Salí de mi habitación y bajé hacia el comedor. Todos estaban sentados, preparando la cena o charlando. Se sentía tan bien...
Llegué al final de las escaleras y me pregunté qué debería hacer. No parecía que tuvieran ningún problema para realizar la cena, pero llegar aquí y sentarme sin mas era un poco egoísta. Fui hacia la cocina, jugando con mis dedos en cada paso que daba. Ahí se encontraban Uraraka, Iida y Midoriya, poniendo la comida en diferentes platos formando una especie de cadena. Me quedé de pié bajo el marco de la puerta, esperando a que notaran mi presencia y me dieran ordenes, ya que no era lo suficientemente atrevida como para preguntar. Por suerte, Uraraka me vio y me pidió que llevara los platos que ya estaban preparados al salón. No había visto lo que había, pero viendo la cantidad de cosas que habían usado debía ser algo mas elaborado de lo que yo comía. Me acerqué donde estaba ella, ya que era la parte final de la cadena, y vi lo que había. Hamburguesas con arroz. Cogí cuatro platos pensando que sería capaz y me los llevé. Tampoco me movía muy rápido por si se me caían.
Todoroki: Déjame ayudarte.
Me quitó los dos platos que se apoyaban en mi antebrazo y los llevó junto a los demás. Estos, al ver la comida, se agruparon alrededor de la mesa que había en medio de todos esos sofás. Los mas rápidos se llevaron los primeros platos. Entre Todoroki y yo los llevamos a la mesa, siendo así mucho mas rápido. Todavía no le había dicho ni una sola palabra, él era el único que había hablado desde que nos hemos topado, y eso solo son dos veces. Una vez todos tenían sus platos, Todoroki me dio el último que quedaba, quedándose también uno para él. Había un sofá largo libre, así que nos sentamos juntos, aún así con bastante espacio entre medio, como si cabera perfectamente otra persona ahí
Eso significaba que había un espacio vacío. Quien faltaba? Contando que yo había ocupado el sitio de Kirishima, el chico que todavía estaba en el hospital, no debería quedar ningún lugar vacío. También podía ser que no llenaran todos los espacios. No me había fijado antes, pero también había un plato en la mesa. Eso confirmaba mis sospechas. Se escuchó como alguien bajaba por las escaleras. Al estar de espaldas me giré a ver quien era. Bakugo. Parece que siempre va por su cuenta. Cogió el plato que quedaba en la mesa y se fue.
Kaminari: Venga Bakugo, quédate con nosotros, no seas tan amargado.
Se giró con cara de pocos amigos, bueno, mas de lo normal, pero para mi sorpresa volvió a acercarse a nosotros mientras miraba los sitios. Obviamente, el único sitio libre era el que había en nuestro sofá. Todoroki se movió a un lado, acercándose mas a mí y dejando libre el sitio de la esquina, quedando en medio. Bakugo finalmente se sentó en la parte derecha del sofá, ocupando innecesariamente mucho espacio. Mi hombro derecho chocaba con el de Todoroki, sintiendome muy ajustada, aún así no me iba a quejar por tal tontería. No había dado ni un bocado. Con el plato en mi regazo, corte un trozo de esa apetitosa carne. Solo con el hecho de saber que era comida casera, sabía 50 veces mejor. Pensaba que mientras comían no dirían ni una sola palabra, pero no era así seguían hablando como si no hubiese un mañana.
Midoriya: _______, que te parece la comida? -todos volvieron a mirarme esperando una respuesta
_______: Esta muy buena, muchas gracias. -dije inclinando la cabeza.
Sero: No tienes que ser tan formal con nosotros hombre!
Mina: Y que te gusta hacer _______?
_______: Pues no se, no tengo ningún hobby ni nada por el estilo... -un silencio incómodo se hizo presente. Me armé de valor y decidí preguntar yo algo- Y a t-ti que te gusta hacer?
Gracias a esa pregunta todos volvieron a hablar libremente. Mina me explicó que le encanta bailar, y, de un tema a otro, acabamos hablando de nuestras habitaciones. También había llegado el momento de explicarles lo que hacía aquí, sobre Chisaki y los yakuzas. Tampoco dije muchas cosas, mas o menos lo que Midoriya y las demás ya sabían. No me miraron mal ni una vez, es mas, me dijeron que les hacía ilusión saber mas cosas, aunque si les contaba mas cosas dejarían de verme igual. Con la versión que conté, mi personaje quedaba limitado a otra victima de Chisaki, al igual que Eri, y aunque no fuera del todo cierta prefería que se quedara así.
