T E N

142 23 2
                                    

Soobin despertó cuando escuchó como algo caía rompiéndose en la planta baja, estiró su brazo aún con los ojos cerrados, queriendo sentir la piel de su ahora esposo, pero se encontró con un lado de la cama desacomodado y frío, como si Daniel hubier...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Soobin despertó cuando escuchó como algo caía rompiéndose en la planta baja, estiró su brazo aún con los ojos cerrados, queriendo sentir la piel de su ahora esposo, pero se encontró con un lado de la cama desacomodado y frío, como si Daniel hubiera salido de ahí hace ya un largo tiempo.

—¿Daniel? —Abrió los ojos sorprendiéndose gratamente al encontrar la cama llena de pétalos de rosa al igual que el piso... la habitación no estaba decorada la noche anterior.

Se puso una bata de seda muy cómoda y bajó rápidamente hacía la sala, pero él no estaba ahí.

De repente sintió como dos cálidas y fuertes manos tapaban sus ojos y alguien lo besaba por debajo de la oreja susurrando:

—Feliz 14 de Febrero, Señor Choi. —Un escalofrío recorrió la espalda de Soobin y sonrió mientras volteaba y le regalaba un pequeño beso a su esposo.

—No puedo creer que lo hiciste, pensé que- —Yeonjun lo calló con un beso.

—Me equivoqué , es nuestro primer 14 de Febrero y quiero que lo recuerdes como un día especial —Empezó a rozar su nariz con la del menor. —Me desperté muy temprano y me di cuenta de que este día merece ser celebrado, sobre todo si tengo a un bonito niño como tú a mi lado.

—Hiciste rima. —Soobin soltó una pequeña risa— Estoy empezando a creer que enserio tienes problemas de cambios de humor.

Yeonjun acarició dulcemente sus mejillas.

—¿Tienes hambre?

—Muchísima.

—Te he preparado el desayuno.

—Escuché un ruido estruendoso hace un momento, ¿qué ha pasado?

—¿Te desperté? Lo siento mucho, estaba preparando la comida cuando un plato se me resbaló de las manos.

—No te preocupes, Cariño —Se dirigieron al comedor tomados de la mano, ahí los esperaban platos llenos de hot cakes, chocolates y varias frutas.

El rubio retiró la silla, ayudándolo a sentarse, Soobin tomó un bocado fugazmente, y el sabor invadió su boca.

—Está delicioso, ¿por qué nunca mencionaste que eras tan buen cocinero?

Él encogió los hombros

—No me habías dado la oportunidad.

Después de terminar el desayuno, Yeonjun le pidió a Soobin que fuera a ponerse algo más cómodo y que lo dejara caminar; Irían a dar un paseo.

Revisando varios documentos por la mañana se había dado cuenta que Daniel sí había planeado un día romántico de San Valentín, pero esos planes eran para más tarde, por ahora solo le mostraría el hermoso Hawaí al menor.

—Estoy listo. — Venía bajando las escaleras con unos
jeans y camisa roja, y con una cámara fotográfica en
las manos.

—Te ves hermoso. —Soobin se sonrojó y saltó desde el último escalón para abrazar a su esposo. Así salieron de la cabaña hasta llegar a la calle donde la ciudad empezaba.

—¿Te parece si caminamos, o prefieres tomar un taxi?

—Caminar me parece perfecto.

Empezaron a caminar por Hawaí. Soobin había dejado su cámara en manos de Yeonjun, así que él se encargaba de las fotos, ya fuera de algún paisaje o del mismo Soobin, que lucía realmente precioso ese día.

— Quiero una foto aquí. —Dijo él al ver el puente por donde estaban pasando. Arriba, el cielo parecía una verdadera obra de arte... era necesario un recuerdo de ese momento. Vió como Daniel enfocaba la cámara mientras apuntaba hacía él, pero se le ocurrió algo mejor— No, espera. La quiero junto a ti, Choi. —Se puso derecho y le pidió que esperara un momento mientras se dirigía con una chica que se encontraba cerca de ahí.

—Disculpa, ¿Te molestaría tomar una foto a mi esposo y a mí? — La chica sonrió amablemente.

—Para nada—Murmuró.

—Gracias —le devolvió la sonrisa.— Yo te daré una señal de cuándo tomarla, ¿está bien? —Corrió junto a Soobin y lo tomó de la cintura. La primera foto capturaba a ambos abrazados y sonriéndose mutuamente.

Soobin se alejó un poco, pero Yeonjun lo jaló hacia él, quedando sus cuerpos frente a frente.

—Listo. —Musitó el mayor y dio la señal rápidamente, haciendo que la chica tomara la segunda foto que mostraba a ambos besándose.

—Ya está —Les devolvió la cámara fotográfica.— Perdón por la pregunta... pero, ¿cuántos años llevan de casados?

Soobin sonrió tímido y respondió:— Tenemos pocos días.

—No puedo creerlo, parece que llevan enamorados mucho tiempo, les deseo lo mejor en su matrimonio, de verdad, son una de las parejas más hermosas que he visto. —Después habló con Soobin.— Espero algún dia ser tan suertuda y encontrar a alguien que me mire como él te mira a ti.

—Gracias. — Respondieron ambos mientras la chica se alejaba.

—Dime la verdad. —Pidió Yeonjun.— ¿Te miro de alguna manera especial?

Soobin sonrió.

—Claro que lo haces, tonto. Tus ojos brillan cuando me ves.

—Eso no es cierto, yo... yo no siento que haga algo diferente con la mirada

—Bueno, es porque es algo natural, pocas veces se puede forzar algo así. —Acarició su brazo.— Ya sabes lo que dicen... “Los ojos son la ventana del alma"

El celular de Yeonjun empezó a vibrar dentro de su bolsillo, lo sacó mientras retomaba el paseo junto a Soobin y sujetaba su mano fuertemente.

El número le parecía conocido, pero no lo
identificaba bien.

—¿Hola?—respondió.

—Tenemos un problema, uno grave.— la voz de Elena sonaba ronca y tenebrosa del otro lado de la línea, Yeonjun se puso tenso, esperando lo peor.

— la voz de Elena sonaba ronca y tenebrosa del otro lado de la línea, Yeonjun se puso tenso, esperando lo peor

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Apr 13, 2024 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

FAKER   |  YeonbinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora