Draco Malfoy y la Casa Black (#3)

Capítulo 4: El lobo de plata

No hubo tiempo para obsesionarse con las revelaciones de la noche pasada, en el caos de Weasleys corriendo. Draco fue llamado para que conjurara el hechizo Featherlight en maleta tras maleta, con el empleado del ministerio, es decir el señor Weasley, quien felizmente ignoró que Draco rompía el Decreto para la Prudente Limitación de la Magia en Menores de Edad. La parte más complicada del equipaje fue Crookshanks, quien no apreció una transportadora después de su largo periodo en una jaula.

Habría sido difícil no darse cuenta de que Potter estaba bajo la protección del Ministerio, con la forma en que el señor Weasley lo hizo atravesar la corta distancia de la calle a los autos, y como es que fue el primero en entrar a los anticuados cacharros verdes. Draco fue guiado al mismo carro, y divertido se declaró a sí mismo como parte del escuadrón de protección de Potter, empuñando su varita hasta que Hermione demandó saber el porqué Potter necesitaría protección, y dejó que Potter se encargara de solucionar ese problema.

Los conductores del Ministerio les encontraron carritos para sus maletas, en donde las acomodaron, se despidieron del señor Weasley y condujeron de regreso. El señor Weasley insistió en que Ron se sostuviera del brazo de Potter todo el camino a la estación, mientras que Draco se reconfortaba en su conocimiento de que Potter en realidad estaba seguro este año en Hogwarts a diferencia de cualquier otro- a menos que contaras a los Dementores, sus supuestos guardianes.

"Atravesé la barrera con Draco al final del año pasado", insistió Potter, en respuesta a la persistencia del señor Weasley de que cruzaran en pares. "Quiero ir con él este año también"

Peter lució desconcertado. "¿Es esa alguna clase de superstición de la que nunca he escuchado?"

"No, Harry solo está preocupado por que es el menos preferido de Draco," Ron murmuró. "Aunque no es culpa de Draco, Harry siempre se ha comportado algo absurdo con él..."

Draco pretendió no escuchar antes de tomar el brazo de Potter.

"No dejaré que la pase nada en los siguientes tres metros," Draco le susurró al señor Weasley, antes de guiar a Potter con él.

El señor Weasley se alejó con Potter antes de que abordaran, para contarle lo que ya había escuchado antes, lo que hizo  enfadar a Potter cuando Draco les dijo que no iba a sentarse con ellos en el tren. Ya había corrido a una malhumorada Ginny, así que cuando Draco siguió caminando, Potter fue corriendo tras de él por el pasillo. "Draco, necesitamos hablar sobre esto. Tengo que contarles, y el señor Weasley me dijo más cosas..."

"Tengo que encontrar a mi prima, Potter", Draco suspiró, "Le dije que nos sentaríamos juntos de nuevo", y Potter lució como si estuviera a punto de embrujar a Draco por el crimen mortal de no sentarse con él en el tren.

"Bien, ¡no te necesitamos de todas formas!" Potter soltó, alejándose

"¡Cuéntame después!" Draco le ofreció, y Potter dio vuelta para ofrecerle una mirada molesta de nuevo

"¡No puedo, estás en Slytherin!" gruñó, como si hubiera sido elección de Draco- bueno, en realidad, si lo había sido, pero no le había contado a Potter eso. "¡Nunca te has sentado con nosotros en el camino a Hogwarts, Draco!"

Potter lo miró como si esto fuera prueba de que Draco planeaba de nuevo abrir la Cámara de los Secretos.

Draco pensó que podía matar dos pájaros de un tiro- tener una charla- muy necesaria con Luna, y evitar el espectáculo que sucedería en el viaje; Potter desmayándose debido a los Dementores. Pero parecía demasiado trabajo como para aplacar a un desdeñado Potter. "Bien, pero le prometí a Luna. ¿Puedo traerla aquí?"

Después de expulsar a todos los Weasleys que no se llamaran Ron, esa idea hizo que Potter luciera tenso, pero Draco entornó sus ojos con mucho sentimiento como para que no luciera avergonzado. "¿Quieres que esté aquí para tu plática o no? Si puedes confiar en mí, puedes confiar en ella. No es como si Luna tuviera otros amigos"