me enamore de mi roommate (G!P)

capitulo 3

Cami.

Mi alarma comenzó a sonar indicándome que era hora de levantarme. Apague mi alma y me dispuse a arreglarme para irme a estudiar.

Cuando ya estuve lista me percate que la única que estaba en la sala era Juli.

— Hola Juli. —  Dije sentándome junto a ella.

— Hola bonita, ¿Como dormiste?

— Muy bien, ¿Y tu? — Respondí sonriendo.

— Igual preciosa.

Sinceramente que ella me diga eso no me favorece mucho que digamos, se que solamente son apodos que me comenzó a decir porque nos agradamos pero como digo no me favorecen.

— Bonita ¿Estás bien? — Comento Juli sacándome de mi trance.

— Eh... Si solo que me quedé pensando.

En ese momento sale Olga con Sebastián.

— Buenos días Cami. — Saludo Olga.

— Buenos días Olgui. — Respondí amablemente.

— Al fin que están listos, vámonos. — Lanzo Juli.

Agarramos nuestras cosas y salimos de la casa, algo que me sorprende es que en los tres días que llevo aquí nunca he escuchado a Juli decirle amor a Olga. Algo muy extraño pues si yo tuviera novia a cada rato le diría un apodo.

En el camino yo venía de copiloto o sea al lado de Juli y Olga y Sebas venían atrás hablando. Cuando llegamos a la universidad, Juli estacionó el auto y nosotros nos bajamos de su auto.

— Bonita. — Dijo Juli caminando a mi lado. — ¿Quieres que te acompañe a tu salón?

— No gracias Juli, no quiero que llegues tarde a tu clase por mi culpa. 

— No voy a llegar tarde, aún estoy a tiempo.

— ¿En serio quieres acompañarme? — Pregunté.

— Si, así me despido de ti porque hoy llego tarde a casa.

— Está bien. Vamos.

— Bonita, ¿Te puedo hacer una pregunta?

— Claro. — Respondí amablemente.

— ¿Desde que edad te comenzó a interesar la gastronomía?

— Desde que tenía diez años. ¿Y tú a que edad te interesaste por el cine?

— Desde muy pequeña, mi papá es libretista así que digamos que viene desde que tengo uso de razón. 

— ¿Tú papá es libretista? 

— Así es. ¿No crees que deberíamos conocernos más?

— Claro, somos amigas... Y también podemos ser algo más. —  Susurré lo último.

— ¿Que? — Fuck, me escucho.

— ¿Que te parece si hoy cenamos solo tú y yo para conocernos más?

— Hoy llegó un poco tarde.

— No importa, yo te espero.

— ¿Segura?

— Claro.

— Okay, entonces nos vemos en la noche. Adiós sirenita. — Se acercó a mí y me dio un beso en la mejilla.

— Adiós Juli.

Dio me día vuelta y se fue, yo entre a mi salón con una sonrisa, tome mi lugar y me senté. Fue cuestión de segundos para que el profesor llegará.