20 de Septiembre; Ansan, Corea del Sur.El pequeño Kim retorció su cuerpo por debajo de las sabanas.
Otra noche sin poder dormir.
Ya llevaba así más de tres semanas, los medicamentos recetados solo habían servido para hacerlo gastar dinero; aunque en su caso, el dinero no era un problema.
Pero el insomnio sí. El insomnio era un gran problema.
Sabía bien que los medicamentos no servirían de nada, pues su dolor iba mucho más allá de lo físico o lo mental. Pero Seokjin se había preocupado demasiado y la única manera de calmarlo era ir a un doctor.
Kim Seokjin era tan terco como lo fue alguna vez el padre de Soobin, Kim DongHwa; Después de la muerte de Donghwa, Seokjin tuvo que hacerse cargo de la empresa, y de sus 3 hermanos menores. Pero siempre estuvo más al pendiente de Soobin, él sabía bien que a él le afectaría más que a todos.
Y tenía razón.
Soobin se levantó perezosamente de la cama. Se sentía tan cansado, era frustrante tener tanto sueño y aún así no poder dormir. Se dirigió al refrigerador y cogió un bote de Häagen Dazs, después prendió el DVD y se dejó llevar por la trama de Parasite, Si tuviera 30 y Diario de una pasión. Cuando terminó la tercera película, ya había consumido dos botes de helado, había reído y había llorado.
Se levantó para apagar el reproductor de videos y se dirigió a darse una ducha.
5:00 a.m.
Y aún no había dormido.
20 de Septiembre; Seoul, Corea del Sur.
El rubio movió sus músculos lentamente. Extrañamente estaba tenso. Pareciera mentira que hace apenas unas horas hubiera follado con una caliente mujer. Usualmente después de tener sexo se relajaba, ¿qué había de diferente esta vez?
Volteó hacia el reloj de la pared.
3:00 a.m.
Aun faltaban algunas horas para el amanecer, se levantó de la cama y se posó enfrente del espejo. No podía negar que era apuesto, todas las mujeres lo deseaban, todos los hombres lo envidiaban; era un Choi, así que también recibía respeto, fama y fortuna.
Usaba su apellido por conveniencia, no porque le producía orgullo, su familia jamás podría producir esa clase de sentimientos en él. En realidad, nadie producía sentimientos en él. Así era él, así creció, así fue educado: Choi Yeonjun no cree en los sentimientos.
Porque los sentimientos solo te lastiman.
Después de tomar un buen vaso de café, volvió a la cama. La mujer estaba recostada con la sabana cubriendo debajo de sus caderas pero con sus pechos al aire. Se acercó bruscamente y la despertó.
- Es hora del segundo round, gatita. - susurró roncamente mientras quitaba la sabana del cuerpo de la chica.
Tal vez así se relajaría. Tal vez así olvidaría a aquél chico tan hermoso al cuál amó, aquella persona que le hizo odiar los sentimientos y que le hizo odiar el amor.
20 de Septiembre, Ansan, Corea del Sur.
La respiración difícilmente salía de sus pulmones, estaba jadeando. Se había exigido demasiado y su cuerpo estaba exhausto. No había dormido nada aquella noche, y ahora estaba pagando las consecuencias. Esta vez había salido una hora más temprano que lo habitual. Usualmente el ejercicio lo dejaba tan agotado que lograba conciliar unas pequeñas pero necesarias horas de sueño antes de ir a trabajar. Hueningkai decía que él corría para mantener la cabeza ocupada y no pensar en otras cosas desagradables.
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FAKER | Yeonbin
FanficKim Soobin y Choi Daniel se enamoraron desde la primera vez que se vieron. Son felices, se aman y deciden casarse. Pero algo cambia después de la boda; Daniel es distante, grosero, parece odiarlo con todo su corazón y Soobin siente que él no es el m...