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N U N C A • L E • D E S • A L C O H O L

A UN LAN DESPUÉS DE LAS NUEVE

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Tras encontrarse fuera del toque de queda, Jiang Cheng no había tenido más que sorpresas desde ese momento. Como si el solo hecho de encontrarse con Lan Xichen no fuera suficiente. 

Habían terminado en su habitación, la cual era antes compartida con Wei WuXian, y la cual también era más ordenada sin él. 

Entonces, Jiang Wanyin había terminado de esta forma, sentado frente a Lan Xichen como una persona normal, teniendo una grata conversación. Como dos cultivadores normales o dos buenos conocidos. 

Mientras servía la jarra de té que había comprado en Caiyi, miraba de reojo más allá de los cuencos, donde el cultivador de blanco, tan pulcro como de costumbre, observaba con curiosidad la habitación. Estaba feliz de saber que su rostro no mostraría lo que se reflejaba en el repetitivo cosquilleo de su estómago. Pero si miras detenidamente sus manos, sabrás que Jiang Wanyin en realidad tiembla levemente por la anticipación. 

Estúpidos sentimientos. 

A la vista de cualquiera, es solo una noche tranquila con miles de estrellas iluminando el camino que la luna abre sobre el firmamento nocturno. Para Jiang Cheng, era una oportunidad de entablar un vínculo normal de una vez por todas. Quizá debería disculparse por el golpe a puño cerrado que le dio en Caiyi, o disculparse por gritarle sin querer el otro día; o quizá disculparse en nombre de su hermano por, al parecer, secuestrar al suyo más allá del toque de queda, o por muchas otras cosas más. Realmente le sorprendía que siquiera Lan Xichen estuviera dispuesto a estar aquí tras todo eso. 

Si bien decían que el Primer Jade era una persona paciente y atenta, debe tener un límite. 

Claro, Jiang Wanyin no tiene apuro por descubrirlo. No es intrínsecamente curioso como Wei WuXian,  y definitivamente no tenía intención de terminar como él. 

—Primer Joven Maestro Lan —, llama Jiāng Cheng, una vez que Lan Xichen baja su manga y asienta el cuenco. Una vez que ha tomado el té, sus labios se encuentran sutilmente húmedos, y Jiang Wanyin hace lo posible por no verlo por mucho tiempo. Hay satisfacción en el rostro del mayor, como si hubiera tomado algo dulce al paladar. Lo que se le hace un poco extraño, pues el té que había comprado tenía un gusto más amargo, Wei WuXian se había quejado de eso. No le dio mucha importancia. 

—Oh, el Joven Maestro Jiāng no necesita ser tan formal —, asiente con una suave sonrisa —, puedes llamarme por mi nombre. 

¡Oh, A-Cheng, no dejes escapar esta oportunidad! ¡Inesperada y deseada oportunidad! 

¿Por qué  esa voz en su cabeza suena tan entusiasmada? No quiere saberlo. 

—Mn… —asiente débilmente, para aclararse la garganta y decir: — Lan Xichen, entonces sería cortés que también me llamara por el mío. 

 El nombre del Primer Jade Lan se siente extraño en él la primera vez, pero no lo repetirá o parecerá un idiota que no sabe hablar. O quizá un molesto intento de llamar su atención… como cierta persona que ojalá esté de rodillas reflexionando en el muelle de loto ahora mismo. 

Lan Xichen da otro sorbo a su té, y le sonríe cálidamente, un tanto distinto a su calma de antes: —Jiang Wanyin —, le llama, asintiendo como si realmente se detuviera a escuchar el nombre salir de su garganta —. Mn, me gusta. 

Go For It! A-Cheng! [Xicheng]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora