N I N E

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Hawái. 7 horas antes del día de San Valentín.

— Bienvenido a Hawái, señorito. —Yeonjun extendió su brazo, entregándole la mano para entrelazar sus dedos mientras bajaban los escalones del avión.

—Aún no puedo creer que me haya quedado dormido durante el vuelo. La primera vez que volé, Hueningkai me tuvo que pegar prácticamente al asiento para que no fuera a preguntarle a la aeromoza por milésima vez si el avión se estrellaría. —Yeonjun soltó una carcajada al escuchar la historia, estaba agradecido que él no hubiera tenido que tomar medidas tan desesperadas. Su viaje había sido mucho más tranquilo que lo que él esperaba.

Después de una buena guerra de besos, pararon
porque Soobin había tenido hambre, entonces
pidieron algunos refrescos y botanas y se enfrascaron en una buena plática donde él pudo
conocer un poco más la vida de Soobin. En algunos instantes el menor se le quedaba viendo confuso y solo le decía: "Eso ya lo sabes Daniel, no sé por qué te haces el tonto". Y es que Yeonjun no se hacía el desentendido. No era su culpa que ni su madre ni su cobarde hermano le dieran alguna característica, anécdota, hobbie o cosa favorita de Soobin.

Unos minutos más tarde, Soobin había caído
dormido sobre el hombro de Yeonjun por el resto del viaje.

El pelirubio tuvo siestas pequeñas, nada que durara más de 15 minutos. Cuando despertaba se dedicaba a acariciarle las mejillas y el cabello a Soobin mientras veía sus parpados temblar levemente y su pecho elevándose mientras respiraba.

Había sido un viaje muy largo, pero él se comportó como si su fobia no existiera.

—¿Quién es Kai? —Preguntó poco después de darle la dirección al conductor del taxi.

—Hueningkai es mi mejor amigo.

—Pensé que lo era Bonha.

—Ella es mi mejor amiga.

Yeonjun sonrió.

—No recuerdo haberlo visto en la boda... ni en la
fiesta. ¿Me lo presentaste?

—No, él está en Europa.

—¿Sabe que te has casado?

—Sí, lo sabe. Me mandó mucho amor desde allá. Dijo que, aunque quisiera, no podía venir a conocerte, pero que, por lo que yo le eh contado, le caes muy bien.

—Oh. —Se sorprendió, queriendo saber qué habrá
dicho de él... más bien, de Daniel. —Cuando vuelvas a hablar con él, asegúrate de decirle que me encantaría conocerlo.

—Lo haré.

—¿Sabes, Soobin?, creo que deberías recostarte. El viaje tardará un poco.

— No tengo nada de sueño, ¿el hotel está muy lejos? — Hizo una mueca.

— No vamos exactamente a un hotel.

— ¿Enserio?, ¿a dónde, entonces?

— Es una sorpresa. — Puso su brazo alrededor de él y lo apretó junto a su cuerpo.

Poco después escuchó su respiración alentarse y lo encontró dormido sobre su pecho. Bajó su cabeza a sus piernas para que estuviera mucho más cómodo y lo admiró mientras soñaba; durante el vuelo él se había metido en varios de sus sueños.

.....

— Hasta aquí llego yo, señor. — Yeonjun despertó
bruscamente provocando que Soobin también lo
hiciera. Estaban frente al camino que llevaba al lugar donde pasarían las próximas dos semanas.

FAKER   |  YeonbinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora