FAKER | Yeonbin

S I X

12 de Febrero; Ansan, Corea del Sur.

ㅡQuiero que respires, Soobin, inhala profundamente, por favor. - Lo hizo mientras sentía el corsé contra las costillas.ㅡ Listo, estás quedando precioso.

ㅡGracias. -Sonrió mientras veía su reflejo. Había bajado 3 kilos desde Diciembre y su estilista había llegado hace unas horas arreglandolo tal y como a un principe. BonHa se había encargado de acomodarle el cabello.

ㅡ¿Estás nervioso? -preguntó la rubia.

ㅡBonnie, me voy a casar en menos de dos horas, no he visto a mi prometido en todo un mes, cualquiera que entre aquí puede palpar mi nerviosismo.

ㅡPensé que se verían ayerㅡdijo.

ㅡYo también lo pensaba, pero jamás llamó para avisarme cuando llegaba su vuelo.

ㅡUhm, ¿y su familia viene?

ㅡNo, al parecer están teniendo problemas de dinero.

ㅡQue interesante, ¿eh?, ¿no te parece interesante?

ㅡBonHa, por favor, no empieces otra vez.

ㅡEs que no es normal, Soobin. ¡Compréndeme! No sabes nada de su familia, ni de él. Me preocupas.

ㅡNo tienes por qué preocuparte, ¿está bien? Te lo estás tomando peor que Seokjin.

ㅡPero entiende que Seokjin no es mujer, las mujeres tenemos ese "sexto sentido" que nos da malos presentimientos, y yo tengo un mal presentimiento.

ㅡNada malo va a pas... ㅡfue interrumpido por unos toques en la puerta, la voz detrás de ella se escuchaba temblorosa.

ㅡ¿Soobin? - Pronunció con voz bajaㅡ Soy Daniel, ¿puedo hablarte un segundo?

Yeonjun había llegado ayer a media tarde, Ansan no era muy diferente a como se veía en las películas, pero aún así era sorprendente. Se encontraba despierto desde la seis, casi estaba seguro que se encontraba más nervioso que el propio novio. ¿Por qué había aceptado hacer esta tontería? Sentía que lo iba a echar todo a perder. Su única opción era ver a Soobin en estos momentos, tal vez conocerlo le daría el valor necesario.

ㅡ¿Daniel?, Mi amor, no puedes verme ahora, tengo el vestuario, y bueno, ya sabes... es de mala suerte vernos antes dé...

Choi rodó los ojos. Que tontería. Como si su matrimonio necesitara suerte. Estaban predestinados a divorciarse al año, claro que Soobin no lo sabía.

ㅡMi amor. - Murmuró las palabras con la garganta seca, la última vez que las pronunció había salido lastimado. - De verdad necesito verte.

Escuchó unos murmullos dentro de la habitación y después la voz de su... futuro esposo.

ㅡCierra los ojos.

ㅡEso es incoherente, Soobin, te estoy pidiendo que me dejes verte.

ㅡPor favor, por mí. - Escuchó, y aún contra su voluntad, lo hizo.

ㅡListo.

ㅡ¿Sin hacer trampa?

Yeonjun rió. - Sin hacer trampa, te lo juro.

Soobin abrió la puerta y quedó con la boca abierta, Daniel traía su traje negro puesto ya, se veía guapísimo, pero eso no fue lo que lo dejó mudo: Él había cambiado completamente, su cabello era más corto, lo había decolorado y caía a los costados de su frente, y, ¿él siempre había sido tan alto?, Recordaba llegarle a la barbilla, ahora apenas alcanzaba su hombro.

Olía diferente también, su perfume siempre le había encantado... pero este... este lo hechizaba. Sus labios estaban muy cerca de los de él, pero no lo besó.