13_Ya Era Tarde

50 5 0
                                    


Luego de salir de la habitación, me fui a mi casa, dejándolos en shock. No podían creer lo que había hecho hace unos minutos.

Había defendido a mi ex mejor amiga, algo que no hubiera hecho antes. Pero lo hice, mi corazón me lo decía, siendo yo misma.

Deje a Alya con muchas dudas que no encontraba su respuesta, sentía que su amiga que tanto extrañaba estaba de regreso, pero aun no estaba segura.

Así que decidió el no adelantarse a los sucesos para pensar bien las mientras regresaba a su hogar para pensar mejor las cosas.

Al anochecer fui a la casa de los Agreste, esperando a no ver a Adrien, aunque casi siempre lo veía y eso era extraño.

No me gustaba verlo, era muy incómodo cuando él piensa o tiene otras ideas sobre mi.

-Marinette, que bueno que viniste.- agradeció el señor Agreste al abrirme la puerta él mismo.

No quería que me fuera por nada en el mundo de la empresa, entonces sería mas considerado conmigo.

-Si, le dije que lo haría.

Entre quedándome inmóvil por ver a Adrien parado en las escaleras.

Nos quedábamos viendo con mucha tristeza que no supimos que hacer, sólo nos miramos, sorprendiendo a su padre que ya sabía o tenía una idea de como hacerme quedarme.

-Adrien, ¿Qué te parece si en vez de ir solos a cenar, Marinette va con nosotros?- le sugirió con una sonrisa.

Dejando a su hijo sin habla, algo que me hizo sentir muy mal, sólo baje mi mirada para querer retirarme pero me detuve al oír su hermosa voz.

-Está bien.- contesto de manera muy fría y retrocedió un poco. -Sólo subiré por algo.

Nos aviso para irse y después regresar, estando los tres sentados en ese auto, con nuestra cara larga.

Los tres teníamos demasiados problemas pero, aún así teníamos tiempo para hacer esto juntos.

Gabriel, estaba sentado en el medio de nosotros, dejándonos en los lados. Estábamos muy serios, ya nos parecemos a él, era demasiado incómodo, si hubiera sabido que iríamos a cenar o cenar con Adrien, no hubiera ido, lo que menos quería era causar incomodidad.


***


Estábamos en una mesa para cuatro personas. El diseñador de modas en el medio, teniéndonos nosotros de frente.

-Marinette, ¿por qué no nos cuentas lo que has hecho?- pregunto Gabriel por querer interesarse en mis cosas, que era algo que por el momento no quería hablar.

-Bueno, yo..- tenía la mirada gacha, no quería mirar a ese chico de ojos verdes que extrañaba demasiado.

-Seguramente burlándote de los demás.- hablo Adrien que no resistió a eso, estaba muy molesto, a pesar de que también me extrañaba.

Llamando mi atención por acusarme sobre algo así.

-Lo dices como si no me conocieras.- dije con tristeza.

-No te conozco.- contesto él, estando muy convencido de eso.

Dejando a su padre muy incómodo por no saber que decir ante eso hasta que pudo tranquilizarse al querer cambiar el tema.

-En realidad no, me he interesado más en la lectura y en otras culturas.- levante la mirada para sonar mas segura de lo que dije.

Haciendo sonreír a Gabriel que no quería sentir más esa incomodidad mientras que Adrien me miraba con sorpresa.

Amistad RotaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora