cαρíтυℓσ 10

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Me desperté abrazada aún a el, su calor me tranquilizaba, hacía olvidar lo que había pasado pero el dolor de haberle entregado todo a alguien y que esa persona lo haya despreciado... De repente sentí la lengua de Antuan que me lamía la cara.
- Alegra esa cara mujer- sonrió-. Olvídate de ese desgraciado.
No pude evitar sonreír, conseguía animarme y tras esto me senté en el borde de la cama. Me levanté y abrí la puerta dejando simplemente una raja para poder mirar si estaba Víctor. Tras revisar que no, salí y me fui a mi habitación, quería cambiarme de ropa para estar por casa. Una vez que estaba lista salí y bajé abajo con la ilusión de no encontrarme a Víctor. En la cocina me encontré a Antuan haciendo el desayuno.
- Tranquila, ha salido, pero no sé cuándo volverá.
- Está bien- sonreí.
Me senté alrededor de la isla que había en la cocina y pocos minutos después me sirvió un tazón de cereales, un vaso de zumo de naranja y unas lonchas de bacon a la plancha. Cuando estaba a punto de acabar de comer Víctor entró y yo no aparté la mirada de mi desayuno.
- Ayla...- dijo acercándose a mi.
- Déjala, te avisé Víctor y aún así has acabado haciéndole daño- me defendió Antuan.
- Sigue siendo mía, ¡ahora déjame hablar con ella!- protestó él.
- Quiero que me devuelvas la llave...- dije yo.
- ¿¡Qué!?- grito sorprendido.
- Ya me has oído.

Metió la mano en su bolsillo del pantalón y me la dio, yo la cogí y tras por fin terminar de desayunar y recoger, la llevé a uno de los cajones de mi escritorio. Me senté en el borde de la cama y me puse a pensar cómo podía haber confiado en él. Creía que al fin y al cabo acabaríamos siendo algo más que dos personas que follaban pero ya veo que me equivoqué. Víctor no era como yo esperaba, era un puto fuckboy... La puerta de mi habitación se abrió y me sacó de mis pensamientos.

- Hola- dijo Antuan.
- Hola- respondí yo sonriente.
- Quería hablar contigo sobre algo- añadió sentándose a mi lado.
-Pues a ver dime, ¿qué quieres decirme?
- Tengo un trabajo de secretaria de una de las mayores empresas que existe aquí, tal vez te interese.
- ¿Cuánto pagan?- pregunté yo.
- 1700 al mes.
- Es buen trabajo pero... me gusta mi trabajo de ahora y no lo digo por el dinero- le dije-. Además quiero seguir conociéndote...
- Está bien, pero si cambias de opinión dímelo- me sonrió-. Por cierto, esta noche quiero que te arregles, te llevaré a un sitio quiero darte una sorpresa.

Asentí y mientras el salía de la habitación yo me senté en mi escritorio a revisar unas cosas en el ordenador. Sobre la hora de comer bajé para ver si había alguien en casa pero como resultado no encontré a nadie por lo tanto cogí algo de comer junto a una manzana y me volví a mi habitación, me puse a ver una serie en el ordenador y cuando menos lo esperaba, cuando me dio por mirar la hora, eran las siete de la tarde. Apagué el ordenador y salí para ver si ya alguien había vuelto pero no encontré a nadie de nuevo por lo que decidí volver a mi habitación con la sorpresa de que cuando subía las escaleras sonó mi móvil ya que Antuan andaba llamándome.
- My darling, ve preparándote pasaré a por ti en 45 minutos.
- Está bien- respondí.

Colgué y me dirigí a la ducha, al salir envolví mi pelo en una toalla al igual que mi cuerpo y salí a buscar la ropa. Una vez encontrada volví al baño donde me arregle el pelo dejándolo suelto y alisado, después salí a vestirme y me puse un vestido blanco de tela brillante el cual era repegado y largo.

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"No +18"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora