Ella Thomson
- Toma anda – le doy una bolsa de guisantes a Sydney – ya te vale. Te dije que no la cagues. ¿Y qué hiciste? La cagaste.
- Venga tampoco fue para tanto.
- ¿Qué no fue para tanto? - salta Ian – Mira chica no te meto un balazo en la cabeza por que tu amiguita no quiere, pero del pozo no te libras.
- ¿El pozo? Qué coño es el pozo – la verdad es que no se ni cómo puede hablar tendrá un dolor de cabeza insoportable, pero cuando Sydney pregunta le sale una sonrisa a Ian.
- Tranquila yo te enseño lo que es – hace un movimiento con la cabeza y unos guardas que no se dé dónde mierda han salido cuando supuestamente solo somos cuatro se la llevan y yo me levanto y me pongo delante de ella.
- Ni se te ocurra – ordeno.
- La he dejado pasar muchas, Ella...
- Me importa una mierda, si la mandas a ella me mandas a mí también – me mira fijamente sin quitar el morado de mis ojos.
- Bien – hace un gesto con la cabeza y los guardas se van y se tranquiliza y se sienta poniendo su dedo índice y pulgar el su entrecejo.
Está harto, lo sé, pero sé que no le va a hacer nada a Sydney si yo se lo pido, sabe lo que quiero y siempre me lo da, ¿cómo? No lo sé, pero siempre acierta.
Cuando comento el pozo la primera vez me entro curiosidad, pero como no había una confianza como ahora me la calle, pero ahora tengo la curiosidad por las nubes así que...
- ¿Dónde está el pozo? - Ian levanta la cabeza para mirarme y frunce el ceño.
- ¿Por qué lo quieres saber?
- No se me ha entrado curiosidad quiero verlo – se levanta y se acerca a mi mientras tengo a Sydney dormida en mis piernas.
- Ese no es lugar para ti, Ella – poco a poco se acerca más hasta quedar enfrente mía, aparto la cabeza de Sydney a un lado y me levanto para que dar enfrente de él.
- ¿Por qué no es lugar para mí? ¿Qué es lo que tienes ahí? - sonríe y sin decir nada se va, pone la mano en la m anilla para abrirla, pero antes se gira a mirarme.
- ¿Vienes? - sonrió y le sigo a donde el me lleve.
Quien sabe, puede que me pegue un tiro o me apuñalara en el corazón, pero la curiosidad es siempre lo que he tenido desde pequeña.
- No voy a matarte loca - ¿¡espera, que!?, ¿Cómo coño lo sabe? - Ya te he dicho que se todo y ahora deja de pensar en esas cosas y sigue caminando que hay mucho camino – no respondo solo hago lo que me dice.
Esto de que sepa cada cosa que pienso ya me está dando algo de miedo, y seguramente ya lo sabe.
- Si, sí que lo sé.
Atravesamos el bosque unos 10 minutos y en ese momento me arrepiento de no cambiarme el vestido ni por o menos quitarme los tacones esto es un sufrimiento hasta que Ian delante de mí se detiene y me choco con su espalda.
- Oye avisa cuando te ... - miro en frente y veo ¿una letrina? ¿el pozo es una letrina? Empiezo a reír descontroladamente e Ian me mira confundido.
- Yo que tu no me rio, Ella – intento decir algo, pero la risa puede conmigo.
- Me dices que el pozo es ¿una letrina? - no dejo de reír – Y que es lo que da miedo, cagar.
Ian sonríe y me intento relajar ya que a saber qué hace.
- Bueno si no te da miedo, entra – dejo de reírme y pues para no quedar como una cobarde me adelanto a la letrina es bastante estrecha, pero nunca he tenido claustrofobia, no como Sydney que si la mete aquí le daría un ataque muy fuerte.
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COLAPSO [EN PROCESO]
Fiksi Remaja- Ahhhg por favor que esto sea un sueño. - Y quien te ha dicho que no bombón.