Go For It! A-Cheng! [Xicheng]

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W E I • W U X I A N • S E • V A

¿A-CHENG SE SIENTE SOLO?

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¡Quien debió darle un puñetazo al desgraciado de Jin ZiXuan debió ser Jiang Cheng! ¿Cómo se atrevía ese imbécil a siquiera hablar de su A-Jie? ¡No tenía derecho de ensuciar su nombre con esa boca hedionda! Ojalá le haya quedado una marca en su estúpida cara.

Sin embargo, si hubiera sido él, quizá las consecuencias hubieran sido más pesadas para las relaciones de sus clanes. En el fondo, sabía que Wei WuXian sabía esto también.

Su padre había venido rápido por él… Y ahora Wei WuXian se había ido del Receso de las nubes.

¡Bien! ¡No lo necesitaba provocando problemas por todos lados! ¡Definitivamente era lo mejor que pudo haber pasado! ¡Basta de preocuparse por el acoso de Wei WuXian! ¡Una piedra fuera de sus botas!

Pero…

—Oh, definitivamente no es lo mismo sin Wei-xiong —comenta Nie HuaiSang, abanicándose a sí mismo, mientras miraba con odio sus deberes.

—Lo dices porque no hay quien haga trampa contigo —acusa Jiāng Wanyin, sin mucho tacto.

—Pero también extraño la presencia de Wei-xiong, ¿tú no?

Oh, Nie HuaiSang ni siquiera se molestó en negar lo primero. Bien, ¿hoy despertamos descarados, HuaiSang?

—Para nada.

—Huh, si tú lo dices —, suspira Nie HuaiSang, dejando caer su espalda sobre el piso, como si no le importará disimular el fingir hacer sus deberes, están solo ellos dos después de todo, y Jiang Cheng ya se cansó de regañarlo como un niño para que deje de holgazanear —. ¿Jiāng-xiong ha hecho algún avance con su persona misteriosa?

Bien, lo último que necesitaba es que Nie HuaiSang reemplazara al metiche de su hermano.

—No que te importe —, detiene tajante, pese a su tono mordaz y ceño fruncido, Nie HuaiSang sigue abanicándose, como si estuviera acostumbrado a la hostilidad, totalmente cotidiano. 

—Bien, bien, como diga Jiāng-xiong —responde finalmente Nie HuaiSang en un tarareo, para cambiar de tema antes de que llegue a un regaño sobre su pereza —. Ah, Xichen-ge ha estado yendo mucho a Qinghe, y mi Da-ge ni siquiera se ha molestado en enviarme cartas amenazantes, ¿en qué estarán tan ocupados?

Jiāng Cheng mentiría en decir que su corazón no saltó en ese momento. Contuvo las ganas de hundir la cabeza sobre su libro en ese mismo instante.

Desde el incidente en Caiyi, no solo no había podido disculparse, sino que primero insultó a su hermano menor, debió escuchar que es un manga cortada antes de darle una patada a Wei WuXian, y finalmente le gritó sin querer hace unas noches pensando que era otra persona. Jiāng Cheng quería volver a Yunmeng y hundirse en el fondo del lago del Muelle de Loto para no ser encontrado nunca.

Tampoco había tenido otras oportunidades, por los constantes viajes de Lan Xichen fuera del Receso de las nubes y las pesadas (aburridas) clases de Lan QiRen.