𝗖𝗮𝗽𝗶𝘁𝘂𝗹𝗼 𝟭

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1940, Segunda Guerra Mundial: Adolf Hitler en la cumbre de su poder. La Alemania Nazi desata la Blitzkierg contra Noruega, Dinamarca, los Países bajos, Belgica, Luxemburgo y Francia alrededor de abril-junio.

Mientras en la radio del campamento sonaba la interferencia, Taehyung permanecía callado, se terminaba de vendar su mano debido a una cortada en su palma después de haber participado en aquellas peleas entre sus compañeros que le hostigaban por diversión, pero ninguno era tonto, ellos sabían bien que Taehyung podría llegar a ser capitán de unas tropas si tan sólo él lo quisiera. Desde que era joven fue impuesto a formar parte de la alianza alemana y tomar el lugar de su enfermo hermano mayor, así evitaría que su familia fuera asesinada por rechazar las órdenes del Führer.

Por tanto, sabían bien que tenía una mano pesada y aunque el chico tuviera los huesos rotos, él seguiría peleando para mantener su orgullo Nazi alto.

—¿Por qué siempre que regreso de un almuerzo te encuentro con al menos una cortada?

Preguntó una voz suave, se notaba animada, después de todo Yoongi siempre parecía feliz regresar con vida después de una dura batalla ¿Y quién no lo sería? Su vista se recorrió por el muchacho, notando su uniforme completamente lleno de polvo y muestras de carbón de cuando las granadas caían cerca de él, su rostro estaba manchado también, pero no hacía falta ese pan en su mano para extendérselo y ofrecérselo a Taehyung, quien gustosamente aceptó dando una mordida mientras el ruido de los demás soldados de sus festejos eran cada vez más altos, llegaban más y más a la base por su no única victoria.

—El capitán está agradecido contigo de haber salvado a su pelotón.

Dijo Yoongi sentándose en la cama que estaba frente a Tae, él solo se encogió de hombros en respuesta, ni siquiera se sentía tan orgulloso.

—¡Soldado Kim!

Reconoció esa voz tan pronto que se levantó de golpe en una pose firme y teniendo su vista de frente, Yoongi sólo permaneció sentado mirando la escena con cansancio.

—¡A su servicio, comandante Fischer!

—Lamento informarte una vez más que tienes otra misión, no tienes descansos y lo sabes bien.

Paseó aquel hombre mucho más alto que él, Taehyung seguía sin desviar su vista, esperando de una nueva orden. Casi siempre era de ese modo, una tarea asignada después de acabar otra tan sólo 5 minutos antes, ni siquiera podía tener un respiro o salir a desquitarse de sus necesidades porque en cualquier momento o caía una bomba aérea o una misión estaría perdida en sus manos y con eso llevaría un castigo por no atender a sus superiores.

—Deberás infiltrarte en una ciudad cerca de Reino Unido, intenta buscar información de las siguientes líneas. Escuchamos acerca de una gran demanda de judíos que quieren escapar, además que se rumorea acerca de una bomba atómica que quieren recrear, busca a los líderes de esa nación si es necesario, pero debes comunicarnos tus avances.

—Eish... ¿Por qué usted no puede mandar a otro hombre?

Reclamó Yoongi con molestia, su amigo apenas se limpió una herida y ahora debía abrírsela nuevamente para poder moverse, ambos eran amigos de la infancia y cercanos a amantes hasta cierto límite. Taehyung le dedicó una mirada pesada a éste sabiendo que el otro entendería, sin embargo, Yoongi continuaba discutiendo con su superior. Mientras Tae pudiera tener a su familia segura podía hacer cualquier trabajo sin parar, mientras su hermana menor pudiera conseguir un buen futuro, sus padres siguieran juntos y su hermano mayor no fuera asesinado por la discapacidad de su pierna...

—Ya que tenemos de nuevo a usted abriendo la boca donde no le incumbe, le va a acompañar ¡Recuerde nuestro lema, recítelo!

