*En el capítulo anterior*
Mensaje:
De: Mamá
Hijo, quiero preguntarte algo, ¿podemos hablar? Llámame cuando puedas.Pensé un poco en si llamarla o no, al final terminé llamándola.
Llamada:
- ¿Daniel?
- Sí, soy Yo- Dije un poco seco- ¿Qué necesitas?-
- ¿Podrías volver a la casa? Verás, Matthew te extraña y...- No la dejé terminar ya que sabía que no era eso-
- Mamá- Dije serio- Sé que no es eso, dime la verdadera razón de por qué debería volver-
- Pues... -
*En este capítulo*
- Mamá, dime ya- Dije muy serio-
- Daniel, la razón por la que quiero que vuelvas es por esa chica-
- ¿Quién? ¿Paulina? Pero, si es una buena chica-
- Ella no me da buena espina Daniel, te vienes a casa sí o sí- En el momento en que dijo eso me molesté un poco-
- A ver, en primer lugar fuiste tú la que me sacó básicamente a patadas de la casa ¿y ahora quieres que vuelva? Lo siento, pero no sucederá-
- Sabes muy bien la razón por la que te eché y ahora sabes la razón por la que vas a volver Daniel Deakin- Me dijo molesta-
- No, no volveré, es mi última palabra. Adiós Emma - Dije y cerré super molesto-
*Fin de llamada telefónica*
Tiro el teléfono a la cama y decido ir con Pau para un momento de paz, ya que con ella me siento bien y en paz. Llego a su puerta y la toco, entro cuando escucho "pasa".
- Hola- Dije con un suspiro-
- Hola, ¿por qué los gritos?-
- ¿Qué? ¿He gritado?-
- Sí, estabas gritando no voy a volver y esas cosas, ¿estabas molesto?-
- Estoy molesto, acabo de discutir con mi madre fuertemente-
- Ouh, no te voy a preguntar porque seguro no quieres hablar de esto, ¿qué tal si nos relajamos y hablamos de cualquier cosa o, escuchamos música si?-
- Sí, de hecho quiero hablar contigo de muchas cosas- En ese momento puso cara de confusión- Digo, cualquier cosa-
- Pues está bien, vayamos a la sala y hablemos-
*En la sala*
Veo de nuevo la sala de Pau, de verdad que me encanta su estilo.
- Pau, en serio, me encanta tu casa- Digo sentandome en el sofá-
- Je, pues gracias- Dice sentándose a mi lado-
- Tengo curiosidad sobre ti-
Narra Paulina:
- Tengo curiosidad sobre ti- Mierda-
- ¿De qué?- Dije tratando de no sonar nerviosa, no sé que clase de cosas pueda preguntar-
- Pues de muchas cosas- Sonríe-
- Pues pregunta-
- ¿Eres de aquí? O sea, de Hollywood-
- No, soy de Miami-
- Cool, me dijeron que allá hay muchos de los sitios de juegos como al que fuimos, pero más grandes-
- Algo así, no recuerdo muy bien, fui a uno cuando tenía unos 6 o 7 años, quedaba a unas cuantas cuadras de mi casa-
- Tengo hambre- Dice, a lo que yo suelto una risita, pues prácticamente habíamos comido ahora-
- ¿Pizza?- Pregunto, a lo que él asiente-
Pido la pizza y me siento de nuevo con Daniel para seguir hablando.
- ¿A ti que te gusta hacer normalmente?-
- Pues leer, escuchar música, conocer gente nueva y escribir- Me dice- ¿Y a ti?-
- Pues lo mismo a excepción de conocer gente nueva-
- ¿Por qué?- Pregunta con cara de confusión-
- Pues verás, por alguna razón las personas se apartan de mi y me hacen mucho daño- Se me humedecieron los ojos-
- Pues verás, no soy ni seré así contigo, somos amigos y los amigos no se hacen daño-
- Gracias Daniel, de verdad, lo aprecio- Todavía no confío mucho en él, pero al parecer no parece ser un chico malo-
Tocaron el timbre, ¨la pizza¨, pensé, fui a abrir en lo que Daniel buscaba dinero, para mi mala suerte era el mismo repartidor de la otra vez.
- Hola preciosa-
- ¿Cuánto hace la pizza?- Pregunté, no estoy para este chico-
- Vamos nena, no quieres que me vaya tan rápido, podemos tener un tiempo para nosotros- En ese momento llega Daniel, gracias Dios-
- Pau encontré 30 dola... ¿Por qué siempre eres tú?-
- Vine a entregar la pizza idiota-
- Cada vez que pedimos pizza siempre vienes a entregarla tú, déjala tranquila te dije la otra vez- En ese momento Daniel le arrebató la caja de pizza al repartidor, lo empujó fuera de la casa, le lanzó los 30 dólares y cerró la puerta-
- Daniel, cálmate por favor, respira y siéntate, yo traeré los platos y vasos- Daniel estaba a punto de explotar-
Después de eso, Daniel y yo seguimos hablando mientras comíamos, luego fui a darme una ducha y a tener un tiempo a solas, hace unas semanas no he podido estar sola. Luego me puse a ver fotos y videos míos, de Fer y mis padres cuando yo era pequeña, la verdad lloré bastante, Daniel no se dio cuenta, decía que iba a dormir mucho, luego de tanto llorar me quedé dormida.
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El odio a la vida | Editada y Completa |
RomancePaulina es una chica de 15 años, cuando tenía 7 sus padres sufrieron un accidente y murieron, desde entonces su tía la crió. Cuando cumplió sus 15 años se mudó sola a California para reiniciar su vida, lo cual no le ha salido muy bien, le hacen bul...