Capítulo 4:

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Narra Paulina:

Ya llegué a Miami, estaba muy oscuro y un poco mas frío a como lo recordaba, en fin, sólo me falta llegar a la casa de Fernanda para ver a mi tía. Llamé a Fernanda para ver si estaba despierta.

*Llamada telefónica *

-¿Paulina?-

- Sí, soy yo, ya casi llego-

-Ah Okay, me llamas cuando llegues.

- Okay-

*Fin de llamada telefónica *

Ya sólo me faltaban unos cuantos minutos para llegar a la casa de mi tía, conduje demasiado rápido. Cuando llegué llamé a Fernanda para avisarle que estaba fuera de la casa.

-Pau, por fin llegaste- Dice abrazándome-

-Fer, me da gusto verte-

-Ven, pasa- Me dice dándome paso para entrar-

- Gracias- Le digo con una media sonrisa, ella es la única que me hace sonreír, por eso la amo- ¿Dónde está?-

- En su cuarto, pásame tu maleta-

Le entrego mi maleta y voy a la habitación de mi tía, toco la puerta y entro.

Narra Daniel:

He notado algo raro en esa chica, ¿Cuál era su nombre? Ah sí, Paulina, pero es hermosa. Su cabello castaño y ojos verdes, su hermosa figura, simplemente es perfecta. Lástima que no la conozco bien. Pero bueno, hay algo que la incomoda un poco.

Narra Paulina:

Se me salieron algunas lágrimas cuando vi a mi tía en ese estado. Estaba pálida, muy pero muy delgada y tenía un tanque de oxígeno a su lado, era terrible, me acerqué a ella.

- ¿Paulina?- Me pregunta con una voz casi inaudible-

- Sí tía, soy yo- Le digo tomando su mano-

- Oh, Paulina, ¿Puedo hablar contigo?-

- Claro tía, dime- Le hizo una seña a Fer para que salga y cierre la puerta y así lo hizo-

- Ya no me queda mucho, tal vez en unas horas o mañana me vaya pero, cuando me vaya, cuidarías de Fernanda?-

Mi corazón se rompió en el momento en el que me dijo eso, estallé en llanto, no aguantaba esto.

- Sí tía, la cuidaré bien- Le digo con lágrimas en los ojos-

2 Horas después:

Mi tía acaba de morir, Fernanda está hecha pedazos, no deja de llorar y no quiere hablar con nadie, ni conmigo. Pobre chica, primero, pasa por lo que su padre le hizo, la dejó y ahora esto. Sinceramente no soporto verla así.

Días después:

Fer y yo vinimos a California, ya que mañana tengo que ir a la escuela, tal vez no vaya, por Fer, pero no sé.

- Fer, ¿Quieres comer algo?- Ella sólo niega con la cabeza, ha pasado estos días sin hablarme- Fer háblame, por favor- le digo sentándome a su lado en mi cama-

- ¿Qué quieres que te diga?- Me dice mirando el suelo-

Narra Fernanda:

Mi vida está hecha trizas, no puedo creer que he perdido a mi madre, ya veo lo que debe de sentir Pau, duele bastante.

1 Día después:

Narra Paulina:

Es increíble, he llegado a casa de la escuela y encuentro a Fernanda tirada en el suelo de mi habitación con unos recipientes de pastillas, no, no puede ser, se ha suicidado. Mi prima, la chica que amo con todo mi corazón se ha quitado la vida.

Agarré mi Vodka y me lo tomé en un segundo, luego, rompo la botella, tomo uno de los pedazos y me los paso por la muñeca.

1er corte, 2do corte, 3er corte, 4to y 5to corte. Ahora odio más que antes mi vida.

El odio a la vida | Editada y Completa |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora