NARRA MIDORY
— ¡HEY! ¿¡Que te pasa?! — pregunté a mamá ya que de algún modo me estaba arrastrando hasta el baño.
—Te dije que te despertaras ¿y lo hiciste? no— Eso fue lo que obtuve como respuesta.
*Si pero ya me desperté, así que ¿puedes dejarme por favor? *Me miró por un momento como si estuviera pensando y luego soltó mi pie.
—vale, pero no te vuelvas a dormir.— Me puse de pie y camine hacia mi habitación. Iba a cerrar la puerta pero dudé un momento.
(Ella no suele despertarme temprano y menos en los fines de semana)
*mamá ¿porque me despertaste?*
— tenemos visitas —Me dijo y siguió caminando... (¿Visitas? ¿Ahora que hizo Lucia?) Cerré la puerta y fui a vestirme. Me puse una polera blanca con un corazón negro invertido en el pecho, un pantalón blue jean y unos converse.
Salí de mi habitación y camine hacia las escaleras —Ohio... ejem, buenos días–.
(Ohio es japonés. Recuérdalo, no vuelvas a caer en tus viejos hábitos).
—Ohio Midory—Aparentemente mamá no lo noto (Gracias dios).
—Ohio Midoriya-san. — Mire mal a Lucia la cual estaba riendo como foca afónica y luego dirigí mi mirada a mamá que estaba hablando con un monstruo... mami tori para ser más preciso.
—Midory, hija, ¿porque no vienes a saludar? Mira, ella es Toriel, nuestra vecina — Me dijo sonriéndome. (Ok esto va a la lista de cosas que no sabía sobre mamá) Estaba... ¿actuando normal?... ¿porque siento miedo?
Camine a donde estaban y me presente. *Mi nombre es Midory Stabler, es un placer conocerla señorita Toriel. (Aunque ya la conozco) * Le dije estrechando mi mano, ella se sorprendió un poco, luego sonrió y tomo mi mano.
—Vaya, pero que formal. El gusto es mío, mi niña. — Después se hizo a un lado dejando ver a el chico que vi ayer... espera ¿qué? —Él es mi hijo kris.
Al verlo note que estaba algo nervioso, así que decidí hablarle. *Hola soy midory.* En ese momento escuche a Lucia gritar.
— ¡Ya! ¡Ana dame el control!— (Uf más oportuna no puede ser) mire a kris que estaba aguantando la risa y luego le pregunté a mamá si podía ir a comer. Me dijo que sí. Vi a la señorita Toriel e, inconscientemente, hice una ligera reverencia.
* Con permiso* me miro sorprendida otra vez y luego sonrió.
—propio.—Salí del lugar para luego ir a la cocina no sin antes escuchar un "Tus hijas son muy agradables y tienen un comportamiento ejemplar" de parte de Toriel y un "¡gracias! ¡Tu hijo kris también es un amor!" (De nada mamá ~).
Llegue a la cocina, tome los cereales y la leche y me serví un poco. Por alguna razón lograba escuchar a mamá hablando. Se escuchaba hasta acá. —Oh kris ¿porque no vas a hablar con midory?...Ella está en la cocina. Se llevaran muy bien.—Me ahogue con el cereal al escucharla. (Ja ja que gracioso mamá) Tome un paño y me puse a limpiar lo que tire.