa: Puedes irte, eso era todo.
Dicho esto me fui. Eri estaba bien con Aizawa. Eri podía ser sincera con el tracto de Chisaki, de hecho, es lo que debía hacer. Al fin y al cabo, él era el malo. Caminaba a paso lento por debajo las luces. Si Aizawa me dijo que podía irme significaba que estarían bastante tiempo ahí. Paré en seco. Mi mochila!
No podía llamar a Aizawa, así que di media vuelta y me apresuré en llegar a la estación de policía. Ya no había nadie en recepción, y la única luz que iluminada el local era la de la habitación donde estaban Eri y los demás. Con sigilo fuí a coger la mochila.
Eri: Es, sobre el quirk de _______...
Que? Mi cuerpo se tenso y inconscientemente me giré hacia donde lo escuché. No pude moverme
