— A ver, tú no me hagas caso. — Ugh ya llevamos un rato discutiendo sobre cual camino tomar y no hemos avanzado nada. ¿Porque? Porque Kris es muy terco y no quiere hacerme caso.
*Midory, no confío en tu orientación por razones obvias*
* ¿Ah, sí? ¿Cómo cuáles?*
* Te daré solo una: Cuando nos conocimos; y me refiero a todos los tres resets que he hecho desde que te conozco; TÚ estabas perdida.*
— ¿sabes qué? Me da igual. Haz tu lo que te plazca, porque yo no voy a perderme con ustedes. — Dije para ir a un camino diferente al que iba a tomar Kris. — Ese no es el correcto. — murmuré para mí misma.
— ¡Y menos el que tú vas a tomar! — Gritó, cosa que hizo que me cabreara. Saqué la espada y la lancé en dirección a kris, este la esquivó haciendo que se clavara en un árbol que estaba cerca de él. Kris la agarró y caminó hacia mí para dármela, pero le hice caso omiso y me fui de ahí dejando a ralsei "un poco" asustado y a un Kris igual de cabreado que yo.
Después de dar un par de vueltas logre salir de aquel laberinto encontrándome con susie, la cual me miró sorprendida. Me senté junto a un árbol a esperar al idiota de kris. — Hey, nerd.
— ¿puedes, por favor, llamarme por mi nombre?
— Si, el día que tengas un alma de monstruo y puedas usar magia.
— Ja ja que graciosa. ¿Qué quieres?
— ¿Has visto a lancer?
* Le dices a susie que no*
Después de eso no volvimos a hablar. Sentía mis parpados pesados y fui cerrando los ojos poco a poco.
Desperté en un lugar totalmente desconocido. Entrecerré los ojos por la luz y esperé a que estos se acostumbraran, crucé los brazos apegándolos a mi cuerpo, pues tenía frio y me levanté dispuesta a caminar y por lo que veo... estoy en un bosque.
Salí de este y observé todo el lugar. No entiendo cómo es que dentro del bosque hay tanta luz y aquí todo está absolutamente oscuro. Seguí caminando y me encontré con un cachorro de lobo. Este mordía mis zapatos, sonreí y me agaché a acariciarlo. De repente mordió la manga de mi suéter y empezó a jalarme, pareciera que quiere que lo siga a alguna parte.
Eso hice. Me guió a un lago. Este parecía estar brillando. La curiosidad me invadió, por lo que decidí ir a ver. Miré mi reflejo en el agua y mi sorpresa fue inmensa al ver que tenía el cabello largo, recogido en una cola de caballo y mi fleco estaba corto, de hecho este me llegaba hasta las ceja; y lo que más me sorprendió fue ver que mis ojos ya no eran bicolores sino que eran de un color dorado, como los de fer. Me senté en el pasto y miré al cielo.
— esto... es obra tuya... ¿no es así, dream?— Murmuré al aire, sin recibir ninguna respuesta por parte del mencionado. Aunque no la esperaba. Volví a ver mi reflejo y por alguna razón sentí nostalgia. Pero no por todo esto, ya que no puedo extrañar algo que nunca existió... ¿o sí?
Seguía viendo mi reflejo hasta que sentí como si alguien me hubiese empujado y solo sentía mi cuerpo ser absorbido por el agua. Volteé a ver quién me había empujado, solo para encontrarme con una sombra asomándose desde la superficie. Esta pareció leer mis pensamientos, ya que se había agachado y solo por una fracción de segundo pude verme a mí misma, pero con mi apariencia real. Esta se estaba riendo de manera aterradora, era como si estuviese disfrutando de verme llena de miedo y confusión.
La presión se sentía cada vez más fuerte hasta que ya no pude seguir conteniendo la respiración. Cerré los ojos y para el momento en que los abrí solo pude divisar lo que parecía ser el suelo. No me dio tiempo de prepararme para caer, por lo que caí de cara, pero no sentía dolor. Me levanté a observar mí alrededor pero solo veía oscuridad. Empecé a caminar sin un rumbo fijo, pues solo estaba caminando sobre el mismo lugar.