Capítulo 20

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Narra Daniel:

Me levanté por el despertador, 7:00 AM, tenemos que ir a la escuela, Pau ha faltado como dos semanas ya, tiene que ir. Me acerco a su habitación y toco la puerta, la abrí lentamente encontrándome a una bella chica dormida, las cortinas estaban cerradas, sólo unos escasos rayitos de sol iluminaban un poquito la habitación. Me acerqué a ella, me senté a su lado y la empecé a despertar.

- Pau- Le digo susurrando y dándole ligeros toques en su suave piel- Pau despierta, hay que ir a la escuela- Sigo diciéndole hasta que despierta y me mira con la poquísima claridad de la habitación, le sonrío- Buenos días-

- Buenos días-

Fui a prender las luces y ahí fue que me percaté de algo... Yo estaba en bóxer, Pau estaba tapada hasta la cabeza desde que prendí las luces.

Narra Paulina:

Me levanté porque me estaban hablando, era Daniel, sólo vi unas pequeñas facciones de su rostro, las cuales eran sus labios y sus ojos azules. Después de dar los buenos días se paró a encender las luces. Cuando las prendió me tapé hasta la cabeza, agh, odio la luz. Cuando me destapé la cara me percaté de que... DANIEL ESTABA SÓLO EN BÓXER. Debo admitir que tiene un buen cuerpo pero... ¿POR QUÉ? ¿No se podía poner algún t-shirt o algo? Agh, como sea, sólo que salga.

- Emm, quiero saber, ¿Por qué estás sólo en bóxer?- Soltó una risa nerviosa-

- Te juro que ahora es que tomo consciencia de que estoy así-

- Bueno, está bien, ve a arreglarte- En eso Daniel sale y cierra la puerta-

Entré al baño, abrí el agua tibia, me quite la pijama y entré a darme una ducha un poco corta, cuando terminé opté por ponerme unos jeans, una camisa a cuadros negra y blanca con mis Converse. Bajé a preparar el desayuno, unos sándwiches con jugo de naranja.

- ¡Daniel, se hace tarde!- Grité, a lo que respondió con un ¡Ya bajo!-

Cuando bajó tenía puesto lo mismo que yo, sólo que la camisa a cuadros era roja. Nos miramos un momento para vernos el uno al otro.

- ¿Soy yo o tenemos básicamente lo mismo?-

- Efectivamente Daniel Deakin, tenemos puesto lo mismo- Dije, a lo que él soltó una ligera risita- Vamos a desayunar-

El proceso de desayunar fue rápido, cepillamos nuestros dientes, agarramos nuestras cosas y nos fuimos. Nos fuimos a pie para conversar un poco. Al llegar a la primera persona que vimos fue a Ashly y su otra amiga plástica Samantha conversando, cuando pasamos por su lado sin dirigirle una sola palabra, para mi mala suerte se nos acercó. Digo, se le acercó a Daniel.

- ¡Dani!- Dijo con su voz chillona-

-*Rodando los ojos* ¿Sí Ashly?- Ashly comenzó a sobarle el brazo, Daniel estaba a punto de soltarle una bofetada-

- ¿Sabes? El viernes en la noche hay una fiesta en mi casa y me preguntaba si podías ir- Dice muy pegada a Daniel, más le vale que se despegue o le rompo la cara ¿Qué? ¿Por qué dije eso?-

- Lo siento, tengo planes para el viernes-

- ¿Qué? ¿Tienes planes con la rata huérfana esta?- Preguntó y después se echó a reír, estaba a punto de llorar con lo que dijo-

- No hables de esa forma de ella, y sí, es con ella que voy a estar, lo cual no te debe de importar-

- *Se dirigió a mí* Eres una rata huérfana, me da gusto que tus padres hayan muerto, lo merecían- Suficiente, no pude más y salí corriendo de la escuela mientras lloraba-

Narra Daniel:

No puedo creer lo que Ashly le dijo a Paulina. Cuando Pau se fue de la escuela corriendo y llorando vi a Ashly riéndose con su amiga. Luego a Ashly se me acercaba y yo me fui por el mismo camino que Pau, la escuché gritarme.

