Camila: Me encontraba de regreso a casa en el auto de mamá, le conté todo con detalles de lo que había sucedido, como fue reencontrarme de nuevo.
-Luego le conté la discusión que tuvimos con Sebas y el me apoyó y me entendió, yo siempre estaba para él pero como me trató mal diciendo que nunca estaba cuando me necesit-
Ahí me di cuenta que la había cagado, esa última parte no iba ya que mi mamá se molestaría porque no le caía bien. Luego de comentarle eso sin querer, su sonrisa se esfumó.
- Como que te trato mal... -dijo molesta.
-No quiero hablar de ese tema, solo fue una discusión.
- Ya lo se pero no puede ser tan estupido y tratarte así. ¿Y Villa que dijo?
-El solo dijo que las peleas siempre van a estar dentro de una relación, y hay veces que las relaciones no funcionan y hay que darle fin aunque duela, para que las dos personas estén mejor y que las cosas se dan por algo...
-Villa tiene razón, eso hicimos con tu papá y ahora estamos perfectos, de vez en cuando hablamos y hasta ahí, ya que al ser tus padres siempre nos vas a unir porque eres nuestra hija y en esa relación en la cual tú estás no es buena y yo esto que te estoy diciendo no es por ser mala, solo quiero, como mamá, cuidarte porque no quiero que salgas lastimada, pero esto ya queda en tus manos, de lo que suceda en el futuro ya esta en tus manos de la decisión que tomes, solo piensa bien las cosas...
- Gracias mamá lo tendré en cuenta.
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Estaba muy molesta con él y pensé lo que me había dicho Villa, pero decidí darle una oportunidad más.
[...]
Sonó la alarma a las 8:30, no tenía ganas de ir, estaba cansada y con mucho sueño; pero me levanté, me duché, me puse un jean negro con un sweater crema y una campera porque hacía mucho frío. Mi mamá ya estaba despierta ordenando todo para cuando venga Villamil.
Estaba llegando y observé que Sebas estaba sentado escuchando música, me senté a su lado sin decir nada, rápidamente notó mi presencia.
- Amor, llegaste. —dijo intentando abrazarme.
- Soltame, solo vine a escuchar lo que me tienes que decir, todavía sigo enojada contigo.—dije sin mirarlo a los ojos y alejándome de él— Que me tienes que decir...
- Solo fue un mal entendido, no fue mi intención hablarte de esa manera, créeme qué si estoy arrepentido, estaba estresado,cansado y con mal humor.
- Pero no tienes excusa para hablarme de esa manera Sebastián, soy tu novia, y aunque no haya sido tu intención, con lo de los celos como me explicas eso eh—dije molesta.
- Se me junto todo y reaccioné así, a mi no me gusta estar así contigo, yo te amo mucho Cami, no se que haría sin ti.
- Ajá, ¿algo más?—dije mirandolo.
- Amor en serio perdóname—dijo tomándome mis manos.
- No me gusta estar así contigo, me sentí mal todo un día por esto, sabes que no me gusta pelear, yo te amo y no quiero perderte.—dije con los ojos cristalizados.
- Yo tampoco quiero estar así amor, enserio perdón, yo no quiero perderte, te amo mucho. —dijo abrazándome.
- Que sea la última vez que me haces esto, no te voy a perdonar si me vuelves a hablar así ¿me escuchas?
- Te lo prometo, te extrañé mucho...—dijo pegándome más a él— ¿Como te fue en el concierto?
- Muy bien, estuvo lindo.
Obviamente no iba a comentarle sobre lo sucedido con Villamil. Estaba tranquila ya que me había arreglando con el yo solo espero haber elegido la decisión correcta.
Nos quedamos hablando por un tiempo, disfrutando de nuestro amor hasta que vi la hora...
- Me tengo que ir —dije.
-¿ Ya se va?
- Si a las diez tengo planes.
- Okey—dudó.
- Nos vemos—dije corriendo.
- Espere! ¿No me piensa dar un beso antes de irse?
- Ay casi lo olvido —dije acercándome y dejándole un beso en sus labios-- Adiós.
-Adiós princesa.
Ayer por la tarde a mamá se le ocurrió que podía invitar a Villa a casa, de paso lo quería conocer y no me pareció mala idea.
Tomé un taxi hasta mi casa, eran las 9:42 con el tiempo estaba bien pero debía ayudar a mi mamá a organizar todo.
Solo quedaban algunas cosas para ordenar así que la ayude y subí a mi habitación para terminar de arreglarme un poco y ordenar algunas cositas que me quedaban mientras escuchaba mi playlist de Morat. Estaba muy nerviosa y no sabia porque, no esperaba las horas de que llegara.
Villamil:
- Buenos días señora Rodríguez, soy Juan Pablo Villamil Cortés, un gusto conocerla—contesté con una sonrisa.
-Buenos días Villamil, el placer es mío de conocerte, pasa que hace frío.—dijo con una gran sonrisa.
Su casa era muy hermosa, acogedora y cálida.
- CAMII! —gritó llamandola — rsta chica... la estuve llamando desde antes y no me escucha, creo que está limpiando su cuarto mientras escucha música, creerme que cuando escucha música se transporta a otro mundo y vuela por las nubes— decia riendo.
- Es muy parecida a mi.—dije sonriendo.
-¿Quieres ir por ella a su habitación? Así yo termino de preparar unas cosas aquí en la cocina.
- Con gusto —respondí sonriendo.
Mientras subía las escaleras llegaba a escuchar cada vez más fuerte La última vez supuse que estaba cantando ya que se oía su voz, entré despacio para que no escuchara y ahí estaba, arriba de su cama saltando de felicidad cantando La última vez a todo pulmón, me dio mucha gracia ya que tenía un perfume como micrófono y cantaba muy contenta. Entré más para poder verla mejor sin que me escuchara y me quede parado observándola.
- Para acabar la historia la que escribimos los dos, y no volverte a ver es mi promesa por romper prefiero ser quien llora si eso te obliga a volver, y aunque la tierra nunca gire al revés, n-
- No será la última veeeeez —contesté cantando.
- Ayy Villamil porque no me dijiste que estabas acá? —dijo un poco avergonzada y bajando de la cama.
- Quería seguir escuchando su concierto —dije largando una pequeña carcajada.