Mi Sangre Sucia ||Draco y tú|| 《T3》

𝐂𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟖: 𝐓𝐞𝐫𝐦𝐢𝐧𝐚𝐫 𝐥𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐬𝐞 𝐞𝐦𝐩𝐞𝐳𝐨́

ADVERTENCIA CONTENIDO +18: Éste capítulo contiene contenido sexual explícito, si no te gusta este tipo de capítulos te recomiendo y pido discreción, para los demás sigan nomas, yo sé que les gusta pecar, pecadoras ;)

Katie Bell había sido atacada, al parecer un collar maldito le había sido encomendado adentrar en Hogwarts, mi hermana, Ron y Harry habían visto el suceso en primera fila por lo que me encontraba esperándolos en el pasillo del despacho de McGonagall donde ellos daban declaración de lo sucedido.

—Te lo digo Hermione, fue Malfoy, estoy seguro —escuché la voz de Harry en lo que el trío venía por el pasillo, dejé de apoyarme en la columna y me paré frente a ellos con los brazos cruzados.

—¿De nuevo con las acusaciones, Potter? —pregunté con frialdad.

—¿Qué te importa a ti eso? —habló defendiéndose.

—Pues me importa claramente porque tus acusaciones son hacia mi novio.

—Es cierto, tu novio, tu perfecto Draqui —dijo con amargura.

Apreté mis manos en mis brazos conteniendo la ira.

—¿De nuevo con los celos, Potter? Y yo que te creía más maduro, veo que me he equivocado —hablé marcando la amargura en mi voz. Ron soltó una pequeña risita que disimuló con una tos.

—¡Que no son celos! —exclamó el azabache con algo de rabia y sus mejillas algo rojas.

—Mmm yo creo que sí. —Sonreí de lado con burla—. Pasas haciendo acusaciones con respecto a mi novio y te pasas quejando de mi relación con él, aunque debo de admitir que tus celos llegaron un poco tarde, es decir, hace más de un año que Draco y yo somos pareja, hubiese sido mucho mas coherente que tus celos los manifestaras en mis primeros meses de relación con Draco, no más de un año después.

A decir verdad esta vez sí me estaba divirtiendo, además ver a Ron rojo de contener la risa era muchísimo más divertido.

—Pero, pero qué mierdas dices ________, yo no estoy celoso —se excusó el de lentes trabándose en las primeras palabras.

Reí—. Sí, ajá Potter, dímelo cuando te lo creas —me burlé sonriendo de lado. Ron en ese momento no aguantó más la risa por lo que soltó una sonora carcajada que nos contagió a mi hermana y a mi.

—Eres genial _____* —habló Ron cuando hubo calmado su ataque de risa.

—Lo sé —alardee sonriendo.

—¡Ron! —lo regañó Harry.

Reímos menos Harry y caminamos los cuatro hacia nuestra Sala Común, Hermione y Ron en medio dejándonos a Harry y a mi en las puntas, si bien no habíamos hablado sobre nuestra última discusión, allá por septiembre y ninguno de los dos le había pedido disculpas al otro igualmente intentábamos convivir para no hacer que nuestros amigos se sintiesen incómodos o se dividieran entre los dos.

[...]

Me puse la capucha de la capa de Gryffindor y dándome una última mirada en el espejo salí de mi habitación, me había duchado y arreglado levemente para ir a la habitación de Draco, porque bueno, debíamos terminar lo que habíamos empezado esta tarde en el vestidor.

Los pasillos estaban desiertos ya que todos se hallaban cenando por lo tanto al llegar a las mazmorras y adentrarme en la Sala Común de Slytherin también se hallaba desierta, subí directo a la habitación de Draco.

La chimenea y las luces se encendieron en cuanto cerré la puerta, obviamente Draco no se encontraba ahí porque le había pedido a Theo y Daph que lo obligaran a ir a cenar.