Sibila

5

"Querido Chat Noir:

Él se me ha acercado a mí. Era un cuerpo completamente cubierto de mariposas negras de gran tamaño, no podías visualizar ninguna otra parte de su cuerpo, sólo las mariposas.

Él me dijo que ella había destruido su reino y que llenaba recuperarlo, cueste lo que cueste; pero que él no tenía cuerpo, que sólo era eso, mariposas negras. Necesita de un ser físico que le dé fuerza, necesita controlar la única parte de mí que aún me pertenece: mi mente.

No quiero darle ese fragmento de mí que conserva el recuerdo de tu mirada, de tus caricias, de tus labios; pero te prometí que acabaría con la bruja, se lo prometí a Fu. Y ¿quién sabe? Oí que dicen que si obtienes el corazón de una bruja, puedes controlar todas sus maldiciones.

Quizá sea la manera de quitarme esto y regresar contigo.

Te imaginas poder tener una adolescencia normal juntos."

Hoy vería a Luka. Ya no más trampas o juegos, hoy él le diría cómo regresar a ese mundo asqueroso para poder encontrarse con Marinette. Y ¿Sabes? Volver ahí ahora no le parecía tan mala idea, no si eso significaba pasar tiempo con ese par de ojos azules.

Ryukko permanecía en extremo silencio desde la confesión de hace dos días. No habían tenido más momentos cercanos, no más secretos íntimos, ni siquiera compartían más chistes. Ella no se fue, pero eso no significaba que las cosas estaban bien entre ellos.

No sabía cómo empezar a explicarle todo. Él mismo sólo sabía la mitad de su historia y entendía que dadas las circunstancias su historia podía parecer poco creíble.

Era una chica genial, no merecía pasar por una situación como esta.

—¡Ryukko, Adrien! Mi par de tortolitos favorito.— enunció Penny haciendo aparición. La otra fémina alzó su ceja.

—Se te veía mejor el rosa en el cabello.

—¿Qué dices? El morado se me ve asombroso.— pronunció con alevosía.— Pero bueno, adivinen quien está aquí.— de atrás suyo, fue apareciendo un chico de tez un poco morena y ojos azules, el cabello lo tenía teñido del mismo color y lo tenía considerablemente largo. Sin embargo, tan sólo por su sonrisa pícara y relajada a la vez y esa mirada ambiciosa pudo reconocer quien era con claridad.

—¡Chat Noir, es un gusto volver a verte!— esbozó de brazos abiertos Luka acercándose para abrazar a Adrien, sin embargo éste retrocedió un paso.

—Supongo que tú eres el nuevo Viperion.

—¡Trés bien! Que chico tan inteligente.— le aplaudió Luka.— Me apoderé de este cuerpo humano.— dijo echándole un vistazo a todo su cuerpo como si en todo ese tiempo no lo hubiese visto.— Adaptándolo para que se vuelva digno de tener un demonio dentro, y me encantaría que seas tú, Chat Noir.— alzó la ceja de forma pícara.