Yoongi con un gruñido fue levantándose antes de ponerse la misma posición que Tae con una mirada sombría; Yoongi no estaba tanto al nivel que Tae, puesto que se unió unos años después al ejercito cuando su madre fue asesinada por los enemigos de Alemania quienes invadieron su pueblo, desde entonces ha tenido un odio enorme por esa raza inferior.

—Mediante el poder que mi Führer me otorga, seré capaz de llevar su mandato y conocimiento a las naciones bajas para llevar a mi Alemania en lo alto, incluso si debo pagar con mi miserable vida.

El comandante asintió con orgullo antes de extenderle a Tae una carta donde vendrían más detalles de la misión, pero sobre todo había dinero, demasiados rollos de billetes que Reino Unido manejaba, así que comenzó de inmediato a alistarse y Yoongi salió de la tienda de campaña para ir a por sus cosas, las vestimentas fueron quitadas para poder dejarlas en el campamento e incluso su banda del logo Nazi. Taehyung a escondidas comenzó a rezar hincado frente al espejo del baño, no olvidaría jamás las costumbres de su amada madre, aunque no podía hacerlo al aire libre por miedo a que lo pudieran asesinar.

Después de todo, Taehyung y las demás personas debieron ser abusadas mentalmente con la idea que los enemigos estaban fuera y debían acabar con ellos sea como sea.

—¿Tienes idea de lo que significa esto?

—No ¿Qué tienes planeado?

Taehyung miró curioso a Yoongi, ambos partirían en un Jeep, tenían una mochila para hacerse pasar por víctimas de los nazis mientras iban en camino a la frontera de la ciudad en esa noche.

—Puedo decir que soy un panadero o granjero, después de todo sé sembrar unos buenos golpes.

Aquella tontería hizo sonreír a Tae, él aun tenía que pensar cuando viera gente más adelante, por el momento pensaba hacerse pasar por un hombre olvidadizo del suceso donde ocurrió 'el ataque' y que no conocía ninguna situación. Mientras aún charlaban la Jeep se detuvo, ambos partieron entonces con sus ropas miserables y el rostro manchado. Entre largas caminatas y pláticas sin importancia o sospechosas habían logrado llegar a la primera compuerta de soldados que vigilaban en las afueras.

—¡Observa! ¡Llegamos por fin a un lugar seguro!

Exclamó Yoongi mientras se acercaba y de pronto fue apuntado por varias armas, cosa que alarmó a la mayoría de ahí que fueron de inmediato a presenciarlos más de cerca.

— ¡Identifíquense!

— Soy Min Yoongi, soy un funcionario del empleo del pan y manejo de trigo...

Notando que las armas no bajaban él sólo tambaleó algo nervioso dejando caer la mochila con sus ropas y papeles mientras que Tae permanecía atrás fingiendo no entender nada y estar preocupado tanto como asustado.

—Lo siento, él no habla mucho, su nombre es Kim Taehyung, me lo encontré perdido y parece no saber nada al respecto de lo que ocurre actualmente, pero venimos de la misma ciudad que fue atrapada por los Nazis.

Las armas bajaron un rato después de tomar una decisión, dándoles el paso no sin antes tomar testimonio de ambos y llevarlos al refugio cercano.

La ciudad era enorme, cosa que no le parecía nuevo a Taehyung, después de conquistar varias de ellas y asesinar podía imaginar ésta con sus edificios destruidos y sobre todo las manchas de sangre en las paredes y en el suelo, seguramente niños, mujeres y padres habrían sido llevados lejos como soldados.

Esperaba que su familia jamás presenciara dicha escena, pero algo que nunca supo Taehyung durante años en el ejército es que las cartas que él mandaba a su familia nunca fueron recibidas. La hermana menor de Tae fue devorada por los perros salvajes de los enemigos, para el hermano sólo bastó ser asesinado a golpes y su madre, violada mientras que su padre presenciaba todo mientras era torturado.

Todos odian las guerras. escribir

𝑳𝒂 𝒎𝒆𝒍𝒐𝒅𝒊𝒂 𝒅𝒆 𝑱𝒆𝒐𝒏 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora