han pasado tan solo unos minutos desde que salimos de la tienda de "seam", unos minutos desde que compramos los ítems y la espada, y por supuesto, unos minutos desde que usé mi persuasión en kris (cosa que no salió como me lo esperaba). Y por cierto, aún no he logrado descifrar como puedo usar esa deuda en su contra, o por lo menos anularla.
Desde ese entonces solo hemos luchado con unos cuantos enemigos, y justo ahora estamos en el gran tablero, o como dijo lancer: el punto medio hacia el castillo. Kris y los demás están en eso de elegir un nombre para el equipo mientras que yo estoy recostada de una pared con los brazos cruzados, manteniéndome al margen y cumpliendo mi deber como una simple observadora. De lo contrario ¿Quién narraría esta historia?
...
Uh... La cuarta pared... Lamento haberla roto.
Creo que eso ya es algo que se me pegó de sans, ink, fresh... De sans, en general. Y sé que es algo que no debería hacer, pero aun así lo hago inconscientemente. Supongo que hay un pequeño demonio dentro de cada uno de nosotros que nos obliga a hacer algo, incluso si sabemos que está mal...
Ah... Perdón, lo hice de nuevo...
Solo hagamos como que no dije nada ¿ok?
Ok.
Kris se rehusó a escoger uno de los papeles que contenían los dos posibles nombres, provocando que susie comenzara a debatir con ralsei sobre cuál era más conveniente. Repentinamente voltearon a verme, como si se acabaran de dar cuenta de que estoy aquí y me dijeron que como parecía no importarme el tema...
Por lo que negué en señal de que no me involucraran en eso. Insistieron más y más hasta llegar al punto en el que negarse no era una opción.
Me acerqué al grupo, con una expresión de cansancio, y estiré la mano para que me dieran los papeles, ya que no había escuchado absolutamente nada y tampoco es como si quisiera escuchar. Eran tres pedazos de papeles que dejaban más que en claro quien había escrito cada uno.
El primero era uno perfectamente doblado a la mitad, con el nombre sugerido escrito en una hermosa y legible letra cursiva, la cual daba una sensación de elegancia o algo por el estilo; el segundo estaba totalmente arrugado y apenas si lograba distinguir la primera letra, haciéndome sentir que mis años descifrando el idioma de los doctores, se iba al diablo con esta "caligrafía", si es que se le puede llamar así; y el tercero, simple y llanamente estaba etiquetado con el nombre "lancer". Decidí no abrirlo y escoger entre un nombre, cuyo lenguaje no conozco, y un nombre algo... tonto (?)
En fin, solo doblé un poco más la hoja de ralsei y, con los ojos cerrados, lancé ambos papeles al aire. Al momento en que agarré uno, me di cuenta de que era el de ralsei por el tacto. Me maldije a mí misma por haber hecho eso. Por lo menos no soy parte del grupo como tal. Le entrego el papel a lancer y trato de alejarme, sintiendo un ligero dolor de cabeza.
Kris se acerca disimuladamente mientras los demás están hablando sobre el nombre del grupo. — ¿Estas bien? — Me pregunta, y aunque lo hizo en un susurro, sus palabras resuenan en mi cabeza, haciéndome sentir como si me hubiesen golpeado con un bate en el cráneo. Solo me limité a asentir débilmente mientras dirigía una mano hacia mi frente.
— ¿Segura? Estás algo pálida. — Asentí con una sonrisa algo forzada, tratando de alejarme de él. Cosa que no funcionó, debido a que me agarró de la mano y cuidadosamente corrió mi flequillo hacia un lado con su mano libre para ponerla sobre mi frente, tomándome la temperatura y por unos segundos su cercanía me hace sentir atontada.
Como si solo fuéramos nosotros dos en este mundo tan extenso y como si sintiera algo que jamás había sentido antes, algo totalmente distinto a lo que sentí alguna vez por uno de mis antiguos compañeros de clases. De hecho el sentimiento es similar, con la única diferencia de que este es mucho más intenso, lo que lo hace distinto y... contradictorio. Luego me doy cuenta de que mi respiración está ligeramente agitada y que el aire a nuestro alrededor esta inexplicablemente caliente. Tanto que puedo sentir como mis hombros, cuello y mejillas arden.