Capítulo 11

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Por teraciclos, Ciudad Cristal había sido un monumento a la unión de la ingenuidad y la estética cybertroniana. Brillaba y resplandecía mientras los distintos materiales de su composición recibían un espectro de luz diferente, creando un espectáculo de colores que era visible a través de docenas de hics en cualquier dirección. Durante ciertas condiciones atmosféricas, hasta los ciudadanos de Iacon podían verla brillar como un espejismo en el horizonte. Era un monumento para los logros y la aristocracia de Cybertron, que demandaba belleza y utilidad.

Aquí, las investigaciones científicas iban de la mano con la innovación artística. Soundwave odiaba ese lugar. Para él, apestaba a auto indulgencia.

“Rumble, Frenzy, expúlsense,” dijo Soundwave. Los dos minicons que había traído consigo se centrifugaron hacia el suelo y esperaron por instrucciones. “Operación Búsqueda de la Matriz, se llevarán a cabo los parámetros de la sesión informativa previa,” dijo él. “No dejen que nadie los vea. Si alguien los ve, asegúrense de que nadie se entere de que lo hicieron.”

Los minicons respondieron con una serie de chirridos. Podían hablar, pero en una misión – especialmente una misión en la que el tiempo era importante, como lo era ésta – usualmente se comunicaban vía sonidos codificados. Se dirigieron hacia las sombras y Soundwave regresó a la superficie, sin descartar la posibilidad de que todos podrían ser descubiertos. Prefería evitar una pelea cuerpo a cuerpo; la posibilidad de perder era superior. Pero para esto, valía la pena arriesgarse. Se mantuvo en contacto con los dos minicons a través de un enlace de video que se reproducía en el interior de sus propios ópticos.

Por un momento consideró comenzar expulsando a Ravage y a Laserbeak. Pero decidió que sería muy peligroso. Mientras más minicons enviara, más posibilidades habían de que perdiera alguno. Y en esta misión, podría perder alguno, ya que estaba en la búsqueda de los secretos más profundos de Ciudad Cristal.

Ni siquiera Starscream, quien había pasado una gran parte de su carrera científica en los laboratorios que existían dentro de las paredes refractadas, sabía todos los secretos de la ciudad. Nadie lo hacía.

Excepto quizás, Omega Supreme. Y era Omega Supreme lo que le preocupaba a Soundwave. No había llegado tan lejos sólo para ser reducido a cenizas por uno de los misiles del Guardián. Ni siquiera por la liberación de Cybertron… sin importar como ésta se llevaría a cabo. Soundwave pensaba que Megatron estaba convencido de su lealtad, pero la verdad sólo estaba esperando a ver cómo progresaban las cosas. Sus habilidades serían de utilidad para el Alto Concejo y las fuerzas de defensa cybertronianas – y éstas serían de utilidad para otros grupos que surgieran por competir por el futuro de Cybertron.

Orion Pax, por ejemplo. Soundwave sentía con fuerza que Megatron estaba subestimando al bibliotecario. Sin embargo, sólo el tiempo lo diría, y en ese momento, tiempo era algo que Soundwave no tenía. Se dirigió de vuelta al exterior del perímetro de seguridad alrededor de Ciudad Cristal, y esperó a que sus minicons enviaran su primer conjunto de señales de regreso.

Frenzy se reportó exactamente un ciclo después. Nada fuera de lo normal. Mientras transcurría la mitad de otro ciclo, se reportó Rumble. Todo en su perímetro sensorial era normal, también. Soundwave comenzó a preguntarse qué era lo que estaba buscando. No – sabía qué era lo que estaba buscando. Comenzó a preguntarse si dos minicons podrían buscarlo y escabullirse sin siquiera registrar una sonda automatizada de sus credenciales, si es que de verdad estaba en Ciudad Cristal. Podría ser que las cosas no eran como antes en Ciudad Cristal, o que el objeto que estaban buscando estaba perdido desde hace mucho.

Se preguntaba si el objeto siquiera existía. No había forma de saber si alguien puso sus manos en ella alguna vez.

¿Acaso la civilización cybertroniana se había desarrollado y expandido a partir de la Matriz del Liderazgo? ¿De verdad valía la pena tener un fragmento de una espada mitológica que fuera traspasado y estuviera en la búsqueda de un líder, como si hiciera alguna diferencia en la calidad de éste? Soundwave no era supersticioso. Él jamás se interesó demasiado en las viejas historias de Cybertron, ni en las acciones legendarias de los Prime (los Trece) y esas cosas. Sabía cómo funcionaban las mentes de los seres vivientes. Había pasado toda su existencia tratando de entender cosas sobre los cybertronianos, cosas que ellos no querían que nadie supiera. Si hacías eso por un tiempo, rápidamente perdías cualquier inclinación supersticiosa que tuvieras.

Transformers: Exodus (Traducción al español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora