Mi Sangre Sucia ||Draco y tú|| 《T3》

𝐂𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟏𝟖: 𝐒𝐞𝐜𝐭𝐮𝐦𝐬𝐞𝐦𝐩𝐫𝐚

Ari llegó a los cinco minutos y la verdad es que no traía buena cara, me tenía preocupada, hace días la notaba decaída, como si su cabeza tuviera muchas cosas en mente, ella siempre llegaba con alegría y una gran sonrisa en su rostro, pero últimamente apenas sonreía.

—Hola bonita —saludé regalándole una sonrisa, la cual me devolvió menos animada.

—Hola chicas —saludó sentándose frente a nosotras, se subió las gafas hasta la cabeza y se talló los ojos, algo no iba bien.

—Ari... —habló Mai poniendo su mano sobre la pierna de la pelinegra con suavidad.

—Liam y yo terminamos —murmuró mirando hacia el lago.

—¿Cómo? —preguntó Daph anonada. El labio inferior de Ari tembló pero se mordió este.

—Le he terminado en la mañana —volvió a murmurar sin mirarnos aún.

Cerré los ojos unos segundos y solé un suspiro, me acerqué a ella y simplemente la abracé, dejé que escondiera su cabeza en mi cuello, abrazara mi cintura con fuerza y largara el llanto, besé su cabeza y acaricié su cabello dándole contención, las chicas se unieron al abrazo dándole apoyo moral a nuestra amiga.

—Soy una mala persona, si le hubiesen visto el rostro cuando le dije que ya no podíamos seguir juntos —dijo con la voz ahogada por mi cuello.

—No eres una mala persona pequeña, de seguro no tenías otra opción —murmuré en su oído teniendo una idea de por qué le había terminado.

Meses atrás Ari me había comentado que quería disfrutar a máximo los meses que le quedaban junto a Liam, porque iba a llegar un momento en el cual debía de terminar con el joven Ravenclaw por poseer la Marca Tenebrosa en su brazo izquierdo ya que la misión que la había dado el Señor Tenebroso no podía fallar, por lo que si fallaba no quería que Liam fuese un daño colateral.

Ari pasó un buen rato abrazada a mi, y las chicas no se separaron en ningún momento brindándole su apoyo de amigas. Terminar con alguien que amabas era difícil, me imaginaba lo peor que debería de ser cuando no tenías otra opción porque esa persona corría peligro y preferías separarte para no perderla para siempre.

—Todo mejorará, te lo aseguro —le dijo Daph con calidez acariciando su cabeza con cariño una vez las cuatro nos hubiésemos separado.

—Gracias —agradeció la de lentes con los ojos enrojecidos de tanto llorar, y estaba segura de que aún no había terminado por completo aunque ahora hubiese parado.

De la nada una mala sensación se instaló en mi pecho, pero lo ignoré, de seguro era el malestar de ver mal a una de mis mejores amigas.

Narra Ariana:

Unas horas antes...

El maldito momento había llegado, ese maldito momento en el que debía alejarme de una de las personas que había aprendido y comenzado a amar, debía cortar lazos con Liam.

Se me hacía demasiado doloroso el simple echo de pensar en decirle que tenía que terminar con él, pero él no sabía nada de mi marca, y tampoco quería que lo supiera, eso solo lo pondría en peligro.

Terminé de subir los escalones de la Torre de Astronomía y solté un suspiro tembloroso armándome de acero al verlo de espaldas a mi, a la luz del sol de la primera mañana, él siempre se veía bien sin importar el momento.

Se giró de inmediato al sentir mi presencia y me sonrió de forma encantadora, me dolía demasiado el simple echo de verlo sonreír así siendo que posiblemente sea la última vez que me sonreiría así.