- ¡Esto no se queda así Dani!-

Narra Paulina:

Me dirigí a mi casa, cuando llegué subí a mi habitación, agarré una navaja y la pasé fuertemente por mi muñeca con lágrimas en los ojos, ¿Por qué mi vida es así? ¿Qué hice para merecer todo esto? ¿Por qué no puedo ser una adolescente normal? Una adolescente que tenga a sus padres para ella y que sea feliz. Me repetía esas preguntas una y otra vez mientras pasaba la navaja por mis muñecas, ambos brazos, me quité los jeans y pasé fuertemente la navaja, está decidido, hoy me suicido. Veía la sangre salir de mis brazos y piernas, lloraba, lloraba mucho hasta que me sentí débil y caí al suelo, seguía sangrando y llorando, quería morir ya, que todo esto se acabe, que mi vida acabe para ya no estar molestando, soy un estorbo y no quiero serlo para nadie, menos para Daniel, estoy molestándolo. Seguía sangrando, llorando y queriendo morir ya, los párpados me pesaban, fui cerrando los ojos poco a poco hasta que escucho una voz, Daniel.

Narra Daniel:

Llegué a la casa, grité: ¡PAU! Y ella no respondía, subí a su habitación y la vi tirada con los brazos y piernas cortadas, eran muchas cortadas, había demasiada sangre y Paulina se estaba durmiendo, me tiré al piso, la tomé en brazos, quité algunos mechones que se encontraban en su cara y me miró.

- ¡Pau! Por favor, ¡no te duermas!- Exclamé, las lágrimas empezaban a salir-

- *Con voz súper débil* Daniel, de... deja que... muera- Empecé a sollozar- Sólo quiero dormir, pero para siempre -

-*Llorando* no puedo Pau, es imposible que haga eso, tengo que llevarte al hospital- Me levanté, la cargué y fui corriendo al hospital más cercano que quedaba como a 3 cuadras-

Entré a emergencias con lágrimas en los ojos, gritando por ayuda, ya Paulina estaba por cerrar completamente los ojos.

- ¡NECESITO AYUDA POR FAVOR! ¡ELLA ESTÁ POR MORIR!- Unas enfermeras se nos acercaron corriendo con una camilla, acosté a Paulina ahí y las enfermeras se fueron mientras yo me quedé parado en medio del pasillo llorando-

Me senté en la sala de espera un momento, puse mis manos en mi cara y lloré, lloré mucho hasta que alguien se me acercó, quité mis manos y vi que era una de las enfermeras que se había llevado a Pau.

- Eres familiar de la chica o alguien cercano?-

- No soy familiar pero vivo con ella- Dije secando las lágrimas-

- Necesito que llenes unos papeleos de la chica, ven conmigo- Me paré y la seguí hasta un escritorio, me entregó los papeles y comencé a llenarlos-

Cuando terminé se los entregué, gracias al cielo Pau me había hablado mucho de ella y pude llenar bien los papeles. Me fui de nuevo a la sala de espera, esperé unos 25 minutos hasta que la misma enfermera se me acercó. Me paré inmediatamente de mi asiento.

- Tuvimos que llevar a Paulina a cirugía por sus heridas, son demasiado profundas. Además, perdió mucha sangre- Salieron algunas lágrimas- Oh hijo no llores- Dice poniendo una mano en mi hombro y otra en mi mejilla, por primera vez en un tiempo sentía amor maternal-

Esperé más de una hora, ya tenía hambre, pero no me iría hasta que me dieran noticias de Pau, quiero saber si está bien o no. Debo admitirlo, Pau me gusta bastante o creo que estoy enamorado, sólo quiero estar con ella, que ella esté bien, eso me importa bastante. Seguí esperando, creo que llevaba dos horas sentado cuando finalmente apareció el doctor.

- ¿Familiares o alguna persona cercana a Paulina Hernández?- En ese momento me paré-

- ¿Aquí, que pasa con Paulina?-

- Tengo buenas y malas noticias-

El odio a la vida | Editada y Completa |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora