Capítulo 6:

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Narra Paulina:

Después de que Ashly y su grupo se fueron de mi vista fui corriendo al estacionamiento a buscar mi vehículo para poder irme a mi casa, me duele el brazo, esa de Michelle solo es delgada, pero tiene la fuerza de un luchador. Cuando llego a mi casa, estaciono mi carro, tomo mis compras y entro a mi casa, de repente suena el timbre. Voy, abro y es Daniel con sus cosas.

- Hola, pasa- Le digo echándome a un lado para que pueda pasar- ¿Necesitas ayuda?-

- No, gracias- Me dedica una sonrisa- ¿Donde me toca dormir?-

- Sígueme -

Él solo asiente y me sigue hasta la habitación de visitas, había un silencio incómodo hasta que él lo rompió.

- Oye y, ¿Por qué vives sola?-

- No quiero hablar de eso- Le digo- Por favor-

- Oh, lo siento-

- Está bien- Le digo - Esta es tu habitación, ponte cómodo, pediré una pizza-

Narra Daniel:

Le eché un vistazo a la habitación, era bonita, Paulina tiene un gusto increíble y formal. Le agradezco tanto que deje quedarme, pero sigo con la duda del porqué vive sola.

Narra Ashly:

¿Quién se cree que es Paulina para juntarse con Daniel? Él es mío y haré lo que sea para quitárselo. Con Michelle y yo estamos arreglándonos para salir al club, a tomar algo y bailar, me puse un vestido negro súper corto y unos tacones altos, en cambio Michelle, se puso un vestido rojo y unos tacones un poco más bajitos que los míos.

Narra Michelle:

Me siento súper rara, no sé que me pasó en el centro hoy, la solté la primera vez que me lo pidió y no le dije nada más. ¿Qué me está pasando? De pronto quiero ir donde Paulina y pedirle disculpas, no sé que me pasa. En fin, hoy sólo me preocupo por disfrutar al máximo.

Narra Paulina:

Suena el timbre, veo quien es y es el repartidor de pizza, así que le abro.

- Son 50 dólares- Me dice con una sonrisa seductora-

- Aquí tienes- Le entrego el pago-

- Oye bonita y... ¿Tienes novio?- Me pregunta adentrándose un poco más a mi casa- Porque si no tienes yo estoy disponible-

- ¿Y tú? ¿Tienes trabajo?- Le pregunto sarcástica, pero al parecer no lo notó- Porque si no, ya te puedes ir- Lo empujé fuera de mi casa y cerré la puerta con llave- Idiota-

Subí a la habitación de Daniel y toqué la puerta, entré cuando escuché que dijo que pasara.

- Llegó la pizza, para que vayas a mi habitación que veremos una película- Le digo mientras estoy en la puerta-

- Ah, okay, gracias por avisarme Pau- Mierda otra vez Fernanda en mi cabeza- Ahora voy-

Fui a mi habitación para buscar la película, veremos Orgullo, Prejuicio y Zombies. Luego veo que aparece Daniel en pijamas, tenía un pantalón largo de cuadros y una franela blanca, su cabello despeinado pero a la vez peinado y sus ojos azules hacían que se viera como un chico de aquí, pero no lo era.

Yo todavía andaba con la ropa puesta así que le dije que me iba a cambiar, para que me espere y así vemos la película. Me cambié y fui a mi cama y Daniel seguía parado en medio de la habitación.

- Ven, recuéstate aquí y no te quedes parado como si estuvieras desorientado- Le digo, a lo cual el soltó una risita mientras se recostaba a mi lado. Agarramos la pizza y le pusimos play a la película.

Mientras veíamos la película, Daniel empezó a hablar conmigo y de un momento a otro entablamos conversación.

- Y dime, tienes hermanos?- Me pregunta mirándome a los ojos-

- Pues no y tu?-

- Sí, pero créeme, no pidas hermanos, te hacen la vida imposible- Cuando dijo eso sentí una puñalada en el corazón, porque sé que no puedo pedir hermanos porque mis padres ya no viven- Oye... ¿Que te pasa?- Me preguntó cuando vio mis ojos llorosos-

- Es que... Mis padres están muertos y sé que no puedo pedir hermanos por eso- Me limpió una lágrima que tenía en mi mejilla-

- Oh, lo siento, en serio, no debí preguntar-

Puse mi cabeza en su hombro y empecé a llorar, necesitaba algo que me consolara, y, sin darnos cuenta, nos quedamos dormidos.


El odio a la vida | Editada y Completa |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora