-Wow –dije alejándome del mural cuando este estuvo colgado en “mi” cuarto- chicas debo decirles que hicieron un excelente trabajo.-...
- Hicimos –me corrigió Lottie- fuimos las tres.-
- Pero ustedes fueron las originales –miré la hora, wow… eran las once ya- ustedes deberían irse a bañar y a dormir, mañana tienen escuela.-
- Pero tu tienes universidad- se quejó Fizzy.-
- Pero yo soy una adulta y tu no. Ya vayan ántes de que llegue Jay y se enoje conmigo.-
- Está bien –se quejaron y salieron del cuarto. Comencé a ordenar un poco, había bastante papel en el suelo. Boté todo al pequeño basurero situado a una esquina, cuando me volteo veo a Louis apoyado en el umbral de la puerta. Nos miramos un segundo pero luego finjo que no existe.-
- Los chicos ya se fueron –dijo y caminó dentro del cuarto, no le respondí- vamos, háblame era solo para devolverte la broma. Juro que no me vengaré –tomé mi mochila e hice como que ordenaba algo- cariño… ¿por qué te enojas? Yo debería estar enojado, ustedes me mojaron –dejé la mochila a un lado y saqué mi pijama de debajo de la almohada- no voy a irme hasta que me hables –rodé los ojos y quité miz zapatillas, luego los calcetines- ¡Mi amor! ¡Háblame! –gritó como un niño pequeño, desabroché mi pantalón me lo quité y me puse el del pijama- __________ -dijo serio, le encanta llamar la atención y ahora no se la daré. Quité mi camiseta, me puse la del pijama encima y deslicé el sostén hacia afuera. Guardé mi ropa en el armario, me estiré. Caminé justo a su lado y apagué la luz para luego acostarme- ________ -dijo otra vez pero no consteté, me acurruqué aún más en la cama y la luz se encendió.-
- Mmmm –me quejé. Creo que era suficiente tortura- ¿qué pasa? –me senté en la cama y lo miré- deberías irte a dormir, hay que levantarse temprano mañana.-
- Odio cuando te pones así –se acercó a mi y se sentó a mi lado- ¡yo debería ser el enojado no tú!.-
- No hago esto para quedar a mano, era una broma con agua pero que me ignores lo odio más que a nada en el Mundo –me volví a acostar- apaga la luz al salir.-
Se levantó y apagó la luz pero no salió del cuarto sino que se acostó a mi lado, me giré dándole la espalda, mala idea…
-¿Te eh dicho que enojada te vez adorable? Tus ojos se ven mucho más oscuros y tuerces la boca hacia la derecha, pero cuando te enojas conmigo tus ojos se ven aún mas azules y con un brillo porque sé que te divierte verme ponerme como tonto por tu perdón –sonreí en la oscuridad- puede que suene estúpido pero no sería lo mismo sin tu mal genio.-
- Suena muy estúpido –le dije.-
- Bien, estamos hablando ahora. A veces pienso como sería si jamás pelearamos y fueramos como los chicos de la película que vimos.-
- Nunca seré así.-
- Por eso me encantas, esta es la relación mas divertida y explosiva de todas –besó mi mejilla- te amo preciosa ¿lo sabes? –me giré y quedé frente a él.-
- Eres un idiota Lou –le dije y escuché su risa en la oscuridad- fue solo una broma, prefiero mil veces a que me grites a que me ignores, me molesta mucho ¿sabes?.-
- Lo añadiré a la lista de cosas que te molestan –mis ojos empezaron a acostumbrarse a la luz y pude ver su rostro. Me besó delicadamente- para la próxima no te ignoraré, espero que tu tampoco lo hagas.-
- Creéme, es muy difícil ignorarte –lo abracé.-
- Mi amor –susurró sobre mis labios.-
- Mi idiota –susurré yo- mejor vete a dormir.-
- Estoy muy cómodo aquí, espera.-
Se paró y vi como comenzó a sacarse la ropa hasta quedar solo en boxers, me empujó suavemente y se acomodó a mi lado en la cama…
-Vete a tu cuarto, sé que tu madre te levanta en las mañanas.-
- No quiero –le di la espalda y sus brazos me rodearon- solo quiero dormir en cucharita contigo.-
-Buenas noches, te amo –dije ántes de quedarme completamente dormida.-
Dormí tan traquila y protegida, por la mañana me desperté sin necesidad de despertador o alguien casi zarandeándome para moverme, me giré y vi a Louis, seguía dormido. Besé sus labios con cariño, sus ojos se abrieron lentamente…
-Buenos días –susurré.-
- Buenos días preciosa –me acercó mucho más a mi y comenzó a besarme, jamás podría cansarme de sus besos. Nuestras lenguas se encontraron pero ninguno tenía ganas de detener ese fantástico beso.-
- Eh… mamá me mandó a despertarlos –dijo Fizzy en la puerta, Dios… esto era extraño. Louis se sentó en la cama y miró a su hermanita.-
- Dile que bajamos en seguida –y la chica se fue corriendo.-
- No voy a bajar, tal vez tu mamá está esperándome con un cuchillo para cortarme en pedazitos muy pequeños.-
- Deja de decir idioteces –se paró- iré a darme una ducha, te espero para desayunar.-
Intenté demorarme lo más posible para no tener que encontrarme ni con Felicite ni Jay, estaba algo avergonzada, quizás que pensaron nosotros no hicimos nada en la noche. Bajé a desayunar…
-Buenos días –dije en voz baja y me senté al lado de Louis.-
- Ya cálmate –susurró a mi oído- a mi mamá le da igual.-
- ¿Qué me da igual? –preguntó Johanna mirando directamente a Louis.-
- Que durmamos juntos –comencé a comer más rápido mi cereal.-
- Cosa de ustedes –ella levantó los hombros y salió de la cocina- ¡Charlotte! ¡Vamos de una vez!.-
- Eres un tonto –golpeé con fuerza su espalda- ¿cómo se te ocurre decir eso?.-
- ¿Qué? –me miró sorprendido- esta es mi familia, acostúmbrate linda –besó mi mejilla- salimos en 10.-
Después de correr por toda la casa en busca de mi cuaderno, que terminó debajo de mi cama logramos llegar a la universidad. Yo estaba sumamente bien en mi tiempo, al contrario de Louis que parecía muy nervioso, al parecer el profesor de su primera clase no aguantaba los retrasos y al bajar del auto el se alejó de mi corriendo…
-¡Te amo! –gritó a lo lejos y solo me despedí con la mano. Caminé con calma hasta comunicaciones, faltaba cerca de una hora para empezar así que fui a recorrer el campus de las chicas. Todo estaba decorado de una manera demasiado femenina para mi gusto. Quería hablar con la encargada, saber como inscribirme.-
- Disculpa –dijo una mujer a mi espalda y me giré- ¿puedo ayudarte? –miré su camiseta “Asesora” ¡Perfecto!.-
- Si, quiero hablar contigo.-
- Claro ¿Qué necesitas?.-
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