𝐀𝐃𝐃𝐈𝐂𝐓𝐈𝐕𝐄 | Levi Ackerman

-3-

Jean comenzó a toser frenéticamente. Le doy pequeños golpes en su espalda mientras mis ojos seguían en la botella.

La tos de Jean se logró regular hasta que todo el ambiente quedó en silencio, solo el sonido de los grillos en las afueras era posible distinguir.

"Bueno...bésense" alentó Floch ganándose una mirada asesina de parte de Jean.

"Jean no quiere" interrumpió Levi ganándose todas las miradas de los presentes en ese momento, "No le obligaré" y sin más se inclinó hasta la botella otra vez.

¿Estaba dispuesto a besar a Jean?

Él giró la botella con habilidad pero sin mucho interés. Todos en el círculo siguieron ansiosos los movimientos interminables de esta. El roce del vidrio sobre la viga de madera solo lograba aumentar mi desesperación hasta el borde.

Hasta que la botella paró...

Y quise que la tierra me tragase.

"Aspen..."murmuró Hange. Estaba totalmente segura que en su rostro se dibujaba una gran sonrisa. También podría decir que todos los ojos de la sala estaban sobre mi en ese instante. Pero mis ojos no se separaban de la botella, me había quedado en blanco. Mi boca se secó en un instante mientras mi mirada seguía analizando cada centímetro de la botella de vidrio.

"Es bastante tarde creo que es hora de..." comencé a decir luego de un largo rato pero mi oración fue interrumpida por el que me debía besar en este momento.

"¿Asustada, Aspen?" mis ojos se clavaron en los de él de manera inconsciente. Al estar bajo su mirada toda mi postura de no ser derrota se vino abajo. "Se me había olvidado que solo eres una mocosa temerosa que jamás se atrevería a besarme"

Había tocado una zona sensible con esa oración. Mi orgullo había sido dañado en frente de mis colegas que me creían una de las más fuertes en toda la legión.

"No te tengo miedo, Levi"

"Demuéstralo" dijo sin titubear.

Me tomé un momento para analizar su postura. Se demostraba tranquilo, como si estuviera en su zona de juego y solo bastaría con un movimiento para humillarme. Él estaba sentado con ambas piernas flexionadas solo que una estaba pegada al suelo y la otra formaba un puente sobre ella. Su expresión transmitía serenidad pero sus ojos no podían mentir, claro que no.

Doy un rápido vistazo hacía mis compañeros. Sasha, Connie y Nicolo ya no estaban. Armin y Mikasa habían dejado de jugar luego de unos cuantos turnos y se habían despedido de Hange de manera discreta hace unos segundos. Solo quedábamos Hange, Floch, Jean y Levi. Con menos personas me sentía un poco más cómoda con lo que estaba a punto de hacer.

Me dirijo lentamente hasta su lugar quedando de rodillas ante él. Levi prestaba atención a casa uno de mis movimientos separando levemente sus labios. Acuné su rostro con ambas manos y humedezco mis labios. En su postura, debía inclinar levemente mi rostro hacia abajo. Mire por última vez sus ojos los cuales se veían mas oscuros de lo normal y junté nuestros labios.

El me correspondió al instante. Nuestros labios se movían en sincronía. Era algo suave, lento y de alguna forma también daba una sensación de comodidad. Como si esta no fuera la primera vez que nos besamos.

Sus delgados labios eran suaves y carnosos como siempre me los había imaginado. Era simplemente un privilegio compartir el mismo aire que el capitán Ackerman y en este momento me sentía en el mismísimo infierno disfrazado de cielo.

Luego de unos segundos, me retiro lentamente aún con mis ojos cerrados y mis labios separados levemente.

Mi sorpresa fue gigante cuando Levi, en movimientos ágiles, imita mi posición y vuelve a unir nuestras bocas. Esta vez fue algo mucho mas intenso, llevó su mano hasta mi nuca y con la otra rodeó mi cintura. Sin previo aviso, adentró su lengua a mi boca recorriendo cada centímetro de ella. El suave sabor a licor daba una sensación reconfortante a mi cuerpo. Inconscientemente mis manos llegaron hasta su pecho dejándome llevar por su dulce sabor. Esta vez él estaba en cargo, me lo dejó claro al instante.

Empecé a sentir unos nudos en mi abdomen bajo que se volvían excitantemente insoportables al pasar el tiempo. Mis latidos lograron hacer eco en todo mi sistema nervioso y logré percatar un vergonzoso sonido que subía por mi garganta y amenazaba con salir por mi boca.

Me contengo a mi misma e intento mantener la cabeza fría y detener todas las sensaciones que su beso producía, hasta que Levi mordió mi labio inferior y se retiró sin antes dejarme un casto beso en mis ahora rojos labios. Nuestras respiraciones eran pesadas por el largo tiempo de nuestra unión.

Una tos fingida a nuestro lado nos logró sacar de la burbuja que habíamos creado.

Los ojos de Hange brillaban y mantenía una sonrisa de oreja a oreja. Floch y Jean mantuvieron sus ojos puestos en nosotros a la vez que sus labios formaban una gran "0". Solo bastó una mirada de Levi para que ellos buscaran desesperadamente algo más entretenido para ver.

Bajo mi vista hasta mi cintura donde descansaban ambos brazos de él. Al notar mi intensa mirada en ese lugar, él lentamente deshace su agarre y vuelvo a su posición inicial como si nada hubiera pasado. Rápidamente extrañé la sensación de calor que me brindaba su cuerpo, su toque, sus labios...

"Necesito un trago" fue lo único que logró salir de mi boca a la par que levantaba mi cuerpo del suelo y encaminé mis pasos hasta la mesa mas cercana. Tomé la primera botella que vi y bebí un largo trago.

"No-Nosotros nos iremos" anunció Floch tomando su abrigo. "Mañana es un nuevo día y debemos descansar, ¿verdad, Jean?" preguntó al chico a su lado pero este se veía muy desconcertado para responder. "¿Jean?" golpeó suavemente su hombro sacándolo de su trance.

"Si, claro." las palabras escaparon de su boca al recibir ese golpe. "Feliz cumpleaños, Hange" fueron sus últimas palabras antes de salir prácticamente corriendo del lugar.

La estancia se mantuvo en silencio durante unos cuantos segundos hasta que el sonoro suspiro de Hange logró romper la tranquilidad.

"Vaya, que sueño" soltó un bostezo bastante falso mientras estiraba sus brazos. "Me iré a dormir, amigos míos"

"Debes limpiar" la detuvo él.

Aún sentía el cosquilleo en mis labios que habían dejado los suyos e inconscientemente llevo mis dedos hasta ellos intentando recordar esa sensación.

"Aún es mi cumpleaños, no molesten" frotó uno de sus puños contra su ojo. "Preparé 5 habitaciones, la mía es la única en el ala derecha del castillo, elijan las que gusten de las sobrantes" y sin más, desapareció al doblar en un pasillo.

Levi vuelve su vista hasta mi lugar, deteniéndose un par de segundos en los dedos que seguían situados sobre mis labios. Bajo mis dedos rápidamente al percatarme del objeto de su interés, él solamente alzó un extremo de sus labios de manera fugaz y sostuve nuestras miradas.

Necesito más licor.

Giro sobre mis talones y tomo desde la tapa de otra botella.

"¿Pretendes caer inconsciente para olvidar lo que acaba de suceder?"