CAPITULO 5

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Wellington

Lunes 23 de marzo de 2019

Ella

Escucho el ruido de las cortinas y empieza a entras los horribles rayos de sol que me ciegan y me dan dolor de cabeza y ya bastante tengo que mi cabeza parece que palpita tan fuerte como un tambor y me aumenta el dolor de cabeza cuando me entero del engendro que me ha levantado.

- Buenos días cariño – dice Mike con un tono que dan ganas de cortarle las cuerdas vocales.

- Di una palabra más y te juro que te lanzo el móvil – digo quejándome cogiendo una almohada en la cara para intentar volver a dormir.

- No puedes – me quita la almohada – y yo que tú me levantaría que tu padre quiere hablar contigo – tira mi almohada al suelo y se aleja – Ahh y tienes una resaca que flipas así no te levante se golpe.

Le subo el pulgar y escucho como se cierra la puerta, estaba tan a gusto que me volví a dormir, pero siento una sensación rara en el estómago y lo que ya me esperaba me levante corriendo la baño y vomite en el lavabo porque no me dio tiempo de llegar al váter.

Dios que narices me bebi ayer, empiezo a vomitar sin parar, noto como alguien me sujeta el pelo, pero me da igual si me giro le vomitaría la cara, bueno si fuera Mike no me importaría, pero creo que es Abby así que empiezo a expulsar hasta los órganos y cuando termino y siento un alivio me giro para agacharme y sentarme y veo a mi padre sentado en el váter él era el que estaba sujetando el pelo, me intento sentar bien para tomármelo enserio pero llena de vomito no creo así que vuelvo a mi sitio y espero su grito, cierro los ojos mi padre suelta y un suspiro y ya empieza.

- ¿Eres feliz? - pregunta de la nada y yo solo me sorprendo por la pregunta - ¿de verdad te gusta Mike?, se sincera conmigo soy tu padre me puedes contar lo que sea tesoro no entiendo porque ya no me cuentas nada – aun sorprendida pienso es que responder y lo primero que me sale es...

- Si soy feliz, padre ¿Por qué preguntas? - y lo digo con una sonrisa, aunque la quito cuando me acabo de dar cuenta de que he vomitado y no es lo recomendable.

- No me mientas Ella, ¿Por qué no me cuentas las cosas? - dice con una cara de preocupación que nunca le he visto - ¿Mike te ha hecho algo? - mi cara de no saber cómo responder y se da cuenta – Se lo que te ha estado haciendo ¿por qué no me lo has dicho?

- Papa ese chico te cae bien no quería arruinar tus planes y negocios solo por esa tontería.

- Tesoro nada es tontería si perjudica a tu felicidad, y ten claro que me he ocupado de el – no sé por qué, pero se me sale una lagrima y mi padre acerca a darme un abrazo.

- Lo siento – digo llorando en sus brazos.

- No me tienes que pedir lo siento por eso tesoro.

- No siento haberte manchado tu camisa favorita de vomito – empiezo a llorar a mares y no se aun porque, mi padre suelta una risa y o me hace gracias.

- No hace gracia – digo seria.

- Lo se cariño y no te preocupes tengo un montón de estas – me sujeta la cara con las dos manos y se acerca – a partir de ahora cuéntame las cosas ¿sí? - yo asiento y se levanta y sale de la puerta, pero lo detengo.

- Papa – se gira – Gracias – él me sonríe.

- No me des las gracias a mí, dáselos a tu amiga Sydney, ah por cierto estas castigada una semana con la borrachera con la que has venido a casa – ya lo arruino todo.

- Papaa – digo quejando.

- Cállate, metete en la ducha que hueles a vomito y vístete para ir a clase que tu amiga te está esperando.

COLAPSO [EN PROCESO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora