Sirenas sonaban por lo alto en la mente de Choi, alarmando a cada parte de su sistema al ver como él y Wooyoung
llegaban solos a la casa de Yeo.
Sus manos sudaban y su subconsciente gritaba aterrado por lo rápido que estaba sucediendo todo, es decir... Hace unas pocas horas se conocieron maldición. ¿Que hacía ahora mismo ahí?
Salió de su trance cuando vió a Woo detenerse frente a una linda puerta, y obligandose a si mismo a aligerar el ambiente, soltó lo primero que vino a su mente.— Nunca pensé conocer la casa de Yeosang sin Yeosang. — Wooyoung soltó una risa nasal, sacando las llaves de su amigo para luego abrir la puerta.
— La mía está algo lejos, no puedo mostrartela ahora.
San rió bajito ocultando la crisis que era su interior ahora mismo, a la vez que se adentraba a la grande casa, observándola de reojo.
En silencio siguió los pasos de Jung, llegando a la habitación con rapidez y centrando su atención a como el rubio dejaba su celular sobre el escritorio, tirándose de lleno a la cama.— Veo que se tienen mucha confianza. — Soltó acercándose al escritorio, sentándose lentamente en la silla que estaba frente a éste.
— Es lo que te da una amistad de 10 años. — Un bostezo salió de sus labios. — Y cuéntame San, ¿que estudias?
Oh, la pregunta tomó desprevenido al pelinegro, él realmente no esperaba que ese chico se interese por su vida. Pero ahí estaba, preguntándole sobre su carrera. Aún así sonrió enternecido y contestó.
— Estoy en una academia de canto. — Dijo tranquilo, acomodando su cuerpo en una posición más cómoda. — De hecho ahí conocí a Hwa... Entonces tu... ¿Estudias? ¿trabajas? ¿estás de okupa?
— ¡Hey! — Woo hizo el amague de arrojarle una almohada, a lo que el pelinegro río cubriéndose con sus brazos. — Trabajo en un supermercado... Y antes que nada déjame decirte que si te parece patético a mí realmente me importa una mier...
— ¿Queeeeee? — San frenó al contrario levantando su mano en señal de alto. — ¿Por qué me parecería patético? es un trabajo y ya, incluso ya tienes tú propio salario, eso es increíble. Yo realmente quisiera tener eso también.
Jung sonrió y negando levemente con la cabeza, el chico era... interesante.
Desde donde estaba le pidió al pelinegro que le de su celular, este obedeció y con cuidado se lo entregó.San reconoció al instante la canción que comenzó a sonar. "One for the road" de arctic monkeys inundaba la habitación y Choi no pudo evitar tararear parte de la canción, bajando el volumen de su voz al ver la ceja arqueada del rubio.
— No sabía que te gustaba este tipo de música. — Soltó el contrario levantándose y yendo a una esquina de la habitación la cual estaba con algunas maletas, tomando una guitarra entre sus manos.
— Hay muchas cosas que claramente no sabes de mí. — Sonrió San fijando su vista en los ojos contratios, sacándole una sonrisa a Wooyoung, quien extendió la guitarra hacia él.
— Tendrás que enseñarmelas entonces... Sostenme esto en lo que conecto algunas cosas, por favor.
Choi solo pudo tomar la guitarra entre sus manos y mirarla, intentando ocultar el sonrojo que había invadido su rostro completo.
¿Estaban flirteando? oh, eso realmente no se lo esperaba.
Cuando levantó la mirada tenía al rubio en frente, pidiéndole nuevamente el instrumento con una pequeña sonrisa.
Por dios que alguien lo pare, si seguía sonriendo así el corazón de San no podría aguantar... Esperen, cuando llegó... ¿La habitación tenía luces de color fucsia alumbrando el lugar?
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𝒔𝒐𝒖𝒍𝒎𝒂𝒕𝒆𝒔 ;; 𝒋𝒘𝒚 & 𝒄𝒔𝒏
FanfictionEn un mundo alternativo donde las almas gemelas existen, el nombre de ésta aparece escrito en tu piel a la edad de 16 años. Choi San sentía que vivía una vida plena junto a su amado. Cada día miraba con amor el nombre escrito en su muñeca, hasta que...