XI

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los tres adolescentes estaban sentados en la sala de estar mientras un drama se reproducía en el televisor. Jisung estaba lo suficientemente concentrado en lo linda que era Ko Moon-young como para saber de qué estaban hablando sus dos mayores.

- Y dime Lee, ¿què hace acá?- susurró el rubio.- ¿Lo raptaste?

- Solo lo invité a pasar el rato, nada raro.- respondió tratando de dejar el tema de lado.

. Oh claro, ¿y esas marcas en su cuello? aunque no me creas, no soy estúpido. ¿Ustedes estaban en medio de algo, no?

- Y tu lo interrumpiste.

- Lo sabía!- El australiano gritó sobresaltando a todos.- Muy bien chicos.- Esta vez se dirigía a ambos.- ¿No quieren acompañarme al parque? podría aprovechar de darle algunos consejos a Jisung sobre...

No pudo terminar la frase antes de que Minho le tapara la boca con rapidez.- No le hagas caso Jisung, de hecho ya se va.

- Pero no es tan mala idea ir al parque. Así aprovechamos el hermoso día que hay.- Respondió el menor levantándose con una sonrisa brillante y corriendo hacia la entrada.

Los dos mayores lo siguieron con la mirada.

- Tu chico es un poco hiperactivo no crees? Me cayó bien. Si le haces daño te mato eh.- dijo Chan apartando la mano del alfa de su boca y siguiendo a Han.




Después de una desastrosa, pero divertida tarde donde a Jisung se le cayeron dos helados en su camiseta, chan se tropezó y Minho se cayó de los columpios, el australiano se dirigió a su hogar y los otros dos volvieron  a la casa de los Lee.

- Oye Jisung, ¿tus padres no estarán preocupados?- el menor abrió sus ojos en grande al darse cuenta de lo que decía el mayor.

- Mierda.-  Exclamó para después tomar su celular y marcar tan rápido como pudo el número de su madre.

- Hola mamá, se me olvidó avisarte que...iría a la casa de un amigo hoy...si, estoy bien.- Minho apenas podía oír la voz de la madre del omega a través del teléfono.- oh...está bien, ustedes también cuídense, adiós.

- ¿Todo bien?

- Si, solo que no están en casa.- respondió el menor regresando su teléfono a su bolsillo.

- Si quieres te puedes quedar.- Ofreció el alfa.- D-digo, para que no estés solo.

Jisung sonrió ante la idea.- No quiero ser una molestia, no te preocupes. Además, no traje pijama.

- El pijama es lo de menos, yo te puedo prestar uno.- respondió Minho despeinando los cabellos del omega.- Y no eres una molestia, yo encantado que te quedes.

Sus padres lo iban a amar.



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