The Lucky & Haunted {Bakugou Katsuki & Lectora} Bnha - Finalizada

#08 Odín

—Debes estar siempre preparada a un inminente ataque.

Ella escucho atentamente incluso si la hacía sentir deprimida ante su debilidad en el pasado con su secuestro. Todo la guio a ese destino; Aizawa iba a encargarse de darle una mano para defenderse si llegaban a querer secuestrarla, incluso si sonaba duro con sus palabras, (t/n) entendía perfectamente a que se dirigía, tenía que iniciar su entrenamiento para defenderse si es que en una nueva ocasión planeaban llevársela, en una segunda oportunidad...

Pelearía.

Ambos se encontraban en una de las montañas creadas en el campo de entrenamiento donde el resto de estudiantes estaba perfeccionando sus ataques especiales, otorgándoles un nombre, y también teniendo buenos consejos acerca de cómo debían de actuar con ello.

—Concentra toda tu suerte — indico Aizawa prontamente —, intentare atacarte y tú intentaras defenderte a como dé lugar sin importar que, solo no dejes de luchar, iras mejorando pronto, no te precipites si caes, todos comenzamos desde abajo.

—¿Únicamente mi suerte? — pregunto ella.

—Una cosa a la vez... cuando estemos casi en el final de la batalla invocaras un ente.

En el final: Una técnica de protección en cuanto su dueño se hallase desesperado, agotado, un ente arribaría para devolver energía & atraer cada uno de los ataques a su persona, Aizawa sabía que la mejor opción de (t/n) era llamar a Odín en esas ocasiones, porque sin importar cuantos enemigos hubiese alrededor, él se iba a encargar de barrerlos con múltiples ataques.

(t/n) respiro con calma al cerrar sus parpados mientras calmaba a su mente para concentrar su capricho. La suerte que corría en sus venas ilumino sus cicatrices, provoco que su cabello ahora dorado se meciera como si estuviese bajo el agua y por último al abrir sus parpados sus ojos estarían pintados del mismo tono, demostrando que estaba lista para el entrenamiento.

Obtuvo una que otra mirada al brillo que se creó a su alrededor, no era un capricho que pudiese mirarse todos los días. Y aun había tanto por conocer acerca de este, de sus inmensas posibilidades.

Ella permaneció quieta unos momentos aguardando a que Aizawa actuara, y técnicamente no tardo demasiado cuando uso su propia arma de captura con la clara intención de atraparla, pero con toda la suerte corriendo en sus venas (t/n) fue capaz de esquivarlo en una ocasión, solo que en su segundo y rápido intento pudo atraparla totalmente.

Apresándola.

—Recuerda, nunca dejes de luchar.

Insto estrictamente Aizawa con una (t/n) apresada con fuerza; lucho, tal como se le ordeno, aprovechando su suerte para dar unos cuantos pasos atrás, obligándolo a moverse al no ser capaz de frenarla, y cuando sentía que él mismo caía al perder el equilibrio, (t/n) tomo la oportunidad de escapar de sus garras.

Él estaba a punto de enviar un nuevo ataque en cuanto (t/n) actuó mucho más pronto que él al elevar su mirada a los aires. Una roca estaba deslizándose, iba a encargarse del asunto en sus propias manos, pero (t/n) se movió, sin saber si podría ser obra de una previsión, ella actuó, y en un instante el sitio se llenó de polvo con una fuerte ventisca.

Asombrado, no había mucho más que agregar.

Aguardo con cierta impaciencia a que el sitio se volviese visible, y cuando lo hizo noto los trozos esparcidos de la roca en los alrededores, contando como las manos de (t/n) hasta la mitad de sus brazos estaban pintados totalmente en dorado como si se tratase de un escudo con el cual destrozo la roca.

—¿Cómo...? — se preguntaron quienes miraron la escena.

—¿La destruyo ella sola...?

La zona en que estuvo pintando en dorado regreso pronto a la normalidad con el resto, sus ojos regresaron a su tono (t/n), sintiendo como sus piernas se doblaban, dejándose caer al suelo, evidentemente tan confundida como el resto, observando sus propias manos que no tenían ni un solo rasguño.