Apartó su mano y todos empezaron a dormir, bueno, o eso parecía. Los parpados empezaron a cerrarse. Pero si me dormía... las pesadillas... Pero porque esto se sentía tan diferente? No me sentía desprotegida, ni tampoco tenía miedo. Me dejé llevar por mi cuerpo y cerré los ojos.
Iida: Buenos días! -abrió las cortinas del salón
Me moví y froté mis ojos, para despertarme del todo. Se escuchaban los quejidos de los demás maldiciendo a Iida y a la escuela. Me incorporé para ubicarme aún más mientras los demás empezaban a moverse. Cuanto tiempo había dormido? Perdida en mis pensamientos, no me di cuenta de que ya había gente el la cocina, y otros estaban ayudando a Yaoyorozu, quien estaba creando uniformes para todos ya que no podíamos ir a por los nuestros. Me levanté y me acerqué a Uraraka, quien estaba ayudando con los uniformes.
Uraraka: Buenos días _______!
Mis ojos no pesaban como de costumbre, y me sentía mucho más ligera. Aún así, notaba como si tuviese mas sueño de lo habitual.
_______: Buenos días... -dije mientras bostezaba-
Uraraka: Toma -me dio un uniforme- Puedes ir a esa habitación a cambiarte.
_______: Gracias
Le hice caso y fuí donde me dijo. Era una pequeña habitación para los utensilios de limpieza. Cerré la puerta con pestillo y me cambié. No había ningún espejo, así que me aseguré de ponerme las cosas bien. Por suerte Uraraka me dio un uniforme que se ajustaba a mi talla, al igual que los zapatos. Después de dejarlo todo como estaba, salí con la ropa que llevaba antes entre mis brazos. Fuera me esperaba Ashido, quien cargaba otro uniforme.
Ashido: Me toca! -entro brincando a la habitación-
Algunos chicos ya se habían puesto un uniforme. Yaoyorozu ya había acabado y estaba descansando en el sofá, seguro que estaba agotada. Al no ver a nadie en apuros me senté junto a ella. Era una chica muy madura y amable. Se notaba porque tenía el cargo de delegada junto a Iida.
Yaoyorozu: A este paso vamos a llegar tarde...
_______: Ya estamos casi todos listos, al igual que la comida.
Yaoyorozu: Si... tienes razón...
Mina: Jirou esta a punto de salir, ya puedes ir -dijo dirigiéndose a Yaoyorozu-
Esta se levantó, agarró el ultimo pack de uniforme y se fue. De la cocina salieron Tsuyu, Aoyama, Sato y Hagakure cargando el desayuno. Como ya estaba sentada, preferí permanecer ahí y no perder el asiento. Cogí una de las tazas de café que dejaron en la mesa y la soplé hasta que se reunieron todos para comer. Al probar un sorbo me di cuenta que ya estaba frío. Comimos en silencio y rápido para no llegar tarde. Una vez terminamos dejamos los platos en la cocina y nos fuimos pitando. Se había hecho mas tarde de lo que pensábamos. Tuvimos que correr para no llegar tarde. Yo me limité y seguí a la gente, ya que, en parte, era mi primer día de clase.
Logramos llegar a tiempo, pero volvimos a tener el problema de siempre: los sitios. Todo el mundo se sentó en su silla asignada mientras yo me quedé de pié en el centro del salón. La puerta se abrió de un portazo.
Aizawa: Buenos días -se escuchó su voz, sin embargó, nadie entró por la puerta-
Pasaron unos segundos y este entro en el aula. Cargaba con una mesa y una silla con bastante facilidad. Me eché a un lado y la puso en primera fila, entre Hagakure y la ventana.
_______: Gracias...
Tomé asiento después de hacer una reverencia. Aizawa se dirigió a la pizarra y empezó a escribir en la pizarra en silencio. Todo estaba en silencio. Por alguna razón Aizawa estaba ocultando lo que ponía en la pizarra, y todos estaban igual de confundidos que yo. El silencio del aula fué interrumpido por el ruido de una silla, mas concretamente, la mía. Por que me movía? La silla se movía hacia detrás, quedando en segunda fila. Me giré a la derecha. Bakugo quitó la mano de mi silla.
