Pusimos todo lo que compramos en el maletero y, sentada en la parte trasera junto a Bakugo mientras su madre me explicaba sobre un grupo que formó con unos amigos cuando era pequeño, volvimos a la academia en minutos.
Llegamos a las puertas de la UA. Sus padres aparcaron en la puerta y yo y Bakugo salimos para empezar a llevar las cosas hacia dentro. Cogí dos bolsas, bastante pesadas, y esperé a que Bakugo cogiera un par. Empezó a caminar hacia dentro, mirándome con una superioridad, con cuatro bolsas colgando de sus brazos, dejando tres en el maletero. Entendí su sonrisa. "Yo puedo llevar el doble de bolsas que tú". No iba a caer en tal tontería...
Cogí las tres bolsas que faltaban y le seguí. Al principio iba bien, las bolsas pesaban pero aguantaba. Lo que no recordaba era como de largo era el camino de la entrada hacia los dormitorios. Bakugo llegó mucho antes que yo, ya que tuve que parar varias veces. Ya veía las puertas, abiertas esperando a que yo pasara, pero las asas de las bolsas ya empezaban a hacerme marcas en los bazos, cortándome así la circulación. Volví a parar, dejé las cinco bolsas al suelo y cogí aire. ¿Por que había caído tan bajo?
Bakugo: ¿Otra vez en problemas? -apareció de la nada-
_______: No, solo me tomo mi tiempo. -dije volviendo a coger las bolsas.
Bakugo me siguió el resto del camino, y por su constante presión a mis espaldas no pude parar ni una vez mas.
Bakugo: ¿De que hablabas con el bastardo?
_______: ¿A que te refieres?
Bakugo: Antes, en la cocina, estabais susurrando algo.
_______: Nada importante -dije recordando lo del hospital-
Bakugo: Me ves con cara de tonto? -me giré mirándole a la cara y continué caminando- Oye! -se aproximó a mí y me intentó agarrar del brazo, fracasando ya que le esquivé- Tsk... eres una idiota. Solo me estaba preocupando por ti.
_______: ¿Preocupado? ¿Parece que esté en peligro?
Bakugo: ¿Tengo que recordarte donde estabas hace unos días? Todavía no confío en ti, eres una villana, no una heroína, y nunca vas a serlo extra.
Seguí caminando a la misma velocidad, actuando como si lo que me había dicho no me afectaba, cuando realmente sí lo hacía. Y yo que pensaba que empezábamos a llevarnos bien... Que ilusa.
Bakugo: Yo no...
Entré por la puerta, esperando a que alguien se ofreciera a hacer los últimos pasos hasta la cocina, peor no había nadie. Me dirigí hacía la puerta de esta, Bakugo la abrió y pasé sin decir nada, dejando las bolsas encima de la encimera. Midoriya y Todoroki estaban dejando lo que contenían las bolsas de en su sitio, y al ver que yo llevaba mas faena, suspiraron. Bakugo se fue diciendo que se iba a cambiar, y yo me quedé con ellos. Ya habíamos acabado y él no bajaba.
Todoroki: Se va a hacer de noche... -dijo mirando su teléfono-
Midoriya: Tienes razón, vamos a empezar. ¿Que hacemos?
Ambos me miraron, como si supiera la respuesta a esa pregunta. Me encogí de hombros.
Midoriya: Ya que habéis comprado pescado fresco, ¿que tal si lo aprovechamos?
Dicho esto, empezamos. Haríamos pescado con patatas y una ensalada. La gran sonrisa de Midoriya mientras arreglaba el pescado y la cara de concentración de Todoroki mientras pelábamos las patatas hacía esta atmósfera acogedora.
Todoroki: ¿Por que no usas tu quirk para cortarlas? -dijo mirándome de reojo-
Midoriya: Tienes razón! Nunca lo hemos visto en acción.
