Capítulo seis

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No podía creer lo que estaba viendo, Felix se había abalanzado sobre Shrek.

Por la diferencia de altura y complexión era fácil saber quién ganaría. Mientras Felix era un chico delgado y de estatura promedio, Shrek era muy alto y con bastante músculo que me hacía preguntarme cuánto tiempo invertía en el gimnasio.

En un abrir y cerrar de ojos habían cambiado de posiciones y ahora Shrek estaba arriba de Felix golpeandolo como si no hubiese un mañana. Un chillido salió de mis labios y corrí para sostener a Shrek. La gente pasaba, miraba o simplemente se alejaban pero nadie detenía los actos del ogro.

—S-Shrek, por favor detente... l-lo vas a matar— dije con desesperación pero mi plegaria no fue escuchada.

Lo sostuve de la cintura mientras trataba de alejarlo pero yo era muy pequeño y Shrek era más fuerte. Me di la vuelta y lo agarré de las mejillas mientras susurraba:

—Hey, ya. Mirame, mirame. Soy yo, calmate... tu no eres así, mirame. Aquí estoy.

Como por acto de magia Shrek lo soltó mientras acariciaba mis pequeñas manos que se encontraban en sus verdes mejillas.

—Te creo...— susurré.— Sé que lo nuestro es especial y jamás me traicionarias.

Shrek me dio una brillante sonrisa que hizo enloquecer como mariposas a mi estómago.

El me ayudó a levantarme mientras tomaba mis manos.

—Tenemos mucho de que hablar— dijo mientras caminábamos juntos.— te debo muchas explicaciones.

Mi estómago cayó, sabía que tenía que afrontar la realidad y saber que ocurría con Shrek y su esposa, y el porque no me había dicho que era un rey. No podía evitar sentirme mal, pero también sabía que nuestro amor era más fuerte que los obstáculos y saldríamos adelante.

—Shrek, yo -

Un gemido lastimero interrumpió mi andar y recordé que Felix aún continuaba en el suelo por lo que rápidamente solté la mano Shrek y corrí hasta donde se encontraba.

—F-Felix... háblame.— dije temeroso. Pero parecía inconsciente. Marque al número de emergencia mientras los nervios me ganaban. Shrek se acercó a mí mientras me miraba con angustia.

—Yo...

—Vete— dije— si la policía llega preguntaran y no quiero que estés en problemas.

—Pero-

—Hazlo, estaremos bien.

Shrek pareció pensarlo por varios segundos hasta que suspiró y asintió. Se acercó a darme un beso en la mejilla mientras yo me sonrojaba y se marchó.

Mi mirada regresó a Felix y me sentí culpable, yo había provocado todo esto. Todo había sido mi culpa. Me permití llorar mientras la ambulancia llegaba, y nunca solté la mano de Felix, aún en el transcurso al hospital.

 Me permití llorar mientras la ambulancia llegaba, y nunca solté la mano de Felix, aún en el transcurso al hospital

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Dos días después Felix despertó, estaba desorientado y tenía varios hematomas en la cara y cuerpo. El doctor me había dicho que en cuanto despertara le harían varios estudios para saber su condición.

Ahora me encontraba en la sala de espera, mordiendome el pulgar a la espera de nuevas noticias.

A la sala llegó un joven más alto que yo, de aspecto rudo, cabello rubio y labios gruesos. Se acercó a la recepcionista de inmediato pero no escuché que le preguntó.

No noté en que momento se había sentado cerca de mí, pero no le di importancia, era irrelevante.

¿Por qué Shrek me había ocultado todo? ¿Tenía miedo de perderme? De ser así significaría que yo soy muy importante para él, me sonrojé ante el pensamiento.

Me había distraído tanto en mis pensamiento que no noté que el doctor Barney había salido de la habitación en la que se encontraba Felix y preguntó por los familiares. Al instante me levanté diciendo que yo era el único amigo cercano que se encontraba. Pero fui interrumpido por una voz detrás de mí.

—Yo soy su pareja. Mi nombre es Bang Chan.

¿Qué? ¿Felix tenía novio y no me había dicho? No entendía el porqué me sentía tan herido...

un amor imposible ¦ shrekbinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora