Transformers: Exodus (Traducción al español)

Capítulo 10

En el desenlace, mientras los muertos eran contados y la Red se llenaba de escándalos y especulaciones, Orion Pax consultó a Alpha Trion. “Sentinel Prime estuvo en Altihex,” dijo fuertemente Orion Pax.

“Mucho tiempo ha pasado desde que a alguien le importaba dónde ha estado Sentinel Prime,” dijo Alpha Trion. La Pluma dejó una persistencia de imágenes mientras él hacía un tic tac metronómico con la misma al tiempo en que pensaba.

Orion Pax pensó una vez más, Alpha Trion me sorprende con su falta de… ¿qué? ¿Compasión? No. Era Orion Pax quien no tenía sentimientos por ninguna institución – castas, líderes y otros – que definía a la sociedad cybertroniana. Éste era un sentimiento difícil de entender para el Archivista encargado del Salón de Registros, el ser encomendado para organizar la historia de la civilización.

Orion Pax lo escribió enseguida debido al estrés de las circunstancias. “Mi preocupación,” dijo Alpha Trion, “es que a Megatron, luego de haber probado el poder de las rebeliones armadas, empiece a gustarle. ¿Sabías que todas las peleas gladiatorias a través de Kaon – incluyendo a los páramos – han sido canceladas? Todos los guerreros ahora claman ser parte de los Decepticons.” Se levantó y miró hacia la ventana, desde su estudio oficial en el gran paisaje urbano de Iacon. “Orion Pax, ¿él sabía sobre esto? Lo has visto negarlo. Apoyaste sus negaciones sobre los bombardeos terroristas.”

Alpha Trion se giró para mirar a Orion Pax en la cara. “¿Cuál es tu intuición sobre esto?” preguntó. “¿Es la toma de Altihex la creación de una célula corrupta, o es una cubierta para mantener a Megatron alejado y a salvo de las acciones que él mismo ha ordenado?”

Orion Pax no sabía la respuesta a esta pregunta. Él creía que los ideales de Megatron eran iguales a los suyos. Pero también había visto su personalidad, la rapidez de su ira, e incluso la agudeza y agresividad de su inteligencia. Decidió que no era imposible que Alpha Trion estuviera en lo correcto; que Megatron hubiera, en efecto, desarrollado un gusto por la violencia y que se encontrara a sí mismo incapaz de complacer ese gusto. Quizás él siempre ha sido de esta forma; eso explicaría su entrada inicial a los pozos gladiatorios. O quizás los pozos lo hicieron cambiar de alguna forma.

Historia antigua, pensó Orion Pax, e inútil. Entonces se percató de que era un sentimiento bastante inusual para un recolector de datos del Salón de Registros. No pudo evitar sonreír.

“Veo tu expresión, pero no le encuentro la gracia a la situación,” dijo Alpha Trion. “¿Cuál es tu respuesta a mi pregunta?”

“Es sólo que no lo sé, y mi sonrisa es más un reconocimiento de ironía que una indulgencia humorística,” dijo cuidadosamente Orion Pax. “Me disculpo si reflejó otra cosa.”

“Conoces a Megatron más que nadie en Iacon. Si estuvieses aconsejando al Alto Concejo, ¿cuál sería tu consejo?” preguntó Alpha Trion.

“Si estuviese…” Orion Pax se fue apagando, incapaz de asimilar la idea de que podría, en efecto, aconsejar al Alto Concejo. Pero mientras más consideraba la proposición, más sentido tenía. Él conocía a Megatron, y podría ofrecer varios conocimientos de utilidad… pero serían más útiles si…

“Archivista,” dijo respetuosamente. “¿Qué pasaría si Megatron y yo apareciéramos ante el Alto Concejo? Yo mismo podría servir como un intermediario y explicarles mi entendimiento de la situación, pero necesitan escuchar sus quejas directamente de él.”

Alpha Trion consideró esta idea. Un escuadrón de buscadores se desplazaba sobre las torres de Iacon, la cual no era una de las rutas comerciales encargadas. Orion Pax se preguntó hacia dónde iban, y bajo la órden de quién. “Quizás,” dijo Alpha Trion, eventualmente.