Capítulo 12

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―No me lo esperaba―Rika rió un poco―Me sorprende mucho que cumplieras el reto―clavó sus amatistas en Aki, está llevaba un leve sonrojo.

En el exterior los chicos estaban atentos a cualquier palabra que saliera de sus bocas, no querían perderse nada.

―Que sea la primera y la última vez que me retas a hacer algo como eso―

―Tampoco estuvo tan mal, ¿o sí?―Rika no obtuvo respuesta, a Aki le daba vergüenza admitir algo en voz alta, pero por su forma de actuar,  la respuesta estaba escrita en su frente.

Era un descomunal sí.

―¿Os gustó a ambas?―Haruna buzó y rápidamente Aki frunció el ceño.

―En ningún momento dije que me gusta...―interrumpieron a Aki.

―No estuvo mal, la verdad es que me gustó bastante―Touko se sinceró dejando de piedra a la peliverde.

―¿De verdad?―Reika las miró a ambas con diversión, a Kino eso la hizo sentirse como una pervertida.―En ese caso, ¿por qué no repetir?, si no te molesta, claro.

―No tengo ningún problema con eso―Touko comentó.

De pronto todas las miradas cayeron sobre Kino, exigiendo una respuesta de su parte cosa que la agobiaba.

―A mí no me miréis, fue suficiente con una vez, no esperéis que repita algo así―Kino expuso firme.

Haruna infló sus mofletes disgustada por la postura de Aki, y no era la única, muchas más querían verlo de nuevo, y con eso incluyo a los pervertidos del exterior.

―Qué gallina―Rika buzó y fue apoyada por Haruna y algunas más.

―Toda una cobarde―Reika entró al trapo―Hasta incluso una gallina sería más valiente.

―Cierto, cierto―Rika concordó con diversión mirando con júbilo lo molesta que estaba Kino, la morrena estaba segura que con una par más de estos comentarios, la peliverde cedería.

―Sabes una cosa―Haruna miró a Rika con complicidad―Kino es-

―¡No me importa!―Kino acababa de comerse todo su orgullo, temblaba, pero peor sería besar a otra chica en un contexto tan vergonzoso.

Con esa interrupción tan brusca y la clara molestia de la gerente peliverde, tanto Haruna como Rika y Reika, vieron claro que Kino estaba a "esto" de ceder, y antes de que siguieran con su juego, alguien inprevisto habló.

―Qué aburrida eres―Fuyuka se atrevió a hablar haciéndo que la peliverde se llenara de incredulidad, y mientras que Kino se mataba por mantener la compostura, la pelilila se metió al agua con las demás.

Esa acción fue la culpable de colmar molestia y ansia en los pervertidos del exterior, y al mismo tiempo casi simultáneamente Rika vio una oportunidad de pasarla bien.

―¿Qué has querido decir con eso Fuyuka?, ¿que tú eres más capaz de hacerlo?.

―¿Eh?―la pelilila se sorprendió y su rostro se tornó rojo―Ah.., bueno―miró a Touko y se avergonzó por ello.

Las Hormonas Tienen La Culpa [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora