Capítulo 22

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En el capítulo anterior:

-*Suspiro* Sí, siento todo eso por ti en estos meses que te conozco, me has alegrado la vida y la verdad no sabía qué haría si no despertabas o si te desconectaban- Le dije tomando su mano- Ahora dime tu sientes por lo menos algo por mi?-

- Yo...-

En este capítulo:

Narra Paulina:

Es increíble, alguien siente algo por mí pero... ¿Por qué yo? ¿Quién pone sus ojos en mi? A mí la verdad me gusta mucho Daniel pero tengo miedo, miedo de que me llegue a hacer daño, miedo de que sea una trampa o no sé.

- Yo... No... No sé- Digo mirando a otro lado- Necesito pensar- Lo miro-

- Está bien, cuando estés lista me dices- Asiento- Ahora, otra pregunta- Me dice, a lo que respondo "Sí?" - ¿Por qué lo hiciste?-

-*Suspiro* Porque... ya no aguantaba más, no aguantaba las molestias de Ashly y sus amigas, no aguantaba que mi prima se haya suicidado, no aguantaba que mi tía haya muerto y principalmente... no aguantaba que mis padres no estén aquí conmigo, quería acabar con todo ya- Empecé a llorar un poco- Y tú no me lo permitiste-

- Oh Pau, lo siento mucho, no me había dado cuenta- Dice secando mis lágrimas, luego se quedó tomando mi mano y con su mano sobrante me estaba acariciando la mejilla izquierda- No podía permitir que te vayas, no podía, ¿ahora me odias por eso?- Preguntó cabizbajo-

- Claro que no- Levantó su cabeza- No sería capaz de odiarte- Le di una media sonrisa, el me sonrió mientras acariciaba mi mejilla-

Daniel se fue acercando, cerró sus ojos y yo inconscientemente cerré los míos también, juntamos nuestros labios en un beso, un beso... ¿lindo? Sí, lindo. Sus besos me hacían sentir miles de cosas diferentes, ¿amo a Daniel? ¿O sólo es atracción? No sé, sólo me encantan sus besos. Nos separamos porque el teléfono de Daniel sonó.

- ¿Hola?.. En el hospital con Paulina... 524... está bien, adiós- Vuelve a sentarse a mi lado- Era Michelle, viene después de la escuela-

- ¿Qué hora es?-

- Las 12:30- Respondí con un gracias, me quedé mirándolo- ¿Qué pasa?-

- Gracias por quedarte conmigo este mes-

- Siempre Pau, no podía dejarte-

- Daniel- me miró- ¿Por qué tu mamá no quiere que te quedes conmigo?-

- ¿Cómo sabes eso?-

- Pues, la vez que te escuché gritar y discutir con alguien, se escuchó casi todo y eso fue una de las cosas que escuché, no fue intencional escuchar-

- La verdad ni yo sé porqué- Dice mirándome- Pero no voy a regresar, me quedaré contigo Pau- Me sonríe- Pase lo que pase-

- Gracias- Sonrío, acabo de dar una gran sonrisa, una que no daba desde hace muchos años-

- Sonríes muy lindo- Se sonrojo un poco, yo le sonreí-

*Unos días después*

Ya finalmente podemos irnos, me quitaron el suero, el oxígeno y demás. Llegamos a la casa después de pagar todo el mes y esos días, extrañaba tanto mi hogar, el lugar donde me siento bien y en paz.

- ¿Necesitas algo? ¿Tienes hambre? ¿Frío? ¿Calor?- Daniel se la pasó preguntándome eso todo el día. Michelle fue a verme al hospital y me dijo que me había dado una excusa en la escuela que no entendí muy bien-

Ha llegado la hora de acostarnos, me puse mi pijama de pantalón largo y una blusa mangas cortas, claro, Daniel ya vio todo, ¿para qué esconderlas ya? Como sea, me lavé los dientes, me acosté en mi cama, apagué las luces y prendí la TV. Daniel estaba en su habitación, cuando estaba a punto de quedarme dormida me dio hambre y bajé a la cocina a buscar unas galletas.

Sentí una presencia así que voltee y era Daniel, así que seguí con lo mío. Luego hablé.

- Emm, necesito dormir con alguien, ¿podrías..?-

- Claro- Dice deteniendose a mi lado- Yo también necesito compañía-

Después de eso fuimos a mi habitación, nos acostamos y seguimos viendo TV comiendo galletas. Cuando terminamos las galletas puse la caja en mi mesa de noche me acomodé en la cama, Daniel hizo lo mismo y me acurrucó en sus brazos, no me negué, necesitaba a alguien cerca, sentir por lo menos una pizca de cariño. Apagó la TV y nos acomodamos más.

Las luces estaban apagadas sólo por una parte en la ventana que las cortinas no llegaban a cubrir nos brindó la iluminación de las estrellas y la luna, sólo pequeñas facciones de nuestras caras podíamos ver el uno del otro.

- Buenas noches Pau- Me dijo acariciando mi mejilla con su pulgar-

- Buenas noches- Repetí su acción en su cara hasta acercarme a sus labios y besarlos, esos labios que me hacían sentir tantas cosas en sólo las pocas veces que los he besado, esos labios algo carnosos, suaves y adictivos-

Narra Daniel:

Pau me besó, por primera vez me besó, yo le correspondí el beso, amo sus labios rojizos y suaves que me vuelven loco, me encantan, el beso se intensificó más pero no quería llegar a nada sexual con Pau ahora, me gustaría que ella se mejore totalmente y tenga toda su confianza en mí, a parte, también quiero esperar a ver si llegamos a algo sentimental. Porque la amo, la amo con locura.

El odio a la vida | Editada y Completa |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora