All about a Kiss

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Notas del autor:

¿Alguien recuerda el episodio "Lost in Danville"? Es el debut (y finalización) del personaje "Professor Mystery", némesis de Peter el Panda. Y dada a su casi nula información me he tomado el atrevimiento (al igual de con Peter) de hacerlos a mi propia versión; por tanto, van a verlos también en está recopilación sin perder la mención de los principales. ¡Lamento si suenan extraños!

Un especial agradecimiento a @RaitoBaker por escribir de ellos en su fanfic.

Si alguien de aquí padece de misofobia o es sensible/susceptible al tema de los gérmenes, por favor, léalo con precaución.

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Professor Mystery poseía varias peculiaridades dentro y fuera del papel de villano de Seattle, y una de ellas es su cercanía a la misofobia; si bien no contaba enteramente con las características para ser diagnosticado como tal, existen situaciones y acciones de los que rehúye ante la idea desagradable de compartir gérmenes, bacterias, virus o cualquier otra cosa con gente a la cual prácticamente desconocía. Un ejemplo de ello es la utilización de los baños públicos, en el cual sabe de antemano hay una cercanía 77,990 tipos de bacterias y virus, incluyendo una gran cantidad de estafilococos; o el usar un mismo vaso constantemente para ingerir líquidos, y en peores casos, el compartir el mismo, aumentado las posibilidades de contraer Helicobacter pylori, norovirus o peores. E incluso en el aspecto íntimo, existen actos que no podía imaginar realizándose, aún si eran un requisito general para la mayoría, como lo son los besos; era consciente del intercambio de hasta 80 millones de bacterias y la igualación de la flora salival.

Por fortuna, nunca se encontró en la necesidad de enfrentarse a esas situaciones, ni siquiera por obligación. Ante la ausencia de autoridades o de motivaciones que lo llevasen a enfrentarse a situaciones similares, su independencia se ajustó a la información que adquirió y le obsesionó; en ocasiones asimilaba su noción de las cosas en una balanza, que de vez en cuando se inclinaba a ciertas excentricidades u obsesiones: así el tema de las enfermedades lo cautivó más no lo aterró. Tan solo lo declinó a cambiar ciertos estilos en su vida según la comodidad o la ausencia a tratar.

Es por ello que, una vez su identidad de civil como Miggs Ortega se asomó a la luz, se orilló a un enfrentamiento del cual no se sentía capaz de ganar desde el primer segundo. Peter el panda, conocido mejormente como su némesis y actualmente como algún tipo de amante, le originaba conflictos de los cuales debatía internamente: el agente no poseía ningún problema con la mayoría de las cosas que evitaría, en especial el tema del contacto con los besos o intercambio de saliva, él lo dejó bastante claro desde antes de salir.

De hecho, recuerda incluso cuando lo trató de hacer por primera vez.

Había insistido en acompañarlo, por lo menos, hasta la cuadra más cercana a su trabajo y su persona accedió a sabiendas de que era una excusa de su parte; aquel de ojos rodeado por ligeras ojeras mostró interés ―real o no, no importó―, lo que resultó demasiado al nunca haber pertenecido a ese tipo de fijación, siendo imposible rehusarse al sentimiento de ser deseado o molestado de alguna forma. De pronto el hombre adulto se detuvo a su lado, creando una incertidumbre que se resolvió cuando los indicios se volvieron más claros; una sonrisa, una breve inclinación y un impulso abrupto de alzar su maletín para escudarse detrás de este.

Lo escuchó burlarse, enternecerse, sin emitir algún tipo de rechazo o cansancio. Al contrario, parecía motivarse a intentarlo en otro momento, cuando estuviera listo.

Secrets of the cityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora