CAPITULO 23

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Ella Thomson

- ¿Y que tienes pensado? - pregunto a Sydney

- No sé, pero ya se me ocurrirá algo, no te preocupes.

Tal y como dijo Ian dos minutos después de que se fueron vinieron dos escoltas, espera, en realidad... ¿son 3? Llega un coche negro, primero se bajaron los supuestos dos escoltas que estarían con nosotras, pero baja un tercero, no le veo bien la cara porque las ventanas de esta casa son las que no se nada por fuera, pero se ve todo por dentro aparte de que va muy bien vestido, al parecer debe ser el jefe de los escoltas.

- ¿Quién será, ese tercero que viene por ahí? - me pregunta Sydney, pero yo sigo observando porque su cara me parece familiar.

Me fijo bien hasta que se acerca a la puerta y...

¿Jacob?

¿Jacob Anderson?

Llaman a la puerta y Sydney por metiche y curiosa va corriendo a abrir la puerta dejando a entrar a los tres hombres.

- Moradito dijo que iban a venir dos escoltas, ¿Quién coño eres tú? - le dice Sydney a Jacob y el inmediatamente suelta una carcajada, el cual Sydney solo se confunde más.

- ¿Así que moradito? ¿Y te deja que le llames así?

- No. Pero igual lo hago – vuelve a reírse y le agarra la mano a Sydney.

- Soy Jacob – le besa el dorso de la mano – Jacob Anderson ¿Y tú como te llamas pequeña cascada dorada - automáticamente Sydney sonríe al piropo de Jacob.

- Sydney – aparta sus manos de las suyas ya que a Sydney le encanta que la rueguen, aparte ¿Quién no lo haría? - Sydney Jones y que yo sepa no te he dado permiso para que me toques.

Al instante sale esa sonrisita picara muy característico de él y por el que le conocí. Él no es nada feo, todo lo contrario, es sencillo, pero con unos rasgos donde se ve la diferencia entre sencillo e increíble, por ejemplo, cada vez que sonríe y se lo notan los colmillos o cuando se tensa y se nota en su cuello, sus ojos son castaños al igual que su pelo desordenado que encaja con su personalidad de ligón y que no falte que en estas dos veces que le he visto llevaba traje, pero él no lleva corbata ni pajarita, todo lo contrario, tiene tres o cuatro botones sueltos la chaqueta mal puesta. En resumen, va vestido como si hubiera salido de una fiesta con todo el alcohol del mundo.

- ¿Sydney? - vuelve a repetir - ¿Sabes lo que significa? - se acerca a ella y la coge del mentón y Sydney solo niega mirándolo a los ojos - Sydney es el nombre de un apellido británico, que procede del inglés antiguo sīd, sīde que significa 'amplio', 'extenso', relacionado con el germano seite que es lo mismo que decir 'una isla dentro de un río', 'una pradera ribereña'.

- ¿Qué narices es ribereña? - Jacob muestra su atractiva sonrisa de nuevo y al perecer mi amiga está cayendo en sus encantos.

- Si quieres te lo enseño - está a centímetros de besar a mi amiga, pero como los dos hombres ahí parados y yo estamos siendo ignorados decido toser falsamente para que se cuenta de mi presencia.

Directamente Jacob gira la cabeza hacia mí y vuelve a sonreír más ampliamente y se aleja de Sydney para acercarse a mí con los brazos extendidos.

- Ella, Ella, Ella, mi pequeña Ella Thomson – yo solo sonrió y se abalanza sobre mi dando un abrazo con muchas ganas y pues... sonreí.

Si, sonreí, es la primera vez que alguien me abraza con tantas ganas a excepción de Sydney porque esa mujer para mi es lo único que tengo, pero me explicas a quien tener de amiga a la niña rica del "empresario", nadie. Solo cuatro personas en mi vida me abrazaron de esa manera: mi papa, Abby, Sydney y.... la pequeña Callie.

COLAPSO [EN PROCESO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora